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VALENCIA (EFE). El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat por el PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha considerado hoy que una coalición con Compromís es la opción que "más estabilidad" aportaría al Gobierno valenciano, pero ha precisado que "ello no implica en ningún momento la exclusión de Ciudadanos u otros". 

En una entrevista en "Los Desayunos" de TVE, Puig ha criticado a los dirigentes políticos que "creen que los votos socialistas sólo sirven para dar apoyo, pero no para recibirlo", y ha defendido que son "igual de dignos que los de cualquier formación".

Asimismo, ha llamado a todas las formaciones políticas a colaborar para superar la situación de "emergencia social" que asegura vive la Comunitat Valenciana, y "reflotarla".

Para ello, ha propuesto un proyecto "transversal abierto", en el que "el diálogo permanente entre todas las fuerzas políticas sea primordial".

A su juicio, "tenemos un problema grave de hipoteca moral agravado por los numerosos casos de corrupción del PP", además de una situación económica "crítica", con más de 40.000 millones de deuda y un 31 por ciento de exclusión social.

Puig ha reiterado que asume la responsabilidad que le han otorgado los ciudadanos de formar un gobierno "estable y sólido", y ha incidido que en el sistema parlamentario actual "le corresponde a la formación más votada la tarea de formar un gobierno".

Ahora bien, ha precisado que "dado que el PP se ha borrado al ser consciente de la voluntad mayoritaria de cambio de los ciudadanos, corresponde al segundo partido la iniciativa de intentarlo", y que "es el momento de contar con todos los actores para buscar mayorías razonables y de progreso".

También ha destacado las "notables sintonías del PSPV" con Ciudadanos en cuestiones como recuperar la imagen de la Comunitat, reformar el modelo productivo o reclamar una financiación justa".

El secretario general de los socialistas valencianos ha recalcado que igual que la alcaldía de Joan Ribó, candidato de Compromís, en el Ayuntamiento de Valencia no está en cuestión, "tampoco es lógico que haya dirigentes políticos que crean que los votos socialistas sólo sirven para dar apoyo, pero no para recibirlo".

A este respecto, ha manifestado que le parece "sorprendente" que haya formaciones que crean tener una autoridad moral superior para valorar los apoyos recibidos por el PSOE porque "son igual de dignos que los de cualquier otro partido".

Puig ha pedido asimismo que todos los partidos "asuman con humildad la realidad electoral", ha defendido que "es hora de hablar y de llegar a acuerdos, pero aceptando las reglas del juego", y ha rechazado que sea Pablo Iglesias "quien tenga que venir a decirnos a los valencianos quien debe de ser el presidente de la Generalitat".

Por ello, ha considerado que lo importante en este momento es "superar el 'cortoplacismo'", así como "no vincular en ningún caso las decisiones a las elecciones generales, sino pensando en buscar las mejores soluciones para los ciudadanos".

Del mismo modo, ha recalcado la necesidad de "aprovechar el momento económico y social para renovar la política y la acción de los gobiernos".

Los ciudadanos, ha aseverado, "han vuelto a tener confianza en la política" y ha reclamado "acuerdos con la mayor dignidad posible".

Para el PSPV-PSOE, sólo se contemplan dos opciones: "una coalición progresista con Compromís con apoyo externo de Podemos o un gobierno en minoría con Ciudadanos".

"Ahora más que nunca van a ser necesarios todos los brazos, manos y pies posibles para superar una situación crítica provocada por 20 años de despilfarro y corrupción".