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VALENCIA. El productor José Luis Moreno tiene una nueva muesca en su revólver. Es el Ayuntamiento de Valencia. Tras sus enfrentamientos con los directivos de RTVV, tras su intento infructuoso de hacerse con la gerencia del Palau de les Arts, su acceso a la gestión del teatro municipal El Musical está siendo un auténtico calvario para el consistorio. "Nos ha engañado a todos", dice la concejal de Cultura, Mayrén Beneyto. La también responsable del Palau de la Música dice estar "decepcionada" con la gestión del productor madrileño.

La marcha del gerente de El Musical Felipe del Baño hace un mes fue el punto de inflexión de una crisis que lleva enquistada desde que se inició 2014. Ya antes, en julio, el consistorio dejó de pagarle el canon al empresario teatral por las deudas que la empresa concesionaria del Musical, Crystal Forest, propiedad de Moreno, arrastra con Hacienda y la Seguridad Social. "Mayrén [Beneyto] está muy preocupada", dicen personas de su entorno. La propia concejal no oculta su contrariedad.

Moreno ya se ha puesto en contacto con Beneyto para asegurarle que pagará las deudas con la administración del Estado pero el problema es mayor. Desde el Ayuntamiento aseguran estar muy decepcionados con la programación que ha articulado el empresario. "Es muy irregular y no se ha gastado dinero en publicidad", dice un asesor del Ayuntamiento. 

Moreno accedió a la gestión del teatro El Musical a principios de 2013 tras ganar un concurso público. Su oferta se impuso a la de empresas locales como la familia de empresarios teatrales Fayos (que gestionan espacios como el centenario teatro Olympia o el teatro Talía). La polémica le acompañó desde el primer minuto.

Ya en febrero del año pasado la concejal del Grup Municipal Compromís, Consol Castillo, preguntó a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, si el hecho de que su sobrina, Toti Corbín Barberá, trabajase para Crystal Forest como ayudante de producción guardaba alguna relación con que esta empresa fuese la adjudicataria definitiva de la gestión.

Un mes después se presentó la programación con el propio Moreno en Valencia. "Creo que es la única vez que ha venido físicamente a la ciudad", comenta una persona cercana a Beneyto. El acto fue un disparate. En él el productor anunció que iba a emitir toda la actividad del teatro por internet como si fuera un reality o que iba a lanzar una oferta para comprar la Ciudad de la Luz de Alicante. 

La concejal de Cultura Beneyto no quiere hacer sangre, sólo que se cumplan las condiciones del acuerdo, que Moreno responda con hechos concretos y con un impulso decidido a la gestión del teatro. Porque, aseguran, la decepción con la gestión que está realizando el productor madrileño es mayúscula. "No sé qué se esperaban", comenta un empresario teatral. "José Luis Moreno ha hecho su trabajo", añadía; "ha conseguido el contrato, que es lo que quería".

Los servicios jurídicos han estado analizando la posibilidad de rescindirlo pero, dicen desde el Ayuntamiento, "es muy complicado". "Cancelar un contrato administrativo no es tan fácil. Y decir que no te gusta la programación no es un dato objetivo", agregan.

LAS BRONCAS EN RTVV POR LA VENTA DE UNA SERIE 

Las disputas de Moreno con los representantes públicos valencianos no son nuevas. Ya en el año 2006, RTVV contrató con el empresario madrileño una serie, Planta 25, que constaba de 58 capítulos. La cadena pública valenciana participaba como coproductor. Según datos de la Sindicatura de Cuentas, se pagaron dos millones de euros. La serie se retiró por su baja audiencia.

Pese al fracaso, Moreno consiguió que la serie fuera emitida por otras televisiones autonómicas sin informar a RTVV. Desde la cadena pública valenciana, al conocer este hecho, se le reclamó que pagara al ente autonómico la parte que le correspondía de beneficios.

Las negociaciones de Moreno con la cadena, en especial con José López Jaraba, "prácticamente le asediaba" comenta una fuente consultada, permitieron al empresario realizar el pago en especie. Para ello se comprometió a facilitar copias gratuitas de un espacio de variedades que realizaba para la televisión de Castilla La Mancha. La sorpresa de los responsables de emisiones fue mayúscula cuando a la hora de visionarlos vieron que no se habían cambiado las entradillas y los presentadores empezaba todos los espacios con un saludo que era: "Buenas noches, castellanomanchegos".

Siempre según las fuentes consultadas, la entonces directora de TVV, la actual secretaria autonómica de Presidència, Lola Johnson, le reclamó que se cambiaran las entradillas. Moreno accedió y contrató a la presentadora María Abradelo, conocida por el público valenciano, quien grabó las nuevas presentaciones de las actuaciones.

Aún así la calidad de las espacios fue tan decepcionante que RTVV decidió empezar a emitir los programas en verano en horario nocturno. "No solo eran vergonzosos los 'da paso', sino que las actuaciones cantaban por soleares a pertenecer a antiguos programas ya vendidos. Por el vestuario, los peinados, hasta por la textura de la imagen, se notaba que las actuaciones de baile eran antiguas", explica una exdirectiva de RTVV.

INTENTÓ SER EL GERENTE DEL PALAU DE LES ARTS 

Moreno ha intentado hacer negocio con la administración valenciana en numerosas ocasiones. La primera de ellas, que no fructificó, fue con el Palau de les Arts. Según relataban diversas fuentes, el otrora ventrilocuo se presentó en un concierto para ver a Jesús López-Cobos, que estaba llamado a ser director musical del Palau de les Arts. Jaleado por conversaciones privadas que había tenido con el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, Moreno le dijo a López-Cobos en el camerino: "Voy a ser el gerente del Palau de les Arts".

López-Cobos huyó espantado de Valencia y acabó firmando como director musical del Teatro Real. Schmidt gracias al apoyo de Plácido Domingo, logró convencer a Zaplana de que meter a Moreno en el Palau de les Arts era una mala idea. 

RECONDUCIR LA SITUACIÓN EN EL MUSICAL 

Beneyto no ha tenido tanta suerte y se enfrenta ahora al hecho de que Moreno no se da por aludido cuando se le menciona la programación del teatro. Los servicios jurídicos del Ayuntamiento ya han analizado el contrato que se firmó y saben que tienen las manos atadas. En ese contexto, a Beneyto sólo le queda armarse de paciencia e intentar reconducir la situación. Pero no parece que vaya a ser fácil.

Con todo la concejal de Cultura quiere ser optimista. Este jueves noche, tras la presentación de la exposición al aire libre de esculturas de Henry Moore en la Plaza del Ayuntamiento, Beneyto aseguraba a Europa Press que le gustaría "volver a hablar" con Moreno porque aunque no duda de que continuará la programación de la sala, le gustaría "que hubiese más" propuestas.

Sin embargo el escepticismo es considerable. Una de las fuentes consultadas afirmaba con sorna que Moreno se ocupará del Musical "cuando termine de negociar la compra de la Ciudad de la Luz".