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LA PLANTA RECLAMA MÁS DE 32 MILLONES AL MINISTERIO

Vossloh se queda sin clientes
en España tras perder a la Generalitat y a Fomento

J. CLEMENTE . 27/08/2014

El parón de la ampliación de Metrovalencia y el conflicto con FEVE que se firmó con Zapatero y anuló Pastor deja en el 3% el negocio local para la factoria de Albuixec

VALENCIA. Vossloh España, la filial del grupo ferroviario alemán con sede en Albuixech (Valencia), se ha quedado prácticamente sin clientes en el mercado local después de que la Generalitat paralizara la ampliación de Metrovalencia y de que el actual Ministerio de Fomento anulara un contrato que la empresa un contrato que la empresa que preside Íñigo Parra firmó con FEVE (ahora integrada en Renfe) aún durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según reconoce la propia empresa en el informe de gestión de 2013, "se observa un estancamiento en la demanda local así como en otros países periféricos de la Unión Europea (...) y en los países del Norte de África y Oriente Próximo". La compañía reconoce que "ambas áreas han sido hasta la actualidad los mercados más importantes". Ante esta situación, la empresa, que tiene en Albuixech su centro de fabricación de material rodante, ha optado por buscar nuevos mercados.

Así, según sus propios datos, el 97% de la cartera actual de pedidos tiene como origen países extranjeros (solo el 3%, por tanto, en España), fundamentalmente en Suráfrica o Brasil, así como pedidos menores en algunos países europeos.

La clave de la falta de negocio en España hay que buscarla en primer lugar en la crisis de la Generalitat Valenciana. La profunda crisis económica del gobierno valenciano ha obligado a la Conselleria de Infraestructuras a paralizar las obras de ampliación de la red del metro de Valencia. De hecho, de todo el plan que se diseñó en su momento para incrementar las líneas tanto de suburbano como de tranvía solo queda el túnel inacabado y en desuso de la que tenía que ser la línea 2.

Este es un elemento fundamental, ya que Vossloh ha fabricado todas las unidades que actualmente circulan para Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). Si a la falta de nuevos pedidos se une que el Consell acumuló impagos a la empresa, la que fue fructífera relación comercial entre ambas partes ha quedado dañada.

En el informe anual se explica que Vossloh cobró del plan de pago a proveedores de 2012 un total de 76 millones de euros de "deuda vencida con clientes públicos de carácter autonómico" (aunque no la cita es la Generalitat). Pero aún este mismo año 2014, en el nuevo tramo del plan de pago a proveedores del Gobierno, cobró 10,4 millones que habían vencido en 2013.

EL CONFLICTO CON FOMENTO

El problema con los clientes españoles de Vossloh no se limita a la Generalitat Valenciaa. La empresa firmó un contrato para el suministro de trenes para la antigua FEVE (hoy integrada en Renfe) durante el mandato del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El año pasado, ya con Ana Pastor como ministra, Fomento decidió anular esos contratos.

Los trenes eran para una red de FEVE en León cuyas vías no se han construido, pero sí se encargó el material rodante. Sobre ese contrato hay sospechas de irregularidades, ya que primero se licitó un concurso que quedó desierto y posteriormente se pasó a un procedimiento negociado directamente con Vossloh. Aunque primero se compraron cuatro trenes (del modelo tren-tram que diseña y fabrica la planta de Albuixech), después se amplió a 28.

Fomento, con un informe del Consejo de Estado, decidió anular la adjudicación. Sin embargo, Vossloh ha recurrido judicialmente la ruptura del contrato y reclama ante la Audiencia Nacional su vigencia o, en caso contrario, ser indemnizada por daños y perjuicios.

Según el informe de la compañía ferroviaria, "a 31 de diciembre de 2013 existen saldos pendientes de cobro y existencias relacionadas con dicho contrato por importe de 19,5 millones y 12,7 millones respectivamente". La empresa no ha provisionado esos impagos porque considera probable su recuperación.

EL NEGOCIO DE ALBUIXECH AGUANTA

Pese a estas contingencias, las cuentas de Vossloh España aguantan. La facturación en 2013 fue de 140,77 millones de euros, un 15% menos. La cartera de pedidos a final de año ascendía a 602,38 millones de euros, lo que garantiza la carga de trabajo de la factoría de Albuixech. Solo en la última línea de la cuenta de resultados hay una penalización notable a las cuentas de la filial española del grupo ferroviario. El resultado neto cayó hasta los 6,36 millones de euros, un 53% menos que el año anterior. 

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