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NUEVA REUNIÓN EN BRUSELAS

Grecia, dispuesta a eliminar las jubilaciones anticipadas a cambio de acabar con la austeridad

VALENCIAPLAZA.COM. 22/06/2015 El tiempo se agota para el Gobierno Heleno, que presentó este domingo una nueva propuesta para desbloquear la crisis con los organismos internacionales

BRUSELAS (EFE). Se agota el tiempo. El próximo martes 30 de junio vence el plazo de la segunda prórroga del rescate al país y ese día Atenas debe hacer un pago de 1.600 millones de euros al FMI, dinero que, de momento, no tiene. Este domingo, en vísperas de la reunión de hoy lunes, la actividad diplomática para llegar a un acuerdo no cesó. El Gobierno de Alexis Tsipras planteó una nueva propuesta que hoy se discutirá.

Tsipras presentó su propuesta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, François Hollande, para tratar de lograr "un acuerdo mutuamente beneficioso".

El nuevo plan de Grecia mantiene los tres tipos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) -el 6,5 %, el 13 % y el 23 %­- propuestos con anterioridad, a diferencia de los dos que defienden las instituciones.

Pero esta vez Atenas estaría dispuesta a cambiar la imposición sobre algunos alimentos o los hoteles para aumentar los ingresos fiscales, como piden sus instituciones acreedoras (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).

En cuanto a las pensiones, el Gobierno estudiaría abolir las jubilaciones anticipadas a partir del próximo año, lo que ahorraría unos 200 millones de euros, así como reducir las pensiones complementarias más elevadas.

Mientras, el domingo por la tarde cerca de 7.000 personas salieron a la calle en Atenas a protestar contra la política de austeridad, secundando así la convocatoria del sindicato de la función pública Adedy. Entre los manifestantes estaban varios miembros del gobierno, como el ministro de Reconstrucción Productiva Panayotis Lafazanis o la presidenta del Parlamento, Zoí Konstandopulu, dos de los máximos representantes del ‘ala dura' de Syriza. Entre los gritos que se escuchaban destacaban los de "La eurozona es el problema; la salida, la solución", "Grecia no está en venta" o "no al euro, revocación del rescate y condonación de la deuda".

"AUSTERIDAD CASTATRÓFICA"

En una entrevista con el diario Ethnos publicada el domingo, el ministro de Estado Nikos Pappás afirmó que Grecia buscar una solución que permita volver al crecimiento dentro del euro y sin repetir los errores del pasado y agregó que el Gobierno no solo pide un acuerdo "pedimos una solución. Para que haya un acuerdo, debe ser beneficioso para el pueblo".

"La restauración de los derechos laborales, la oposición a recortar los salarios y las pensiones, nuestra liberación de la política de austeridad catastrófica y un tratamiento integral del problema de la deuda han sido y siguen siendo nuestras líneas rojas", subrayó el ministro

Mientras, el pesimismo entre los negociadores es la tónica habitual y ya se habla abiertamente de que el Estado heleno suspenda pagos y, en el peor de los casos, abandone la moneda única. Por su parte, Grecia encuentra sin fondos y sufriendo una salida de capitales que sólo en lo que va de semana asciende ya a unos 3.000 millones de euros.

El FMI anunció que está muy atento a que Grecia pueda saldar el pago pendiente de 1.600 millones de euros para, en caso contrario, activar su protocolo oficial en situaciones de "pagos atrasados".

La institución, además, ha insistido en que no concederá un "periodo de gracia" si vence el plazo y el Gobierno heleno no cumple con su obligación, como ya advirtió el pasado jueves la directora gerente del organismo multilateral, Christine Lagarde.

CALENDARIO DEL FMI

A la espera de saber si Atenas pagará, el Fondo cuenta con el llamado "Calendario de medidas correctivas", que se aplica en situaciones de "obligaciones financieras atrasadas". Ese calendario indica que, "tras la emergencia de los atrasos", el Fondo urge al país deudor "inmediatamente" a "hacer el pago de forma rápida" y, en esa tesitura, no se le permite "ningún uso de los recursos del FMI".

El principal impacto de ese medida sería, de entrada, el bloqueo del desembolso de la parte correspondiente al FMI de los 7.200 millones del rescate pendiente de Grecia, al que también contribuyen la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.

En las siguientes dos semanas, la gerencia del FMI enviaría una comunicación a Atenas "subrayando la gravedad del fallo en el cumplimiento de las obligaciones y urgiendo a un acuerdo completo y raudo". Los tiempos del calendario, no obstante, pueden acelerarse a discreción del FMI.


El siguiente paso es la "fase de notificación" que puede durar unos tres meses, a la que sigue una "fase de acción" basada en actos procedimentales que puede llevar entre seis meses y dos años.

Si no hay un acuerdo, el proceso puede desembocar, en el peor de los casos, en la expulsión del país afectado, si bien ese resultado es muy improbable porque requiere el apoyo de una gran mayoría de los 188 estados miembros (el 85 % de los derechos de voto).

En la historia del FMI, sólo un país ha sufrido ha sido expulsado de la institución: la antigua Checoslovaquia, que se vio obligada a abandonar el Fondo en 1954, en plena Guerra Fría, al negarse a aportar "información requerida".

NEGOCIACIONES A RITMO FRENÉTICO

Estas mismas fuentes también confirmaron que a lo largo de la mañana del domingo se produjeron varias llamadas entre el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, con el primer ministro griego, Alexis Tsipras; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y con la canciller alemana, Angela Merkel.

También indicaron que los servicios de Juncker contactaron al Banco Central Europeo (BCE) y que, a su vez, Merkel y el presidente francés, François Hollande, también hablaron juntos con Tsipras por teléfono..

Tsipras viajó a Bruselas el domingo por la tarde, mientras que la prensa griega apuntaba que ya se encontraban en la capital belga el ministro de Estado, Nikos Pappás, y el jefe del equipo negociador, Euclidis Tsakalotos.

GANANDO TIEMPO


Mientras Lagarde insistía en su deseo de "poder ayudar" a Grecia aunque sin aplicar condiciones especiales ya que "no podemos privilegiar a un país o al otro", el pasado 4 de junio, Atenas ya había tensado el pulso con los acreedores internacionales al adoptar una inesperada decisión.

El Gobierno heleno se acogió entonces a un resquicio legal, utilizado la última vez por Zambia en 1980, para evitar pagar al FMI y agrupar sus deudas en una sola con vencimiento a finales de junio. El Ejecutivo heleno dio ese paso cuando parecía que Grecia iba a devolver los 305 millones de euros que vencían el 5 de junio, del total comprometido de 1.600 millones de euros de ese mes, como parte del programa de rescate internacional del que forma parte el FMI.

El golpe de timón de Atenas tuvo efectos inmediatos, pues los mercados reaccionaron a la baja y la bolsa de Atenas cayó casi un 4,96 % el 5 junio, en medio de la incredulidad de algunos analistas que no daban crédito al sorprendente giro de los acontecimientos.

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