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VALENCIA. Los mercados financieros encaran la recta final del año sumidos en una gran volatilidad ante el recrudecimiento de la inestabilidad. A lo temores -cada vez mayores- de que la economía española entre en deflación, sin duda buena parte provocados por el desplome del barril de petróleo, el miedo a que Syriza lleve las riendas en Grecia -y haga de 'efecto contagio' con Podemos en España- y los malos datos macroeconómicos en China se suma ahora Rusia y su divisa.

El parqué moscovita sucumbió ayer con fuerza -su índice de referencia llegó a bajar casi un 20%- tras el hundimiento de su divisa, pese a los esfuerzos realizados desde su banco central para devaluar el ruso subiendo los tipos de interés hasta el 17% desde el 10,50%.

CRECIMIENTO ESPECTACULAR EN ESPAÑA

El propio subgobernador del Banco de Rusia, Sergei Shvetsov, admitió ayer que la situación es "crítica" comparándola con los peores momentos de 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers y que llevó a Rusia a declarar el impago de su deuda, por lo que no le temblará la mano para adoptar nuevas medias.

Aun en estos complejos momentos hay activos de inversión que pueden sacar partido de tales circunstancias. Y uno de ellos son los ETF (Exchange Traded Funds o fondos cotizados en bolsa), grandes desconocidos para muchos pero desde que el BBVA lanzara en julio de 2006 el primero en España -bautizado como Acción Ibex 35 ETF- el crecimiento ha sido francamente espectacular.

Se trata de un producto financiero que ofrece múltiples posibilidades, dado que su política de inversión es la de replicar índices de cualquier tipo tales como bursátiles, sectoriales, regionales, renta fija, materias primas... Para el pequeño inversor son una buena forma de iniciarse en bolsa, ya que permiten de una forma sencilla y rápida acceder a la evolución de los mercados.

Además gozan de liquidez y el valor de sus participaciones suele ser bastante bajo, por lo que resulta asequible para cualquier bolsillo. No suponen ninguna complejidad en especial, al realizarse su compra y venta exactamente igual que la de cualquier valor que cotiza en el mercado. 

DIVERSIFICACIÓN Y FLEXIBILIDAD

Estos activos de inversión reúnen la diversificación de un fondo -por aquello de que está compuesto por todos los valores del índice que replica- y la flexibilidad de la acción, cuyo tratamiento fiscal es el mismo que el de las acciones. Además cuentan con la posibilidad de poder beneficiarse de las bajadas a través de los ETF inversos, aquellos que permiten a los inversores operar en sentido contrario a la marcha del mercado.

Para entender el crecimiento que están teniendo en España, basta apuntar que a lo largo del pasado mes de noviembre -según datos oficiales de Bolsas y Mercados Españoles (BME)- acumularon un efectivo de 8.926 millones de euros, lo que representó un 131% superior al contabilizado en igual perido de 2013.

Además, el volumen de negocio de ETF en noviembre superó los 847 millones de euros, un 75% más que en noviembre del pasado año; mientras la cifra acumulada de negociaciones en los once primeros meses del presente ejercicio se situó en los 102.693 superando en un 72% las registradas de enero a noviembre de 2013.

Iván Pascual, director de Ventas Retail e Institucional de BlackRock Iberia, reconoce que "el mercado mercado español de ETF ha registrado otro año excelente. En nuestro país, el crecimiento se ha visto impulsado porque cada vez un mayor número de inversores utilizan estos productos con diferentes objetivos en sus carteras".

DOS DÉCADAS DE HISTORIA PROCEDENTES DE EE UU

A su juicio, las compañías de seguros han aumentado el uso de ETF "como vía para incrementar la exposición al mercado de renta variable de manera rápida y eficiente, así como para obtener también una mayor diversificación en sus carteras de renta fija".

Los ETF nacieron en EE UU a principios de los años 90. En aquella época movían un volumen que rondaba los mil millones de dólares y a finales del pasado año superaban el billón de dólares. Europa tuvo que esperar al año 2000 para comercializarlos, mientras que a España llegaron en julio de 2006. Fue el pasado 20 de julio cuando arrancaron en nuestro país ofreciendo diversificación, liquidez y transparencia, las ventajas que ofrece esta alternativa de inversión al pequeño ahorrador.