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VALENCIA. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunció este viernes por sorpresa su disposición a reabrir Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) "si se dan las condiciones económicas adecuadas". Un cambio en el discurso de Fabra que llega justo un año después de que decidiera cerrar las emisiones de Canal 9 y Ràdio 9 y renunciara por decreto al derecho a la explotación del servicio público de radio y televisión.
El anuncio lo hizo Fabra en Les Corts. Fue después de la sesión de control a la que se había sometido y en la que el síndic de Compromís, Enric Morera, y la diputada de Esquerra Unida Marga Sanz, que se despidió como portavoz del grupo, le preguntaron precisamente sobre Canal 9 y sobre los gastos extrapresupuestarios en los que incurrió reiteradamente el ente público y que se han desvelado en las últimas semanas.
Fabra, en su respuesta, mantuvo su discurso oficial, el que ha repetido en los últimos 11 meses: el cierre de RTVV era inevitable para poder mantener escuelas y hospitales. Sin embargo, cuando acabó su comparecencia, Fabra se dirigió voluntariamente al micrófono que hay instalado en los pasillos del parlamento autonómico para hacer declaraciones y lanzó una bomba. "Estoy dispuesto a hablar de una nueva televisión valenciana", dijo.
La declaración del presidente corrió como la pólvora. Fue un cambio en su discurso habitual, el mismo que había mantenido minutos antes en el pleno de Les Corts. Pero no fue una ocurrencia del momento. Distintas fuentes del entorno del presidente y del PP consultadas por ValenciaPlaza.com confirmaron que el jefe del Consell había llegado al parlamento valenciano con la intención de hacer este anuncio. Algunos diputados lo supieron en ese instante, aunque la mayoría se enteraron por los medios de comunicación.
UNA DECISIÓN SOLITARIA, COMO LA DEL CIERRE
Las mismas fuentes aseguraron que la decisión de poner sobre la mesa la posible reapertura de RTVV la tomó el presidente en solitario, es decir, sin contar con el resto del Consell o de la dirección del partido. "Es lo mismo que ocurrió con el cierre", explicó una persona del entorno de la calle Cavallers. E igual que ocurrió entonces, nada hizo cambiar al presidente de idea.
Aunque desde Presidencia de la Generalitat y tras el revuelo creado por el anuncio se insistió oficialmente en que las declaraciones de Fabra tenían más de comentario que de propuesta firme y se remarcó que, en cualquier caso, la posible reapertura solo llegaría en una situación de "equilibrio financiero" de las cuentas públicas, lo cierto es que el presidente lanzó la propuesta de forma meditada.
"No tiene sentido. Nada ha cambiado en las condiciones económicas de la Generalitat respecto a hace un año. No estamos cerca de cumplir con el déficit ni mucho menos, con lo que la condición que el presidente ha impuesto no se da ni se dará a corto plazo, con lo que el anuncio solo genera unas expectativas que no se pueden cumplir", explicaron fuentes populares a este periódico.
Y es que en el PP nadie acertaba a explicarse las razones estratégicas del anuncio. Muchos de los diputados populares recordaban en privado que aceptaron votar a favor del cierre de RTVV pese a estar en contra, siguiendo la disciplina del partido. "Reexplicarse ahora, cuando la situación económica es la misma, es una locura", señaló otro diputado popular.
RUS, LAS ELECCIONES Y LA EXCUSA DE LA ILP
Las mismas fuentes coincidieron en que solo hay dos razones que explican la decisión de Fabra: el hecho de que el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, también del PP, haya decidido financiar unas emisiones de televisión para dar publicidad a sus actos, y la proximidad de las elecciones autonómicas, comicios a los que Fabra se enfrenta con malas expectativas y para los que no cuenta con un medio de comunicación en el que poder cambiar esa tendencia.
"Es un error estratégico, como lo fue el cierre. Fabra pensaba que otras regiones seguirían su camino, cerrando sus televisiones autonómicas, pero no ha sucedido, con lo que ha llegado a la precampaña sin la televisión", señalan otras fuentes.
Esa orfandad de Fabra en los medios de comunicación, en especial en las televisiones (los actuales canales privados de carácter provincial o autonómico tienen una escasa repercusión en la audiencia), y el hecho de que otros dirigentes políticos como Rus hayan optado por montarse su propia televisión, es la que explicaría la decisión de Fabra.
Para justificar el cambio de opinión, el presidente ha echado mano de la iniciativa legislativa popular (ILP) que han presentado distintos colectivos cívicos valencianos, apoyada en 90.000 firmas, para reabrir RTVV. Esta ILP está ya en Les Corts y el PP se ha comprometido a escuchar a sus promotores. En todo caso, de ahí a que acepten su tramitación y la voten a favor es casi quimérica, entre otras cosas porque los impulsores tienen un perfil muy crítico con la política del PP valenciano. "Apoyar esa ILP se haría muy difícil", explica un diputado del grupo popular.
PROBLEMAS LEGALES
Pero más allá de los problemas políticos, el anuncio de Fabra tiene muchas incógnitas legales. El mero hecho de que Les Corts aceptara aprobar una nueva ley en la que volviese a asumir las competencias para la explotación del servicio público de radio y televisión abriría el camino a posibles demandas por un caso de sucesión de empresas.
El cierre de RTVV supuso la entrada de liquidación de la empresa pública y el despido de toda la plantilla. Si la Generalitat volviese a abrir la empresa o solo expresara su intención de crear una nueva sociedad con el mismo fin, los empleados despedidos podrían reclamar su reincorporación.
Pese a que el presidente aseguró que se trataría de una televisión valenciana "que empezaría desde cero", la vinculación entre la sociedad en liquidación y la futura sería evidente a ojos de la justicia. Solo un acuerdo con el comité de empresa, comprometiéndose a que ningún empleado recurriría legalmente la nueva sociedad, permitiría esta posibilidad, algo que se antoja complejo y con alta inseguridad jurídica.
Este señor a perdido el norte y la oposición los cuatro puntos cardinales
No se si es mas patético el Sr Fabra con su infumable reapertura, o la oposición pidiendo que se reabra Canal 9. A las dos partes les digo que con mi dinero NO, y por favor no me vendan las bondades de la televisión pública, que cada vez que me toca pagar impuestos me acuerdo de ella. El que quiera televisión con el dinero de los demás que se vaya a t.....
Este hombre es un ser patético rodeado de incompetentes voraces. ¿Podrá haber un gobierno peor? Si la respuesta es SI, la CV no tardará en convertirse en un cometa inhabitable. Si la respuesta es NO, y estos tipos tardan en irse, también.
Partir de cero, no es entendible, pero como ,ultimamente no se entiende nada, pues..... La televisión pública nunca deberia haberla cerrado y, si la abre, todos dentro por la sentencia que declaraba nulo el ERE y la admisión de todos y cada uno de los trabajadores. Ya solo faltaba que, partiera de cero sin contar con ninguno de los que trabajaba antes. Un sin sentido, pero , adelante
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