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VALENCIA. La Diputación de Alicante es una de las pocas instituciones que el PP todavía tiene opciones de retener en la Comunitat Valenciana. Los 15 escaños conseguidos para la corporación provincial, a uno de la mayoría absoluta, han dejado a la formación 'popular' pendiente de que Ciudadanos (C's) se abstenga para que el presidente del PP alicantino, José Císcar, tome la vara de mando.

La lógica apuntaría a que el partido que lidera Albert Rivera decidiera no otorgar su apoyo a ningún partido, puesto que para evitar que el PP presidiera la institución debería respaldar la propuesta que presenten PSPV (11), Compromís (3) y Guanyar Alacant (1), donde también se integra Esquerra Unida. Una vía difícil de explicar para Ciudadanos puesto que ha expulsado a varios de sus concejales por llegar a acuerdos locales con la coalición.

No obstante, el coordinador provincial y diputado de C's, Emigdio Tormo, ex del PP, ya ha mostrado públicamente sus reticencias a permitir que José Císcar sea el próximo presidente de la institución. Una decisión que, a juicio de distintas fuentes 'populares', se basa en antiguos enfrentamientos internos cuando Tormo era afín a José Joaquín Ripoll -el ala zaplanista del PP-.

Curiosamente, una de las opciones que se plantean como alternativas desde Ciudadanos para permitir al PP gobernar la diputación es la de Miguel Ortiz, exalcalde de Altea y destacado zaplanista durante años. Por su parte, Císcar ya ha asegurado por activa y pasiva que C's no va a poner o quitar el candidato del PP a la corporación provincial: no obstante, y pese a esta posición de fuerza del ya exvicepresidente del Consell, maneja planes B para cualquier contingencia.

Así, fuentes 'populares' señalaron a este diario que Císcar, que posee el 84% de los avales en L'Alacantí por lo que tiene asegurada su plaza en la diputación, ya activó semanas atrás a su equipo de colaboradores para la recogida de firmas. A día de hoy, habría recogido en cada partido judicial en torno a los dos tercios necesarias para evitar que no existan dos candidaturas: es decir, los ciscaristas confían en que no haya lista alternativa a la suya en prácticamente ninguna de las demarcaciones. 

No obstante, precisamente en la comarca de La Marina Baja es donde parece que habrá batalla asegurada: el citado Ortiz tendría, según fuentes del partido, más del tercio requerido de firmas para llevar a votación una candidatura a la diputación, por lo que el valido de Císcar, el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, tendrá que medirse con él. 

El asunto ha traspasado fronteras. Fuentes 'populares' admiten que desde Génova -dirección nacional del PP- se ha abierto una negociación con Ciudadanos de ámbito estatal para tratar el caso de la Diputación de Alicante junto a otras corporaciones provinciales que se encuentran en similar situación. 

MIGUEL ZARAGOZA, OTRA BALA EN LA RECÁMARA PARA CÍSCAR 

Sin embargo, Císcar no lo juega todo a una carta. Aunque no está dispuesto a dar un paso atrás en su pretensión de presidir la Diputación de Alicante, también viene preparando a alguno de sus primeros espadas por si las negociaciones se torcieran y se viera obligado a aupar a otra persona de su confianza.

Así, el nombre del diputado y alcalde de Calpe, César Sánchez, ya ha salido a la palestra y, de hecho, ha sido el encargado de recoger los avales en la comarca de La Marina Alta, donde puede hacerse con el acta de diputado provincial sin problemas dado que no hay oposición suficiente para conseguir un tercio de las firmas, según aseguran fuentes 'populares'.

Otro de los dirigentes locales que se perfila en una buena oposición es el alcalde de Santa Pola, Miguel Zaragoza, quien ha perdido el gobierno municipal tras un pacto de varias fuerzas de izquierdas que respaldaron dos concejales precisamente de Ciudadanos, que posteriormente fueron expulsados por esta decisión.