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el caso de singularu

La dura búsqueda de encontrar financiación para una 'startup'

ESTEFANÍA PASTOR. 05/06/2015

VALENCIA. Poner en marcha una empresa no es tarea fácil, como ya habrán podido comprobar todos aquellos emprendedores que hayan decidido subirse al carro de poner en marcha sus ideas. Esto bien lo sabe Paco Tormo, CEO de Singularu, quien durante el último año y medio junto al resto de su equipo han hecho crecer esta firma de joyería valenciana que tiene Internet como su canal de venta. Todo este esfuerzo les ha servido para cerrar una ronda de financiación y acelerar su crecimiento.

"Hay empresas de Internet que sin financiación no pueden arrancar, en nuestro caso vendemos un producto físico e Internet es un canal, nos deberían de financiar los clientes", apunta este periodista reconvertido en emprendedor. "Pero buscamos financiación o inversión externa porque es como darle una inyección de vitaminas". Este emprendedor asume que el crecer a base de ventas, si optas por hacerlo tú solo, implicará ir muy lento aunque como en todo hay excepciones. "Nosotros no buscábamos darnos de comer, sino hacer algo grande".

"En el caso contrario puedes conseguir un autoempleo muy bueno, si ese es tu objetivo". Sin embargo, esta búsqueda de inversión es dura y obliga a dedicarle demasiado tiempo. "Una de las peores cosas es la pérdida de foco, tu objetivo es vender y captar usuarios", apunta Tormo. Pero esta misión absorbe tiempo y energía e implica dedicarse a full time. Formularios, presentaciones, business plan y adaptaciones dependiendo a qué oportunidad se llamara. Una vez tocadas las puertas puedes tener suerte o no. "Si tienen interés a la primera o te contactan ellos es más fácil, pero nosotros hemos estado meses sin despertarlo".

EQUIVOCARSE DE INVERSOR, TAN DAÑINO COMO UN MAL SOCIO

Sin embargo, en el mes de marzo tuvieron un fuerte crecimiento de ventas en parte gracias a la aparición en blogs de moda exitosos, lo que provocó que empezara a llamar a su puerta más dinero e inversores de los que necesitaban. Eso sí, Tormo advierte de que no hay que fiarse de cualquiera que se acerca a tu empresa con dinero y es difícil elegir al idóneo. "Equivocarse de inversor puede ser tan dañino como equivocarse de socio". Además, asegura que el inversor te va a hacer una due diligence para saber qué haces, quién eres y con quién trabajas.

Esto implica que tú también debes hacerlo con él. Llamar a quién haya invertido con esa persona, preguntarle qué tal es y cómo se comporta cuando le han venido mal dadas. "Desde ese día es tu compañero de viaje y todos hemos hecho un viaje con una persona indeseable y hemos querido volver a casa", asegura.  Ahora, con la inversión en la mano, asegura que no hay que coger el dinero que te ofrecen, sólo el necesario y luego aplicar la máxima austeridad.

"Si ayer eras pobre tienes que serlo igual porque el dinero vuela". Para ponerse en marcha, recomienda en primer lugar tener métricas. "Con Power Points es muy difícil convencer a un inversor". A partir de ahí, hay que tener muy presente cuándo pierdes el control. "En general la pregunta más habitual del inversor es explícame la valoración y siempre te dicen que la ven alta". Por eso, es necesario armarte de argumentos objetivos para defender tu valoración que normalmente se basa en la proyección.

 Si se pretende reforzar la inversión con préstamos participativos como el Enisa, apunta a que lo más efectivo es buscar una agencia. "Es probable que si lo haces tú te equivoques pero si lo haces por agencia hay que mirar varias y elegir una que cobre por éxito", explica. La cuestión es evitar el meterse en burocracia y ahorrar el máximo tiempo posible en papeleo.

Tormo recomienda que, si es posible, siempre sea la familia la primera opción a la que acudir. "Si no te echas a la espalda la responsabilidad de usar el dinero de tu familia no sirves para esto, debes asumir esa responsabilidad".

"Las primeras personas que confiaron en Singularu fueron mi madre, mi hermana y mi tío", apunta. "Pedir el dinero es mucha presión porque asumes un carga de responsabilidad alta y eso te educa", asegura. "Pensar que ese euro que me gasto en Facebook Ads lo ha ganado mi madre trabajando te hace ser más metódico y directo que si lo haces con tu propio dinero".

LA IMPORTANCIA DE TENER LA CABEZA EN EL SITIO

El CEO de Singularu recalca la importancia de tener la cabeza en el sitio. "Hay días en los que no entiendes qué estas haciendo y tienes que volver a convencerte", asegura. "Las malas noticias te llegan cada dos por tres". Sin embargo, muchos emprendedores, cuando empiezan solo ven en su cabeza el principio y el fin y no el duro trabajo que hay de por medio. "Es como caminar descalzo sobre cristales y el suelo ardiendo y al final acabas viviendo de la ilusión".

Tormo ve como clave para emprender que una persona sea emocionalmente estable. "En tu cabeza lo debes tener todo muy claro porque los golpes no sabes como van a llegar, es un maratón". Sin embargo, reconoce que cuando una persona ha corrido tres o cuatro maratones y ves que no es millonario te preguntas qué pasa. "Te das cuenta de que la verdad es que nadie de los que ha tenido éxito le movía el dinero aunque el dinero es la consecuencia que todos buscamos".

A partir de ahí, recomienda tener un buen equipo que te apoye para que ande solo cuando tú no estás. "Ten un equipo que sea bueno en lo que sabe hacer y si puede ser más listos y trabajadores que tú pensando en los momentos en los que no estés".

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