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DESCONTROL TOTAL EN EL DINERO DE LA GENERALITAT VALENCIANA

La Generalitat llegó a acumular más de 300 cajas fijas repartidas por toda la Administración

J. C.. 21/10/2014

VALENCIA. La Generalitat Valenciana llegó a tener más de 300 cajas fijas distribuidas por toda la administración autonómica. Una cantidad "completamente desproporcionada", según fuentes consultadas por este periódico. La caja fija es un instrumento del Consell (y de todas las administraciones) que permite atender pequeños pagos extrapresupuestarios imprevistos.

El problema es que este mecanismo se instaló en la Generalitat de forma constante hasta alcanzar límites absurdos. Tal y como adelantó ValenciaPlaza.com, en 2008 la Generalitat llegó a pagar 190 millones de euros en facturas por esta vía. De la escasa decena de cajas fijas que tenía el Gobierno valenciano en sus inicios -poco más de una por conselleria- se escaló hasta las 304 a principios de la década actual (2011), según consta en los informes de la Sindicatura de Comptes. En el último de los informes, correspondiente al ejercicio 2012, aparecen reflejadas 283 cajas fijas.

Cada una de estas cajas tienen un habilitado, es decir, un funcionario o empleado público que se encarga de su gestión. Están repartidas por consellerias, direcciones generales, organismos públicos, hospitales... Este periódico intentó este lunes saber al detalle la situación actual, si bien desde la Conselleria de Hacienda se aseguró únicamente que el número actual de cajas fijas es de 263 distribuidas en la administración general, organismos autónomos, hospitales, colegios...

FUERA DE CONTROL

Las cajas fijas están dotadas con una cantidad económica concreta. Cuando el departamento en cuestión se lo gasta, el habilitado hace un arqueo que debe ser visado por la Intervención de la Generalitat. En ese momento, se repone la cantidad en la cuenta por parte de Hacienda.

La cuestión es que esos gastos son opacos casi por definición. Por su supuesto carácter imprevisto no están sujetos a autorización y, una vez realizados, aunque deben pasar el control de la Intervención, la magnitud de las facturas -más de 1.000 diarias, según los cálculos del propio Consell- hacen el pago por caja fija una vía para realizar pagos fuera de control.

A esa característica se une la propia voluntad de la Generalitat Valenciana de no facilitar detalles sobre los gastos concretos, tal y como consta en los informes de la Sindicatura de Comptes. "Para llevar a cabo la fiscalización, se solicitaron los ficheros informáticos de todas las cajas fijas, pero en la información recibida se omitieron los datos referentes a los perceptores, por lo que no ha sido posible efectuar una revisión global de la misma al faltar ese dato esencial", señala uno de los informes anuales.

Rafael Rubio

EL PSPSV PIDE LOS GASTOS DE PRESIDENCIA 

En este contexto, el diputado socialista en Les Corts Rafael Rubio recordó este lunes que su grupo ha solicitado al Consell el detalle del gasto realizado con la caja fija en la conselleria de Presidencia desde enero de 2013 a la actualidad. Rubio aseguró que esta petición de documentación ya está en manos del Gobierno autonómico aunque se mostró escéptico sobre la posibilidad de que cumplan con su obligación de tramitarla en el plazo de 20 días que marca la ley.

Rubio, además, pidió a la Generalitat que explique con detalle el gasto realizado por la caja fija, que, según sus cálculos, podría haber alcanzado los 2.189 millones de euros entre 2006 y 2013. Esa cifra se corresponde con el 12% del capítulo II del presupuesto, el de gasto corriente. Es el máximo que, según el decreto que regula esta práctica, se puede gastar por esta vía.  

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3 comentarios

sebastián triay olmos escribió
23/10/2014 11:50

Cuando cualquier funcionario se va de viaje o comisión solicita un anticipo de caja fija que posteriormente justifica. Todos los funcionarios, tantas dependencias y 3 provincias les aseguro que justifican la descentralización de la caja que después cuadran las unidades y hay perfecto control de dinero. En principio no había tantas cajas porque la GV no tenía tantas competencias y con el paso de los años hemos crecido. Se somete a control externo por las Cortes revisando la fiscalización de interna las intervenciones y también la Sindicatura de Cuentas que no se casan con nadie y cuando ha habido mal uso lo han detallado en el pasado. El hecho que la izquierda valenciana pida revisión de todos esos tiques y facturas a miles es como buscar la aguja en el pajar y su deseo de encontrar irregularidades con fines alarmistas y electoralistas. Aunque no encontraran nada saldría algo parecido a que fulanito de tal gastó XXX€ en viajes, justificado por su cometido pero titular escandaloso. Esto lo he observado mucho. En definitiva, el trasfondo de los motivos de la oposición lo veo poco honesto, electoralista, avivando la polvareda y una falta de consideración a los órganos de fiscalización que han trabajado para ello. Pero si no han visto nada y ya acusan y presuponen hechos delictivos, tarjetas blacks y lo que se les ocurra. Muy típico de la ideología: presuponen, acusan, interpretan a su manera los resultados, ponen la demanda, y luego se ofrecen a arreglarlo. Bueno, y si salen inocentes es que la justicia no funciona. Un juez siempre dirá que sí a las peticiones de un partido y en este caso se buscará a continuación la demanda judicial. Judicialización de la Politica.

juanma Caurin escribió
22/10/2014 13:28

Sebastián, yo no sé si pueden consultar esos datos o no. Pero si fuera tan fácil, no creo que la oposición hubiera estado 3 años solicitando esa información hasta que un juez ha obligado al Gobierno a dársela. Además el Gobierno ahora recurrirá al Supremo para no tener que hacerlo. Algo falla.

Sebastián Triay Olmos escribió
22/10/2014 12:51

No sé exactamente la fuente que habrán consultado ustedes pero yo también les informo porque he trabajado en caja fija. Caja fija hay una y luego será ese número de cajas que son descentralizaciones conectadas con la finalidad de facilitar pagos que por su pequeña cuantía o por dietas al personal están ubicadas en las unidades de gasto para la gestión. A efecto de cantidad de dinero funciona como una única caja y esas unidades van reponiendo conforme van justificando cantidades. Según me consta el gasto está auditado por la Intervención y se hace público. La oposición debe acudir a los informes de la Intervención a informarse y no ir levantando sospechas injustificadas e imaginando tarjetas Blacks porque están de moda. Hay tarjetas aprobadas por ley para ciertos cargos para viajes y asuntos relacionados con su trabajo. Están controladas por órganos de fiscalización y no por órganos de gobierno. Me parece este asunto una demagogia y algarada política de la oposición que ya cansa sinceramente.

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