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VALENCIA. A principios de 2014, la Fundación por el Español Urgente (Fundéu) recomendó traducir el término ‘wearable technology' como ‘tecnología ponible', en referencia a los dispositivos inteligentes que llevamos adheridos al cuerpo en forma de prenda de vestir, véase un reloj, pulsera o gafas, entre otros. Una serie de artilugios de reciente creación que numerosas voces especializadas señalan como la próxima revolución tecnológica, tras Internet y los móviles.

¿Qué hacía entonces, allá por 2007, la empresa valenciana WearTech tratando de confeccionar una camiseta capaz de medir el rendimiento deportivo? El rostro de Javier Guillén, su CEO, esboza un gesto de alivio por haber salido airoso de la montaña rusa en la que se subió hace ya siete años.

"WearTech nació muy a destiempo", recuerda en su despacho del Parque Tecnológico de Paterna, donde nos acompaña también Jacoba García, especialista en Marketing. Aquella startup que pretendía combinar la monitorización del ritmo cardíaco con usos deportivos tardó cinco años en tener listo su primer producto: Gow.

¿QUÉ ES GOW?

Gow es la integración de tres compuestos smart: una camiseta inteligente, un monitor cardíaco que se acopla a la prenda y una aplicación móvil. Se trata de un avanzado sistema de entrenamiento para corredores, ciclistas y aficionados al deporte que quieran optimizar sus entrenamientos y alcanzar objetivos específicos.

"Nuestro producto está enfocado a un público joven y geek que hace deporte con frecuencia", explica Javier Guillén, matizando que "nos dirigimos principalmente al runner casual".

En el mercado desde principios de 2013, Gow fue elegida mejor aplicación del 2012 por The App Date Award, lo que supuso el pistoletazo de salida para WearTech. "De repente existes", interrumpe Jacoba García, que se encarga de hacer Gow visible entre toda la maraña de gadgets para deportistas que se ofertan en la red.

"Empezamos a vender", recuerda Guillén, consciente de que había conseguido convertir una idea en algo tangible y demandado por el consumidor. A partir de entonces, el día a día de la empresa se ha transformado en una bendita locura.

"Estamos mejorando constantemente la aplicación, el área de desarrollo no tiene fin", nos explica el CEO de WearTech mientras tres programadores teclean y revisan código al otro lado de la pared. Se refiere al entrenador virtual que recoge los datos del monitor cardíaco y de la camiseta vía Bluetooth 4.0, al tiempo que arenga a los gowers para que se superen en su entrenamiento.

En la web, los usuarios de Gow pueden crear planes específicos de running, ciclismo, sesiones de trabajo indoor y otras actividades. "Se puede usar perfectamente jugando a pádel, por ejemplo", cita Guillén entre otras disciplinas.

LA CLAVE DEL ÉXITO

Desde que WearTech se fundó hasta que logró comercializar su producto pasaron cinco largos años en los que esta startup valenciana vivió numerosos altibajos.

"Empezamos desarrollando para terminales Nokia y Blackberry, era una aplicación que se instalaba desde la web y hecha en Java", rememora Guillén con cierto rubor. Con la llegada de los dispositivos smart como el iPhone o los modelos Android, WearTech perfiló su software.

Pero, la empresa no tenía nada que vender, así que tocaba financiarse. "Hacíamos aplicaciones ad hoc para terceros y disfrutamos de ayudas públicas de lo que ahora es el IVACE", más tarde llegarían los business angels y demás capital privado.

Así fue como WearTech logró mantenerse con vida mientras el mercado de la telefonía móvil maduraba y Gow iba cogiendo forma, tanto en la parte del software como en el diseño y producción del textil.

"Los integrantes de una startup deben ser polivalentes, saber que hay momentos en los que toca hacer de todo y estar dispuesto a ello", esa supervivencia en los años iniciales permitió a WearTech llegar al mercado en el momento preciso, sentencia su máximo responsable.

En la actualidad, la empresa acaba cruzar el Atlántico para comercializar Gow en el mercado estadounidense, donde ha tenido que rediseñar su prenda debido al tallaje medio americano, y estudia alternativas wearables para sacar nuevos productos.