Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• PSPV, Compromís y Podemos presentan la proposición de ley para recuperar RTVV 
• El Gobierno manchego recurrirá el nuevo trasvase del Tajo al Segura
• Montiel (Podemos), con 67.500 euros, el portavoz con más retribuciones en 2014

VALENCIA (EP). El empresario Vicente Conesa, uno de los principales durante la construcción del parque temático de Benidorm (Alicante), ha reconocido haber realizado trabajos de jardinería sin estar firmado el correspondiente contrato, aunque ha defendido que sí los tenía adjudicados. También ha negado cualquier tipo de estafa, una doble facturación, facturas falsas o haber tenido a su cargo trabajadores irregulares en el parque.

Conesa, quien se enfrenta a 28 años y siete meses de prisión, se ha pronunciado así en su declaración como acusado en el juicio del caso Terra Mítica, en el que se ha investigado un fraude de 4,4 millones de euros en la construcción del parque temático. Su declaración se ha tenido que interrumpir en dos ocasiones por problemas técnicos en la grabación del audio y durante toda la mañana tan solo ha dado tiempo a que contestara a la preguntas formuladas por la fiscal.

El acusado, quien ha recalcado en más de una ocasión a lo largo del interrogatorio que él era reconocido internacionalmente en materia de medio ambiente y que se ha dedicado a dar cursos por las universidades de toda España, ha indicado que "para llegar a la verdad" en este asunto "hay que meterse dentro de la obra y entenderla, porque sino, parecen cosas extrañas que no lo son". Seguidamente, ha afirmado que "todo" lo que se firmó en Terra Mítica fue "totalmente coherente, realizable y realizado".

Conesa ha señalado llegó a Terra Mítica "de la mano de Global-Idom", quien le contrató (con su empresa C-3) para un proyecto de jardinería, y también asistía a reuniones como asesor de Idom. En ellas, ha señalado que tenía voz pero no voto: "Yo era un órgano consultivo, no ejecutivo. No me estoy escaqueando de esto, pero como se piden penas tan grandes, hay gente que se asusta, y voy a intentar ceñirme a la realidad", ha aseverado.

A lo largo de la construcción --ha agregado--, desde Terra Mítica "se buscaban a trabajadores de C-3 para firmar cualquier cosa, papeles de más o menos importancia", aunque también ha dicho que esto no era lo normal. En esta línea, ha aseverado que en una empresa como la suya, "llena de ingenieros", con "total confianza", había veces que por premura de tiempo, "alguien firmaba papeles que nos daban".

LA JARDINERÍA

Sobre el proyecto de jardinería, ha indicado que se lo encomendó Global, pero sin embargo este proyecto no ha aparecido ni se ha recuperado a lo largo de la instrucción de este procedimiento, que se ha prolongado 10 años. "No sé dónde está. Nadie me acusó de hacer un proyecto falso a Idom, ni Inspección de Hacienda ni nada", ha apostillado. Por este proyecto ha aseverado que cobró unos 25 o 30 millones de pesetas, es decir, un porcentaje del presupuesto global, y ha indicado que todo el importe lo declaró a Hacienda.

Junto a este proyecto, a Conesa --quien comenzó a trabajar en el parque en el año 2000-- se le ha preguntado si ocupaba también el puesto de gerencia de jardinería, tal y como figura en algunos de los contratos con el parque. "No", ha respondido, y ha explicado que se le propuso inicialmente este trabajo, y tras presentar una oferta, se rechazó y no se llegó a firmar nada. No obstante, ha dicho que aunque jurídicamente no exista el contrato, a veces firmaba cosas de gerencia y también las hacía. "Y otras no las hago", ha apostillado.

Conesa, que ha asegurado que no cobraba nada por llevar esta gerencia, ha agregado: "No firmé un contrato de gerencia de jardinería porque no hubo gerencia, pero sí un contrato o adjudicación donde me dan el mantenimiento de jardinería. Y dentro del mantenimiento, está el aporte de ingenieros en Terra Mítica en calidad de asistencia técnica en materia medioambiental, y eso sí lo cobro".

Así, ha insistido en que el encargado de toda la gerencia del parque era la empresa Bovis, pero él no suplantaba a esta mercantil con su asesoramiento, ha recalcado: "Yo hice una asistencia técnica a Terra Mítica. Tenía buena relación dentro de la obra porque tenía que reportar todas mis cosas", ha dicho, pero ha insistido en que no había contrato al respecto ni cobraba por ello.

Entonces, se le ha preguntado por qué aparece en algunos documentos como director-gerente, y ha respondido: "Cada uno me llamaba de una manera y alguien lo escribió así". Seguidamente, se le ha mostrado un contrato por el que figura que sí se le adjudican las obras de jardinería de riego, y al respecto ha aclarado que "el que lo redactó, poca idea tenía. Es un contrato de ejecución, no de gerencia. Yo no he firmado ningún contrato de gerencia", ha repetido.

Conesa, quien ha aclarado que no se concertó nunca con ninguna persona del parque para obtener adjudicaciones de obra, ha señalado que por el tema de jardinería luego obtiene dos adjudicaciones más: la primera, por el mantenimiento y riego provisional en el parque y la segunda, por el mantenimiento definitivo.

Respecto a la primera, ha indicado que se le adjudicaron los trabajos, los hizo y los cobró, ha dicho. Y para justificarlo, ha aportado hoy una carta en la que consta que hay interés de Terra Mítica en adjudicar la obra a la empresa de Conesa. Sin embargo, no se ha entregado ningún tipo de contrato al respecto ni aprobación por parte de la comisión ejecutiva.

"A mí me lo adjudican, hay un concurso, soy el más barato, recibo esta carta, empiezo a trabajar, Terra Control lo ve, emito factura y me pagan. No puedo ir más arriba de mí para ver lo que está pasando", ha añadido.

Respecto al contrato de mantenimiento y riego definitivo, se firmó en agosto de 2000 y por éste la empresa de Conesa iba a recibir 21 millones de pesetas al mes. Como no tenía suficientes trabajadores, ha dicho que subcontrató a una empresa a la que pagaba 15 millones al mes. Preguntado por si le salía rentable, ha dicho que "sí". "No perdí dinero, no perdí", ha apostillado.

Por otro lado, Conesa figuraba como uno de los socios de la UTE Terra Verd, que resultó adjudicataria de Terra Mítica y que, además, le adjudicaba luego trabajos a su mercantil. Al respecto, ha explicado que desde esta UTE contactaron con él porque necesitaban un socio tecnológico, él aceptó el trabajo y fue a la constitución de la misma, pero "nunca" a ninguna reunión.

ENFERMEDAD "TERMINAL"

Conesa ha explicado que decidió poner a su esposa y a sus dos hijos --imputados también en el procedimiento-- como administradores de sus empresas porque tiene una enfermedad "muy grave, incluso terminal" de hígado, y le daba miedo que le pasara algo y que empezaran con "líos" de la herencia: "A lo mejor puedo reventar dentro de un minuto o nunca, y los puse dentro de la ignorancia".

Ha dicho que se arrepiente de haber actuado así, y ha preguntado: "¿Puede pensar alguien que si quiero hacer algo ilegal, utilizaría a mi mujer y a mis hijos y les destrozaría la vida como se las he destrozado?".