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VALENCIA (EP/CP). El regreso a los cines de Steve Rogers en Capitán América: El soldado de invierno, la última superproducción de Marvel, tiene diez claves. Son las siguientes.

- Después de Nueva York. Tras los devastadores acontecimientos acaecidos en Los Vengadores el mundo ha cambiado y la amenaza de un nuevo ataque a escala planetaria flota en el ambiente. La cinta de los hermanos Russo retoma la historia del personaje de Chris Evans, ya integrado plenamente en el entramado de SHIELD, donde es una pieza clave para neutralizar esa amenaza.

- Robert Redford se suma a la fiesta. Sir Anthony Hopkins (Thor), Kevin Costner y Diane Lane (Man of Steel), Glenn Close (Guardianes de la Galaxia), Sir Michael Caine y Morgan Freeman (The Dark Knight) y ahoraRobert Redford. Él es la última leyenda de Hollywood en sumarse a las películas de superhéroes. Contar con Redford en Capitán América: El soldado de invierno, además como parte fundamental de la trama, es uno de los grandes aciertos de la película. 

- Natasha y Steve, pareja de baile. En su nueva aventura el personaje de Chris Evans no cuenta con los antiguos miembros de los Comandos Aulladores, pero sí con la inestimable ayuda de la Viuda Negra. Aunque se presentó con Tony Stark en Iron Man 2, Natasha Romanoff (a la que vuelve interpretar Scarlett Johansson) será la inseparable compañera de Rogers en su segunda película en solitario.

- Capitán busca esposa. Aunque la tensión sexual entre Natasha y Steve es evidente y sube varios grados en algunas escenas del filme, lo cierto es que el personaje de Johansson parece empeñada en emparejar al capitán. "Aunque tenga 95 años todavía soy un hombre", replica Rogers que tiene una firme candidata en mente... pero ella también esconde alguna que otra sorpresa.

- La libreta del Capitán. En su afán por superar la brecha (o más bien abismo) generacional que suponen 70 años congelado, Steve Rogers se ha puesto deberes. Entre las tareas pendientes están sagas míticas como Star Trek o Star Wars, figuras como Steve Jobs o hitos como la llegada del hombre a la Luna. En su lista también hay espacio para una referencia literaria que corre a cargo del Nobel Camilo José Cela. 

- Yo, el Halcón. Pese a que la mayor parte del metraje lo comparte junto a la Viuda Negra, en la cinta asistiremos a la puesta de largo de Falcón (el Halcón), el compañero "oficial" del Capitán. El personaje al que da vida Anthony Mackie protagoniza una presentación de altos vuelos, con algunas escenas espectaculares, pero siempre asumiendo su papel de gregario.

- Espías y superhéroes. Tampoco hay que engañarse. No estamos frente a títulos como Con la muerte en los talones, El topo, ni siquiera Homeland, pero la trama de la secuela de El Capitán América es la que más se asemeja a una buena película de espías. Lealtades, traiciones y engaños entran en juego y son parte esencial de la última superproducción de Marvel.

- Escudo va... escudo viene. Y hablando de acción, los fans más puristas del cómic agradecerán que en su segunda aventura cinematográfica en solitario Steve Rogers haga buen uso (y casi un abuso) de su emblemático escudo. Pero mucho ojo, que el Capitán no será el único que juegue al frisbee en la cinta de los hermanos Russo.

- Nick Fury: Al fin, la furia. Desde que hiciera su primera aparición en Iron Man (2008) el director de orquesta del universo Marvel y de sus Vengadores siempre ha tenido un perfil muy contenido, alejado de la primera línea de combate. En Capitán América: El soldado de invierno al fin le veremos exhibir todas sus habilidades, y las de su Chevrolet, en poderosas secuencias de acción.

- Ración doble de postre. Dos son las escenas que de nuevo nos esperan al final de los créditos de Capitán América: El soldado de invierno.