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Los amantes del rock español de los 80 y 90 encuentran una cita al estilo de los grandes festivales indie con sede en la Comunitat

VALENCIA. El Iberia Festival está a un paso de consolidarse como una cita de referencia para los amantes del rock en español de los 80 y los 90. Visto con tan solo 12 meses de distancia, parece obvio que, en el todavía imparable surgimiento de festivales de música, alguien reparara en el público de entre 30 y 60 años con un poder adquisitivo medio y con una exigua oferta de conciertos de las bandas próximas geográfica y emocionalmente.

Los creadores del Iberia Festival buscaron "poner sobre el escenario a algunos grupos que nos gustaría ver en las mismas condiciones que vemos a grupos internacionales e indies en otros festivales en España", apunta Javier Ferrándiz, uno de los dos socios fundadores. Ambos recorren el país por este tipo de festivales que ha proliferado con la importación de los modelos británicos pero que, precisamente por ello, no ha tenido lugar para el grueso del cartel que presentan para esta segunda edición.

En tan solo un año, el festival pasará de un día a dos (19 y 20 de septiembre), "aprovechando los costes de producción fija", apunta Ferrándiz. Aun así, esta apuesta supone aumentar en casi un 70% un presupuesto en el que este año se integra Dani Martín. El exmiembro de El Canto del Loco ha creado sinergia con el festival, según añade Ferrándiz: "a él le gusta el tipo de cartel del festival y su inclusión es una sinergia: el gana público de más edad, al que busca acercarse para que conozca la música que está haciendo ahora, y nosotros buscamos aproximarnos también a un público más joven".

Aun así, el cartel reúne a algunas de las bandas de referencia del rock y el pop en español de los años 80 y 90, tales como La Guardia, Los Rebeldes, Danza Invisible, La Unión, Burning, La Frontera, Los Toreros Muertos y un póker de guitarras con Jaime Urrutia, Ariel Rot, Jorge de Los Ilegales y Santi Campillo, entre otras propuestas. En definitiva, un cartel con un público aparentemente muy marcado, pero que en caso de completar el aforo consolidaría uno de los primeros 'festivales nicho' en España.

Por su lado, la cita también está enmarcada en un contexto estacional concreto para la ciudad de Benidorm. Una vez superada la mayor afluencia de los meses centrales del verano, el evento "busca generar un impacto económico interesante para la ciudad y esto también ha motivado la ampliación a dos días, para aumentar las pernoctaciones, el aumento de ventas en comercios y en la hostelería en general". 

Por su parte, otro de los factores posiblemente ajenos al curso de los macrofestivales de público más juvenil es que muchos artistas de la pasada edición en Benidorm repiten. De hecho, el pasado 15 de febrero se realizó una edición algo más corta en Valencia con un éxito de público un tanto más desigual. "Gracias a la Agencia de Turismo de la Comunitat Valenciana tuvimos la ocasión de hacer la primera edición en Valencia, pero a día de hoy todavía no está cerrado que se vuelva a repetir", añade Ferrándiz. Una larga jornada de conciertos que se celebro, por cierto, en el Ágora de la Ciutat de les Arts i les Ciències. 

EL FESTIVAL NO SE CIERRA A ABRIR LA MANO A OTROS GÉNEROS

No obstante, la intención de la organización si es la de repetir en la capital de la Comunitat e incluso "poder anunciarlo durante el certamen de Benidorm en septiembre, para aprovechar que se reúne buena parte del público interesado en el Iberia Festival", según este socio. Una cita que, por cierto, se volverá a celebrar en la Plaza de Toros y en la que Ferrándiz destaca "su carácter festivo, en el que suenan las canciones de una vida para gran parte del público y en la que estos tienen la posibilidad de volver a ver a las bandas de su juventud 20 años después".

Ferrándiz reconoce que el Iberia Festival nació en busca de un nicho claro dentro del escenario de oferta de música en directo. De hecho, la mayoría de las bandas que participan en el festival tienen una actividad constante pero baja por volumen, y desde luego el festival es una ocasión única de "matar varios pájaros de un tiro" viendo a un buen número de artistas de una misma época. Aun así, el festival no se cierra a la incorporación de algunos grupos de los 90 "quizá más próximos al indie".

En su presentación ante la prensa, el también actor y cantante de Pablo Carbonell aseguró que el Iberia va a ser "un lifting de 25 años" que rejuvenecerá a los espectadores porque su "música no ha pasado de moda". Sobre Toreros Muertos, que actuarán el 20 de septiembre, ha afirmado que están "en plena forma" y tienen "el mismo espíritu" que al inicio de su carrera, sólo que ahora "casi" entienden lo que cantan, ha añadido con humor.

Por su parte, Carlos Segarra de Los Rebeldes ha explicado que la idea del Iberia es que sea "un festival ibérico, de bandas españolas, no sólo de la Movida o de los 80", aunque en la primera edición predominaron los grupos de este estilo porque le "engañaron" a él "primero y con ello a todos" sus "amigos", ha bromeado. Segarra ha indicado que, en cierta forma, esta segunda edición del Iberia, que promete 20 horas de música, va a ser de nuevo "una reunión de viejos amigos".