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VALENCIA (FOTOS: EVA MÁÑEZ). El deshielo para un inminente acuerdo parecía haber comenzado este lunes entre PSPV y Compromís. El primer encuentro informal cara a cara adelantado por ValenciaPlaza.com entre Ximo Puig y Mónica Oltra apuntaba a una mejora de las perspectivas de pacto: aunque en la cita, que duró algo más de media hora y tuvo lugar en Les Corts, no se avanzó sobre quién será presidente de la Generalitat, principal punto de desencuentro, suponía una primera piedra para progresar en las negociaciones.
Sin embargo, este hipotético avance fue más frágil de lo esperado. Tanto es así que, ya por la tarde, en la reunión de la comisión negociadora que diseña los ejes programáticos del futuro Consell, se vivieron momentos de tensión protagonizados, principalmente, por dos dirigentes históricos: Ciprià Císcar (PSPV) y Pasqual Mollà (Compromís).
De hecho, tras casi hora y media de encuentro, ambos políticos aprovecharon un receso de la cita para adentrarse en un parterre del Jardín de Botánico de Valencia -lugar de la cita- para dialogar a lo largo de quince minutos. A esas alturas, pocos consideraban ya que el problema entre PSPV y Compromís se limitara a desacuerdos en los ejes programáticos: el obstáculo para avanzar en un acuerdo es la insistencia de los socialistas valencianos en que Compromís reconozca a Ximo Puig como futuro presidente y se avance también en la composición del futuro Consell frente la negativa de éstos. Así, la coalición se mantiene enrocada en la defensa de Mónica Oltra como presidenta y recuerda que junto a Podemos suma más escaños que el PSPV.
Este desencuentro sitúa las negociaciones entre ambas formaciones en una situación muy delicada. La dirección socialista ha recalcado su intención de que el miércoles estén cerrados los acuerdos: no solo el programático -que ayer quedó ultimado- sino también la composición de la Mesa de Les Corts y su presidente -para esto quedan 48 horas-, la jefatura del Consell y la composición del Gobierno valenciano. Compromís, por su parte, ha mostrado su intención de prolongar las negociaciones a lo largo del mes de junio.
A la salida de la reunión, y pese a haber llegado a un acuerdo en los ejes programáticos, las disensiones fueron evidentes. El responsable del PSPV en la negociación, Ciprià Císcar, admitió que se había abordado el tema de la Presidencia de la Generalitat y reiteró que Ximo Puig, al ser el candidato de la primera fuerza más votada del bloque de izquierdas, debía ser el próximo jefe del Consell.
LAS DECLARACIONES DE MOLLÀ ENFADAN AL PSPV
Una tesis que no compartió Pasqual Mollà, quien protagonizó un alegato firme en defensa de Oltra como presidenta. Así, sobre este asunto subrayó que para ellos el "cambio político" no era "una cuestión de aritmética" y situó a Compromís en una posición de "legitimidad" y "credibilidad" superior respecto al PSPV para "reivindicar una financiación autonómica justa" o para el fin de las llamadas "puertas giratorias".
En este sentido, planteó además que la suma de escaños entre Compromís y Podemos es mayor a la de los socialistas y reiteró que "el cambio" salido del 24M pasa por que la coalición tenga la "legitimidad política clara" de poder liderar el nuevo Gobierno valenciano.
Estas declaraciones cayeron como una bomba en Blanquerías, sede del PSPV. Así, fuentes oficiales de los socialistas valencianos tacharon las palabras de Mollà de "desafortunadas". Unas manifestaciones que, subrayaron, "ponen en riesgo el pacto de Gobierno" en la Generaltiat ya que, aunque existen similitudes en el programa de gobierno, la coalición insiste en que Oltra debe ser la presidenta. Además, evidenciaron su "decepción" al considerar que Compromís manifiesta en privado unos acercamientos que luego, en sus manifestaciones en público, no se corresponden con lo expresado en sus encuentros.
Dirigentes socialistas consultados por este diario subrayaron que en el PSPV no han ocultado que consideran "importante" e "irrenunciable" que Ximo Puig sea el próximo presidente de la Generalitat dado que ha sido el más votado de las fuerzas de la izquierda. "Compromís quería debatir antes los ejes programáticos y lo hemos hecho, pero siguen enrocados a 48 horas de la elección de la Mesa de Les Corts. Debe ser que para ellos, pese a lo que dicen, es más que irrenunciable que Oltra debe ser presidenta. Que lo aclaren y así podremos explorar otras vías", comentó a este diario un alto cargo de la dirección del partido.
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