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VALENCIA. Grupo Projar es una empresa valenciana que espera cerrar 2014 con 16 millones de euros de facturación, dos millones más que en 2013. La cifra podría no decir demasiado, pero es muy significativa para una empresa de 42 años de trayectoria profesional que arrancó siendo una pequeña pyme familiar y se ha convertido ya en una firma líder en España con una destacada proyección internacional.

Alejandra Pintos, directora de innovación del Grupo Projar, ha descrito para Valenciaplaza.com el presente exitoso y algunas de las líneas en las que trabaja esta empresa a la que presenta como suministradora de todo tipo de productos y servicios para viveristas y productores hortofrutícolas. Aunque no es su única línea de negocio, ya que en los últimos años ha diversificado su actividad con Paimed, filial dedicada al mantenimiento y la ejecución de proyectos paisajísticos y restauración ambiental, además de consultoría medioambiental.

Con sede central en Quart de Poblet (Valencia) cuenta con delegaciones en Almería, Madrid, Murcia y Málaga (recientemente cerró la de Barcelona, aunque dispone de red comercial en esta ciudad) y una delegación en Lisboa (Portugal). Tiene 250 trabajadores en plantilla y tres fábricas: una en Almería y otras dos en Sri Lanka y en Brasil.

SUSTRATO DE COCO

Y aunque no es aún el eje principal de su negocio, desde 2006 destaca sobremanera en su línea de trabajo la fabricación a partir de sustratos de coco de una turba preparada para cultivo de todo tipo de plantas. Anualmente sus tres fábricas producen 200.000 metros cúbicos de turba que exportan a 20 países, entre ellos México, Italia y Corea del Sur.

¿Por qué cultivar sobre sustratos de coco? Según Alejandra Pintos "tiene multitud de ventajas porque posibilita una alta densidad de plantación y un mayor rendimiento, la producción es altamente intensiva, y permite eliminar problemas intrínsecos del suelo como enfermedades, agotamiento, salinización, degradación de estructura, o drenaje inapropiado", afirma. Además "el cultivo hidropónico en coco reduce la contaminación por agentes patógenos y posibilita un mejor control de plagas y enfermedades".

La directora de innovación explica a este digital que han situado sus fábricas en países productores de coco (como Brasil y Sri Lanka) para tener un fácil acceso a la cáscara, la materia prima que después de procesarla dará lugar al sustrato de coco.

Alejandro Faus, el fundador de la empresa, ingeniero agrónomo de profesión, fue uno de los primeros en introducir en España los primeros productos derivados de la turba. Después, en los 90, diversificó la actividad de su empresa hacia el área medio ambiental, con proyectos de reparación paisajística tras obras de infraestructuras o para evitar la erosión. 

PAIMED

Así creó Paisajistas del Mediterráneo, Paimed. La entrada en 2007 como director general de Lucas González permitió a la empresa dar un salto hacia una mayor profesionalización. Y ahora la firma espera en este 2015 posicionar a Paimed entre las tres primeras de la Comunitat Valenciana en su área.

Entre sus trabajos destacan sus jardines verticales, las cubiertas ajardinadas y la depuración de aguas residuales con plantas.

Pintos reconoce que las cubiertas vegetales son en estos momentos otra de sus más atractivas propuestas. El Ayuntamiento de Barcelona lanzó una campaña de subvención para instalar estas láminas en los tejados y se calculó que se podían crear en la urbe unas 1.700 nuevas hectáreas verdes. "En Valencia ni siquera tenemos una estimación, pero queda mucho camino por recorrer", afirma.

La directora de innovación del Grupo Projar resume los beneficios de estas cubiertas: "Al final lo que haces es mejorar la calidad de vida de la ciudad. Primero, porque utilizas un espacio (un tejado) en desuso. Segundo, porque creas una nueva zona verde. Y tercero, porque mejoras la calidad del aire en la ciudad, ya que la superficie vegetal retiene las partículas en suspensión en el aire", manifiesta.

Y continua explicando cómo la nueva lámina verde es capaz de ejercer un papel determinante en cuanto a la temperatura y el agua. A nivel de temperatura, "porque la vegetación amortigua los cambios de temperatura y permite mantener más frescos los edificios en verano y mantener el calor en invierno". Respecto al agua, señala Pintos que las cubiertas "son superficies impermeables y si tenemos vegetación ésta actúa de drenaje y retiene hasta un 60% del agua cuando llueve, evitando inundaciones y tener que redimensionar el alcantarillado de la ciudad".

LA TORRE PELLI DE SEVILLA

Entre sus últimas obras de cubiertas vegetales destaca la Torre Pelli (César Pelli, Pelli &Clarks Architects) de Sevilla. El controvertido rascacielos de la Isla de la Cartuja tiene dos edificios horizontales anexos en los cuales Paimed consiguió adjudicarse la instalación de sus láminas de sustratos. En total colaboraron en el ajardinamiento de unas cubiertas que ocupan una superficie de 15.000 metros cuadrados. Una actuación que han acabado recientemente y que todavía está pendiente de inaugurarse. 

Antes Paimed había realizado también diversas cubiertas vegetales destacadas, como la del Centro de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Vitoria, en Alava, y también la del Colegio Público Gonzalbes Vera en Xàtiva.

El futuro, según Alejandra Pintos pasa por el plan estratégico que han aprobado y en el cual la principal prioridad ahora es consolidar todas las líneas de trabajo iniciadas. Además esperan acceder a nuevos mercados, como Marruecos donde han empezado hace pocos meses y están obteniendo un gran éxito, y Turquía, país al que consideran que puede ser una vía clave de acceso a Rusia.

Projar dispone de un catálogo de productos de 7.000 referencias y es partner del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante.