X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
ENROCADOS (APARENTEMENTE)

El propietario de Pelayo arremete contra Tuzón y éste le recuerda que ha encontrado al comprador

EUGENIO VIÑAS. 01/07/2015 Su intención es la de continuar alquilando el espacio al que sería nuevo gestor del local

VALENCIA. La relación entre el propietario del trinquet de Pelayo y sus gestores vuelve a dar muestras de estar muy deteriorada. El primero, Javier Amorós, asegura que los segundos, Arturo y Vicente Tuzón, heredaron la sociedad Trinquete de Pelayo, S.A. que compraron dicha licencia por 135 pesetas el 7 de septiembre de 1984 y que ahora reclama 100.000 euros por la misma. Arturo Tuzón, en declaraciones a ValenciaPlaza.com, le recuerda que ha encontrado un comprador para dar solución a que el trinquet no se cierre y que el precio por el que el venda la licencia es algo que le pertenece a su sociedad y al interesado.

Amorós, en un comunicado remitido ayer a la prensa, se sorprendía que distintas voces le acusaran de tener pretensiones económicas desorbitadas. Al respecto, dejaba claro que es "contrario por razones sentimentales, puesto que lo considero como un patrimonio familiar", "porque no necesito hacerlo" y "porque la situación del mercado no lo aconseja". Ante esta situación, el propietario, catedrático de Física en la Universidad de Cantabria desde hace 42 años y recién jubilado,

El catedrático de Física de la Universidad de Cantabria Jaime Amorós es el heredero y propietario de un edificio que, dada su protección patrimonial, solo puede acoger la práctica deportiva de la pilota valenciana. Los hermanos Arturo y Vicente Tuzón (Trinquete de Pelayo, S.A.) son sus gestores desde hace 36 años y a un año y medio del final de su contrato quieren deshacerse de la licencia de uso. Amorós, heredero de un edificio construido hace siglo y medio, el más antiguo con actividad deportiva de toda Europa sin interrupción y perteneciente a su familia desde hace 92 años, cree que la intención de los Tuzón es la de lucrarse de la situación. De hecho, adelanta que si los propietarios de la licencia cesan su actividad, dejando en un limbo la reactivación del recinto, no descarta "ejercer las acciones judiciales pertinentes en defensa de mis intereses".

Por su parte, Tuzón destaca que es él quien ha encontrado un interesado en dar solución a las partes, el mecenas de la pilota valenciana José Luis López. Este empresario, que hace tan solo unos meses adelantó medio millón de euros con una póliza personal para que los jugadores profesionales siguieran cobrando a la espera de cobrar dicha cantidad de subvenciones atrasadas, ha llegado a ofrecer otro medio millón de euros por la compra de Pelayo. Sin embargo, a Amorós es una cifra que no le interesa por las razones expuestas y porque la considera demasiado alejada del valor "comprobado del inmueble por la Hacienda autonómica", 664.058 euros. Una cifra que, en el caso de venta, Amorós destaca debería ser "superior".

La distancia de más de 160.000 euros y las razones ya citadas alejan la posibilidad de una venta, pero Amorós viajará este sábado, según ha publicado recientemente Levante EMV, para cerrar un acuerdo para el alquiler del recinto. Ese alquiler, según aseguró la semana pasada el propio Amorós a ValenciaPlaza.com, sería progresivo; desde los 2.000 euros de partida hasta alcanzar los 4.000 euros que él demanda, atendiendo así a un valor inferior de mercado actual y tratando de limar la aspereza de no llegar a un acuerdo dado el ultimátum de Tuzón. Lo que a Amorós parece no encajarle en toda la operación es aceptar esa rebaja, aceptar un alquiler de muy larga duración para que el nuevo propietario pueda recuperar la inversión, y hacerlo a la vez que Trinquete de Pelayo, S.A. logra un beneficio neto de casi 100.000 euros con respecto al valor de compra y sin tener en cuenta el incremento del coste de la vida (la cifra que ofrece Amorós es de 123.459 euros de beneficio neto).

Este es el caballo de batalla de la negociación, con un escenario en el que, por el momento, el comprador ha accedido a aumentar su oferta y se sentará a negociar con el propietario. Es el único agente de la operación no enfrentado, con una buena relación con propietario y gestor según reconocen ellos mismos y capaz de desbloquear la situación. Todos manejan la posibilidad de que, en caso de no resolver entre las tres partes la continuidad de Pelayo, la entrada de la administración podría ralentizar todo "durante años", apunta el propio Tuzón. Para empezar porque la licencia que habría que recuperar supone un reacondicionamiento del local a la nueva normativa, desde sus accesos (y habría que adquirir locales adyacentes ya que actualmente se comunica con la calle Pelayo por una servidumbre) como su insonorización, entre otros.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad