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VALENCIA. Llegó el final y empieza el martes. Será con un capítulo especial de 90 minutos, el doble de lo normal. Así, ya sólo faltarán 13 episodios para saber cómo acabarán Jax Teller (Charlie Hunnam) y su banda de motoristas psicópatas conocida como SAMCROW (Sons of Anarchy Motorcycle Club Redwood Original). Tras un final de la sexta temporada para enmarcar, hay ganas por saber cómo se las arreglan los de Charming (una pequeña ciudad ficticia de California) para no acabar sepultados por sus enemigos que, en estos momentos, incluye a medio mundo, desde nazis a latinos, pasando por el IRA y las triadas chinas. Eso, sin olvidar a todos los cuerpos de seguridad del país (le han tocado las narices hasta a la CIA).

Las expectativas para una serie que ha ido ganando enteros con los años están por todo lo alto y eso que las audiencias han sido importantes pero no espectaculares ya que nunca han llegado a los seis millones de espectadores (Juego de Tronos ha llegado a los 7,9). De hecho, la media por capítulo es de 4,6 millones, lo que le deja fuera de los 50 programas más vistos del año en EEUU. Pero eso no quita que sea una de las series de Fox Crime mejor valoradas por la crítica.

 "Liarla parda" es una expresión que debió inventarse para los Hijos de la Anarquía. El productor Kurt Sutter, a modo de spoiler, ya ha anunciado que morirán al menos dos miembros originales (de los siete que quedan, aunque dos no pintan nada), que se suman a los cerca de 60 personajes (sin contar extras) que han ido sucumbiendo a lo largo de los años de todas las maneras posibles. 

LA TRAMA

Corre el bulo de que Kurt Sutter (que ya alcanzó la gloria con The Shield) se inspiró en Hamlet para el guión, pero lo cierto es que él mismo reconoció que fue el truco que utilizó para vender el proyecto. Para el que no la haya visto, es la historia de una banda de moteros que cuando tiene un problema lo soluciona a hostias haciendo un breve resumen.  

Entrando en detalles la serie cuenta las andanzas de un grupo de Ángeles del Infierno que se enfrenta a todo tipo de enemigos mientras intenta no descomponerse, y que se plantea hasta qué punto tiene sentido (y futuro) seguir viviendo al margen de la ley, sobre todo cuando la esperanza de vida de los miembros es tirando a corta. Como los forajidos de Grupo Salvaje (San Peckinpah, 1967), son tipos que han llegado tarde a una época y duran ya demasiado tiempo.

Es cierto que la serie no ha conseguido entrar en la lista de las mejores de la historia, y que la cosecha de premios a lo largo de sus seis temporadas anteriores es más bien discreta: un globo de oro para Katey Segal (la voz de Leela en Futurama y aquella madre loca de Matrimonio con Hijos) y cinco más, pero menores. Pero con los años ha ido ganando enteros. De la primera temporada en la que la banda era una especie de Equipo A de malotes con problemas existenciales a la de ahora hay mucha diferencia.

LOS CAMEOS

Uno de los momentos más esperados de la serie es, sin duda, la aparición de Marilyn Manson en un papel (no se sabe cómo de importante) de presidiario miembro de una banda de nazis. También está anunciada la aparición de Courtney Love y de Lea Michele (Rachel Berry en Glee).

Al parecer no serán los únicos invitados y sus cameos se suman a una larga lista que incluye al escritor Stephen King (experto en deshacerse de cadáveres) o los músicos Dave Navarro (Jean's Addiction, miembro de una banda latina Byz-Lats), Rusty Coones (Attika 7, de extra), Steve Kuldow y Robb Reiner (Anvil, como traficantes de armas), Henry Rollins (Black Flag, el único que tiene un papel relevante como padre de familia nazi) o Sen Dog (Cypress Hill) pegando tiros.

LO MEJOR DE CADA CÁRCEL

Uno de los datos que explica el éxito de la serie, pero que la mayoría de seguidores probablemente ni conoce, es que es profundamente realista. LaS batallas entre los distintos tipos de bandas (y con diferentes cuerpos de la ley) parecen profundamente exageradas, pero nada más lejos de la realidad. Según el FBI, en EEUU hay más de 33.000 bandas de todo tipo (se dice pronto) y, en total, cuentan con cerca de 1,4 millones de miembros. En algunas jurisdicciones son responsables del 48% de los delitos (incluye todos los tipos sin dejarse ni uno) y en algunas la cifra llega al 90%. Son una auténtica amenaza para la seguridad nacional.

Las bandas de motoristas son igual de peligrosas que las de la serie. En algunas de las chupas de los protagonista se ve un pequeño parche en el que se lee "1%" con el que se distinguen en la calle del restante 99% que lleva una vida absolutamente pacífica. Otro parche, el de "Man of Mayhem", sólo está al alcance de los que han matado por su club. Un "As de Picas" significa que asesinan por dinero. A los Samcrow les falta cuero para tanta insignia.

Aunque los moteros de Samcrow son los protagonistas, el resto de bandas también está muy bien documentado, y las relaciones entre ellas se corresponden con la realidad. Hay desde tipos que actúan de manera independiente a bandas con conexiones internacionales (como las ‘maras' o el IRA) y su forma de actuar en la serie también parece sacado del informe del FBI. Que nadie se extrañe al ver a Naciones Arias haciendo negocios con pandilleros negros: la vida es así en esta sociedad alternativa.

LAS CLAVES DEL ÉXITO

Muchas son las claves que han convertido la serie en lo que es. Por supuesto, a los amantes de las motos se les caen la baba con todas las que salen -como la Harley Davidson Dyna-Glide de Jax Teller- y que sólo los miembros pueden pintar de negro (los aspirantes deben esperar). La música, hábilmente seleccionada por Bob Thiele Jr., es de lo mejor que un amante del rock pueda imaginar, y está pensaba para quedar siempre en un segundo plano y apoyar las escenas. La banda sonora incluye cerca de un centenar de temazos y ha dado lugar a varios CDs recopilatorios.

Por supuesto, están los actores. Charlie Hunnam (que se dio a conocer como Natan Maloney en Queer as Folk)se ha convertido en el protagonista absoluto, y ya ha conseguido dar el salto a la gran pantalla. Lo vimos recientemente en Pacific Rim (Guillermo del Toro, 2013), y será el Rey Arturo en la saga que prepara Guy Ritchie. Por suerte para él, se cayó en el último momento de la adaptación de 50 Sombras de Grey.

Junto a él ha brillado con luz propia Ron Perlman (Hellboy), que llegó a la serie por recomendación expresa de Guillermo del Toro a Sutter (por cierto, es el actor que encarna al leal Otto). Es, probablemente, una de las peores personas que ha pisado el mundo de la ficción, título que sólo su mujer en la serie (Katey Segal) podría arrebatarle.

HASTA SIEMPRE

Otros menos conocidos como Kim Coates (el carismático psicópata Tig) o Tommy Flanagan (el corte en la cara es un navajazo real de sus tiempos de DJ) también se merecen una mención por sus magníficas interpretaciones. Lo mismo que Johnny Lewis (‘Medio Huevo' en la serie), que contribuyó a aumentar la leyenda al matarse tras caer de un tejado después de, presuntamente, haber matado a golpes a una anciana.  

El martes, cuando comience la séptima temporada, será el principio del fin. Sutter ya ha dicho que no habrá ni un capítulo más. Su próximo proyecto para televisión será Diva. Clown. Killer. (Diva. Payaso. Asesino), una comedia de crímenes que protagonizará Katey Segal (por cierto, su mujer). Pero hasta entonces, aún quedan 13 episodios de una de las series más salvajes de la historia de la televisión.