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La denuncia presentada por el fiscal revela un interrogatorio repleto de amenazas y presiones por parte del responsable de seguridad del Palau contra el asesor de prensa del vicepresidente
VALENCIA. La caza del topo sigue escribiendo episodios sorprendentes en la historia de esta legislatura. Este miércoles se hizo pública la denuncia, esgrimida por el diputado socialista Rafael Rubio en la Comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat de Les Corts, que ha presentado el fiscal en los juzgados de Valencia en la que se relata cómo fue el interrogatorio que llevó a cabo el jefe de seguridad del Palau de la Generalitat, Rafael Piqueras, al asesor de prensa del vicepresidente del Consell Juan Botella para sonsacarle información sobre el filtrador de documentos que trae de cabeza a la cúpula del Gobierno valenciano.
La citada denuncia presentada por el fiscal revela un interrogatorio repleto de presuntas amenazas y presiones por parte del inspector jefe de la Policía Autonómica y responsable de seguridad -ya destituido- de Alberto Fabra, quien llevó al asesor del vicepresidente José Císcar a dependencias policiales y le acusó de ser el topo o, al menos, de conocer la identidad del mismo.
El relato reflejado por el fiscal deja entrever, además, que el agente actuaba bajo el amparo -o al menos así se deduce de sus palabras- de la cúpula del Palau de la Generalitat. Así, ante la indignación del asesor de prensa por el interrogatorio al que estaba siendo sometido, el jefe de seguridad aseguró que podía ayudarle: "Si estuvieses implicado y colaborases, podría limpiar tu nombre ante las personas más importantes de la Generalitat", señala la denuncia del fiscal presentada ante los tribunales.
De esta afirmación se desliza que el agente tenía capacidad para ofrecer un trato al asesor para que proporcionara información sobre el topo a cambio del favor de la cúpula del Consell. Ante esto, y teniendo cuenta que la víctima del interrogatorio era un asesor del mismísimo vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, número dos del Ejecutivo, solo puede interpretarse que esas personas "más importantes" de la Generalitat a las que se refería el jefe de seguridad eran el propio jefe del Consell, Alberto Fabra, o su entorno de máxima confianza.
Tampoco es baladí la expresión utilizada por Piqueras para presionar al asesor: "limpiar tu nombre", señala la denuncia. Una frase que indica que las sospechas que el policía tenía hacia el jefe de prensa eran claras pese a que el responsable de seguridad apenas llevaba un mes en el cargo. De esta manera, y pese a que desde la Generalitat se ha insistido en que Piqueras actuó "por su cuenta", llama la atención de que el jefe de seguridad, tras pocas semanas en el puesto y supuestamente sin indicación de nadie, acudiera al despacho del asesor de prensa de Císcar -al que no conocía personalmente hasta ese día- con firmes sospechas de su implicación en la filtración de documentos y lo trasladara a la comisaría de Pont de Fusta para hacer un interrogatorio.
No menos relevante es otra observación hecha por Piqueras al asesor de Císcar durante el interrogatorio, al recordarle que una persona "muy representativa" le pidió ayuda para encontrar al filtrador de vicepresidencia y Botella no se la había proporcionado. Respecto a la identidad de esta figura, el diputado socialista Rafael Rubio, quien subrayó en Les Corts su convicción de que al jefe de seguridad "le dio la orden un responsable político de Presidencia", lamentó que no hubiera comparecido en la comisión la secretaria autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales, Esther Pastor, con lo que dejó entrever su sospecha de que ella fuera la impulsora de la actuación del inspector Rafael Piqueras.
Por su parte, el conseller de Gobernación, Luis Santamaría, que fue el miembro del Ejecutivo presente en la comisión de Les Corts celebrada ayer, insistió en que la actuación del jefe de seguridad fue "a título individual" y recalcó que existían "discrepancias" en las versiones.
"LA GENTE SE ABLANDA EN UN CALABOZO"
También son dignos de destacar otros pasajes del relato expuesto en la denuncia. Así, cuando el policía instó al jefe de prensa de Císcar a que lo acompañara y éste le preguntó por el tiempo que ocuparía la gestión, Piqueras le respondió: "Una hora si me dices la verdad o quizás dormir en el calabozo esta noche. Eso depende de ti", para añadir después: "La gente, lo digo por experiencia, se ablanda en un calabozo".
Tras esta afirmación, el inspector especificó: "Se trata de un delito menor, pero un delito, bien cometido por ti o del que tienes conocimiento, del que puedes aportar información", apuntó el jefe de seguridad al asesor, a quien subrayó que había interrogado en su vida a "muchos delincuentes" y que le haría "unas preguntas duras", de "poli malo". "Tú debes decirme lo que sepas y tu grado de implicación en los hechos (...). Te advierto que sentirás, seguro, el deseo de no decirme la verdad. Pero no mientas por favor porque si no, no sales hoy de aquí", afirmó el agente, de acuerdo con el relato fiscal.
"TAMBIÉN BÁRCENAS DECÍA QUE ERA INOCENTE"
Ya en comisaría, durante el interrogatorio que se prolongó durante aproximadamente una hora, el policía dijo al periodista que se le acusaba de un delito de revelación de secretos y que un testigo le identificó entregando información al presidente de la Asociación Valenciana contra la Corrupción en un garaje o aparcamiento, lo que el asesor de Císcar negó y señaló que el testigo se había confundido.
"Hace meses llevabas el pelo corto, ¿verdad?", preguntó el policía al jefe de prensa. Al responder afirmativamente, añadió: "Otra prueba más en tu contra". Asimismo, aseguró que el topo estaba en vicepresidencia y que el que difundía las noticias sobre documentos de Generalitat "es un profesional de la prensa, como tu". "Todos los indicios apuntan a ti", le indicó, y agregó que "también Bárcenas o Gowex decían que eran inocentes".
El jefe de seguridad prosiguió en su delirante interrogatorio instando al responsable de prensa para que hablase con los periodistas para averiguar quién es el topo. "Tú puedes conseguir que tus amigos periodistas hablen, porque a un policía no le cuentan lo mismo que a ti. Tu puedes dar el nombre del topo o el indicio que lleve a él", subrayó.
"CON UNA SOLA LLAMADA TE QUEDAS SIN TRABAJO"
En el capítulo de presuntas amenazas, también destaca la siguiente: "Si con tu ayuda encuentro al culpable, me olvido de dar curso a un juez en un atestado de las evidencias que hay en tu trabajo. No perderías tu trabajo. Porque, ten claro que, con una sola llamada te quedas sin trabajo", destacó el inspector jefe de la Policía de la Generalitat, quien presuntamente, volvía así a ejercer de nuevo presiones a Botella apelando a instancias superiores no identificadas.
Según el fiscal, tras hacerle una foto al asesor de Císcar con su teléfono móvil para enseñársela al supuesto testigo, Rafael Piqueras le dijo que ya podía irse, pero matizó: "Espero noticias tuyas pronto (...). Te aseguro que esto no acaba aquí".
El ministerio público también explica en su denuncia que al día siguiente, el 23 de julio, el jefe de prensa telefoneó al responsable de Seguridad y se reunieron en el despacho del primero en vicepresidencia. El periodista le mostró su "indignación" por lo ocurrido el día anterior y le avanzó que lo había puesto en conocimiento del vicepresidente, José Císcar, y del subsecretario, Rafael Sánchez-Pellejero.
¿Pero alguien se cree que el policía actuó por su cuenta...?. Todo el mundo sabe quién está detrás.
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