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VALENCIA (EFE).- Ya no es el actor cuyo nombre era sinónimo de éxito en taquilla, pero Kevin Costner sigue teniendo su público y sigue haciendo películas. Ahora, quizá obligado por las circunstancias tiene incluso que ejercer de productor para, según declaró a Efe, evitar que los estudios silencien historias que ""merecen ser contadas" simplemente porque dudan de su rentabilidad en taquilla.

Es el caso de Lo mejor para ella (Black & white), un historia que habla de las disputas de dos familias, una blanca y otra negra, por la custodia de una niña, y basada en hecho reales. Su objetivo, poner en evidencia las barreras raciales arraigadas en la sociedad estadounidense.

"No es fácil ser negro en Estados Unidos", dijo Costner, de 60 años, que calificó de "triste" que el país no termine de superar el "error que cometió con el racismo" y que está presente desde tiempos de los esclavos.

NOS VEMOS EN LOS TRIBUNALES

En la película, el protagonista de JFK (Oliver Stone, 1991) interpreta a un abuelo al que una tragedia le deja al cargo de su nieta, una niña mulata huérfana de madre y cuyo padre, un hombre afroamericano con problemas de drogas, no quiso saber nada de su crianza. La abuela paterna, encarnada por Octavia Spencer (Criadas y señoras, Insurgente), cuestiona la capacidad del personaje de Costner para cuidar de la menor y opta por ir a los tribunales para reclamar su potestad.

"Pensé que era una película muy buena y que el mundo debería verla, pero los estudios no lo entendieron así. Yo no perdí mi interés por Lo mejor para ella y tuve que cumplir con mi pasión", dijo el actor. La cinta está dirigida por Mike Binder.

Costner financió la película (unos 8 millones de euros), ejerció como productor, participó en la selección de los actores y, en general, estuvo "muy involucrado" en el filme que finalmente se estrenó en EE.UU. el 30 de enero y recaudó 21,5 millones de dólares (unos 19 millones de euros) en 15 semanas.

DOS OSCARS NO SON SUFICIENTES

Se trata de un resultado escaso para un largometraje encabezado por dos ganadores de Óscar, Costner tiene dos estatuillas por Bailando con lobos (1990), una de mejor director para Kostner, y Spencer otra por Criadas y señoras (2011.

"Los estudios pensaron que no funcionaría internacionalmente pero no creo que sea cierto. Creo que la gente entiende la naturaleza del racismo y esta película trata realmente sobre el amor y la familia y creo que estas son ideas que no pasan de moda", afirmó Costner.

Como productor de Lo mejor para ella, aseguró que la acogida del film por el público, tanto negro como blanco, "fue idéntica" y el filme "fue bien recibido" porque aborda el tema racial de forma "honesta y equilibrada".

Costner optó por dejar la dirección de la cinta en manos de Mike Binder, actor y guionista que basó su relato en su propia experiencia familiar: su hermana murió de sida y dejó huérfano a un bebé mulato que fue rechazado por el padre.

UNA DE VAQUEROS

"La gente me pregunta por qué no dirijo más. Creo que necesito hacerlo", afirmó el actor que reconoció que le resulta difícil dar el paso. "Soy muy terco con lo que quiero hacer. Me ofrecen que dirija películas todo el tiempo y actuar. Digo mucho que no", declaró Costner, quien tiene listo un ambicioso proyecto de western que está parado porque no encuentra el respaldo de las grandes productoras de la meca del cine.

"Podría ser una historia épica muy larga y hermosa sobre Estados Unidos", comentó el artista, que diseñó la obra como una serie de 10 horas que concluye con una película.

"A los estudios no les convence, no creen que los mercados internacionales quieran ver westerns, y esa es la razón por la que tienen reservas para hacer películas del oeste originales. Pueden hacer remakes porque piensan que la gente ya conoce esas películas. Está siendo una lucha", confesó.