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VALENCIA. Todo cambió cuando escribió sobre la ataxia. O mejor dicho, cuando escribió sobre el caso de Belén, una chica que sufre la Ataxia de Friedreich. Eso fue hace poco más de un año. A partir de entonces el blog de Fani Grande El fémur de Eva adquirió otra dimensión. Ya se había vislumbrado en sus posts sobre el ERE de RTVV pero con éste en concreto daba un paso adelante y transcendía su entorno, sus vivencias, para reflexionar sobre la vida cotidiana, sobre cómo las decisiones políticas, los tan manidos recortes, se traducían en la realidad.

"Yo había puesto una dirección de mail para que me propusieran temas. Ella, Belén, me escribió. Cuando yo la vi, fue verle la cara a los recortes", explica Grande. "Su esperanza y su calidad vida se habían alterado. Sólo necesitaban 90.000 euros para que continuaran las investigaciones, que es que se lo gastan en mariscadas [los políticos]. Yo tengo una mirada social, pero con ella me di cuenta de que tenía un altavoz muy importante y me dije: aprovéchalo", explica.

Desde entonces el blog se ha convertido en algo más que unas reflexiones, vivencias o impresiones de una mujer moderna; desde entonces se ha convertido también en un espejo crítico de la vida cotidiana. "Para mi la toma de conciencia de responsabilidad ya la había tenido cuando hablaba de Canal 9, esa idea de la escritura como un servicio. Pero a partir de entonces me di cuenta de que con lo que escribía o daba un paso más o mejor no hacerlo, que si escribía debía servir de algo".

Este martes está previsto que se presente en la Universitat de València El fémur de Eva, un volumen editado por CientoCuarenta en el que se recopila una selección de este blog. Después del éxito en las redes sociales, donde ha sido seis veces trending topic a nivel nacional, el nuevo sello editorial lo edita en formato de libro y lo presenta en el Aula Seminario (tercera planta) del Centre Cultural La Nau de València, en la sede histórica, haciendo así que esas palabras, esas frases, que existen en el mundo virtual, lleguen al mundo real, y puedan ser leídas sin necesidad de conexión Wi-Fi.

Con una larga experiencia como columnista en Levante EMV y El Mundo, Grande estará acompañada en este debut como escritora, esta toma de alternativa, por el escritor y periodista Alfons Cervera, el periodista de SER Valencia Juan Magraner y el director literario de CientoCuarenta Gonçal López Pampló.

DIVIDIDO EN SEIS BLOQUES TEMÁTICOS

Prologado por la periodista Rosa María Artal y con epílogo de Angélica Ballester, El fémur de Eva se compone de los posts más leídos y "los realmente comentados por los lectores", explica su autora. No están todos, pero sí los mejores. A su vez, incluye nuevos artículos. Los seis bloques temáticos en los que está dividido el libro (#GrápateElHígado, #MeTocaLaFiga sobre el ERE de RTVV, #CorpusFemoris, #SanOlaf, #ElogioDelElogio y #ElFémurDelFémur en el que recopila una selección de sus artículos en El Mundo desde el año 2000) están introducidos todos con un texto nuevo en el que desgrana información al respecto del bloque.

Asimismo ha incluido numerosas notas femurianas que actualizan el contenido de algunos artículos, como, por ejemplo, en el que se refiere al caso Bankia, en el que comenzaba citando a Donna Leon cuando ésta dijo que el Vaticano jamás había condenado a la Mafia; finalmente el papa Francisco sí lo ha hecho, este año, en junio.

El lector se podrá así encontrar con su perspicacia, las ingeniosas relfexiones de Grande ("acudo al Réquiem de Mozart como a los antibióticos; en contadas ocasiones y sabiendo que el alivio me dejará temblando"), sus impresiones sobre nuestro tiempo ("Los niños de Sierra Leona no van al colegio, van a la guerra. A veces me anoto frases con la esperanza de que se me olviden"), y con posts tan celebrados como Ciclogénesis laboral, sobre la situación de los trabajadores tras el cierre de RTVV, o Capacidades diferentes, publicado el 11 de abril y que hablaba sobre la necesidad de dar visibilidad a la ELA, anticipándose al Ice Bucket Challenge.

Como homenaje a los lectores, todos los posts están introducidos por tuiteros. Es un gesto de agradecimiento y al mismo tiempo un reconocimiento porque, como ella misma apunta, "el blog ha ido cogiendo el nivel por los lectores". "El feedback de los lectores es el que me ha hecho escribir así. Son fantásticos. Podría haber apostado por posts facilones, más divertidos, pero ellos me han obligado a apostar por este estilo". Y ellos ahora le responden, llenando su cuenta de Twitter con fotografías de su libro en sus hogares. No en vano, Grande forma parte ya de sus vidas.