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VALENCIA. El naviero Vicente Boluda presentó el lunes el aceite de oliva virgen extra Fos con el que amplía su negocio agroalimentario. El empresario explicó los detalles del aceite Fos ante más de cien invitados en la terraza del hotel Astoria. Se trata de un producto elaborado con los olivos centenarios de la familia Boluda en fincas de Navajas, Jérica y Altura, en el valle del Alto Palancia. Los Boluda están muy ligados a Navajas donde poseen una finca en la que el naviero celebró su 50º cumpleaños, una fiesta muy recordada en la que terminó cantando rancheras.

"Mis hijos Vicente, Ignacio y yo hemos querido comercializar este diamante en bruto que siempre hemos consumido en casa y así revitalizar la zona", señaló el conocido armador. A través de Bodegas Fos, sociedad con la que adquirió en el año 2007 una bodega en Elciego, va a desarrollar este proyecto oleico que supone su segunda incursión en el ámbito agroalimentario.

Miguel Abad, uno de los elaiólogos de mayor prestigio, es el técnico encargado de controlar la producción y la calidad del aceite Fos. Abad destacó durante la presentación que se elabora "empleando olivas serranas rigurosamente seleccionadas y en su punto óptimo de maduración". La recolección se realiza por medios mecánicos y manuales y se obtiene mediante extracción en frío. Este cuidado proceso proporciona un zumo de aceituna de calidad excepcional que marida perfectamente con cualquier plato, especialmente ensaladas, pescados, postres, quesos, salsas y carnes.

Vicente e Ignacio Boluda Ceballos, hijos del empresario Vicente Boluda, están involucrados en la gestión empresarial de Bodegas Fos desde hace tiempo. Se trata de una bodega que adquirió el grupo Boluda en el corazón de la Rioja alavesa, con 20 hectáreas de viñedos propios, lugar privilegiado para la obtención de grandes vinos.

A la presentación del aceite Fos asistieron representantes de la restauración, los medios de comunicación y la sociedad valenciana como la antigua presidenta del Mercado de Ruzafa, Mº Carmen Zurita; la top chef Bárbara Amorós; Concha Castillejos del restaurante Pare Pere; Faustino García de Joselito; Jorge Fernández de Taberna Alkázar; el finalista de Madrid Fusión, Nacho Díez; y empresarios como Enrique García, Pedro Mengod de Cepsa, Pablo Bacete y Paco Lorente y su mujer Loreto del hotel Neptuno.

NOBLES Y EMPRESARIOS ABREN LA ALMAZARA 

La diversificación de negocios de Vicente Boluda llega en un momento en que el aceite virgen extra de excelente calidad es una delicatessen muy apreciada en el mercado. Impulsados por el buen hacer, conocidos empresarios, apellidos ilustres y famosos aristócratas se han lanzado a la venta de excelentes zumos de aceitunas con producciones muy limitadas. 

Carlos Falcó, Marqués de Griñón, es el auténtico rey del aceite: la prestigiosa publicación ‘Flos Olei', que anualmente distingue los virgen extra más selectos del mundo, escogió en su edición de 2013 al que se comercializa bajo la marca Marqués de Griñón como el más exquisito del planeta. Su aceite se demanda en 46 países de Europa, América y Asia y es tan apreciado que ha tenido que aumentar su explotación.   Al igual que la familia Boluda, su hija Sandra Falcó es quien está al frente de esta parte del negocio familiar.

Manuel Heredia Halcón, Marqués del Prado, ha logrado elaborar uno de los aceites de oliva virgen extra ecológicos con D.O. de mayor calidad de Andalucía. Durante generaciones la familia de Marqués del Prado ha estado vinculada a la elaboración de aceites de primerísima calidad en la finca familiar Cortijo de Suerte Alta, situada en Albendín, Baena, en la provincia de Córdoba. Como buen arquitecto, en el año 2006 construyó una almazara bioclimática con una edificación sorprendente. 

También la Casa de Alba se ha lanzado al negocio del aceite con el objetivo de poner en valor el patrimonio de la casa y sacar rentabilidad a sus fincas, que hasta hace poco tiempo solo producían alimentos para el consumo privado de la familia. El aceite de la Casa de Alba es monovarietal y se elabora con aceitunas de olivos de gran edad en la Hacienda Buenavista de Córdoba. Hasta el reclamo historicista de los cuadros en las latas en las que se envasa lo convierte en un producto diferente.