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ATENAS. No sólo ganó el ‘No', sino que lo hizo por una aplastante mayoría que nadie podía imaginar. Las últimas encuestas, las que se publicaron el viernes, daban casi un empate técnico (con ligera victoria del ‘Sí') pero un 60% no se lo imaginaba nadie. Más allá de Grecia, el resultado afectará a toda Europa. Primero, por la incógnita de qué ocurre ahora con el país heleno, pero también por la corriente de simpatía que ha provocado. La división ha llegado a las autoridades europeas: negociar o expulsar a Grecia del euro y de la Unión, algo que ni siquiera está previsto en los tratados.
La primera parada importante del debate será, mañana, en la reunión extraordinaria que celebrarán los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona. Será el paso previo a la cumbre el euro que ha convocado el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, uno de los firmes representantes del ‘ala dura' contra Grecia.
Aunque el Gobierno de Syriza sostiene que es posible retomar de inmediato las negociaciones con sus acreedores para cerrar un nuevo acuerdo, desde Bruselas subrayan que al expirar el pasado martes el segundo programa de rescate también caducó la última oferta de acuerdo de la troika.
Según un portavoz del presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem,la situación de la economía griega es ahora "más dramática" y es necesario "un nuevo mandato de negociación" del Eurogrupo.
"Tomo nota del resultado del referéndum. Este resultado es muy triste para el futuro de Grecia", aseguró Dijsselbloem en un breve comunicado. Avisó además que las "medidas difíciles y reformas son inevitables"
Este lunes, Dijsselbloem mantendrá una conferencia con los presidentes del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker para estudiar los pasos a seguir.
LA POSTURA DE ATENAS
En Atenas lo tienen claro. El ‘No' se dirige contra la austeridad, pero hay voluntad de seguir en la Unión Europea. El portavoz del Gobierno, Gavriil Sakelaridis, afirmó nada más conocerse los resultados que el Ejecutivo espera reanudar las negociaciones con los acreedores para llegar "inmediatamente" a un acuerdo.
"Las negociaciones que van a comenzar tienen que terminarse inmediatamente, incluso dentro del plazo de las próximas 48 horas", aseguró Sakelaridis en declaraciones a la cadena privada de televisión ANT1.
Sakelaridis informó además de que el Banco de Grecia va a solicitar esta misma noche liquidez adicional al Banco Central Europeo (BCE) a través del mecanismo de prestamos de emergencia (ELA). "Mañana se reúne el consejo de gobierno del BCE. Hay argumentos válidos a favor de una mayor financiación del ELA", dijo.
Por su parte, el coordinador del equipo negociador, Euclidis Tsakalotos, señaló, a su entrada a Maximu, que el Ejecutivo negociará "una solución que sea económicamente sostenible". En el mismo sentido se pronunció el ministro de Sanidad, Panayotis Kurublís, apuntó que este resultado "fortalece a Tsipras, pero le traslada una gran responsabilidad; unir a la nación y crear un amplio frente patriótico para que se inicie inmediatamente la negociación y tenga un resultado que responda a las aspiraciones del pueblo".
REACCIÓN EN EL PARLAMENTO EUROPEO
Las palabras de los políticos griegos encontraron eco en los líderes de los socialdemócratas y de los liberales en la Eurocámara. Ambos se favorables a que las autoridades europeas negocien con Atenas, y ésta asuma más responsabilidad.
Así el líder de los socialdemócratas (S&D), Gianni Pittella, abogó hoy por reabrir las negociaciones con Grecia, con una "nueva actitud de solidaridad y cooperación", y ha pedido al Gobierno griego, que de muestras de "responsabilidad".
"El pueblo ha decidido. Respetamos la voluntad de los ciudadanos griegos y tomamos nota del claro resultado del referéndum", aseguró en un comunicado. "Desde mañana reabramos las negociaciones, inspirados por una nueva actitud de solidaridad y cooperación, teniendo en cuenta la difícil dimensión social en Grecia. Esperamos que el Gobierno griego regrese a las negociaciones con una renovada y responsable actitud", añadió.
Pittela, además, se permitió lanzar un dardo contra Alemania y los defensores de la austeridad: "También será hora de que algunos Estados miembros y ministros abandonen su inaceptable rigidez, el egoísmo nacional y os juegos políticos domésticos".
Igualmente vía comunicado, el líder de los liberales ALDE en el PE, Guy Verhofstadt, señaló que "este no es el final. Ahora corresponde a Tsipras proponer por escrito un serie plan de reformas. Si lo hace, los líderes de la UE le podrían dar una segunda oportunidad".
Verhofstadt precisó que eso no era un cheque en blanco: "Tsipras tiene que entender que el que den dinero a cambio de nada solo existe en las canciones y tiene que probar que puede hacer algo más que rechazar propuestas". Invitó además al primer ministro heleno a mostrar "si es un líder que ofrece soluciones o un falso profeta sin ideas propias".
Agregó que "este rechazo creará mucha incertidumbre y puede llevar a un no querido grexit. Es el momento de que Tsipras demuestre su seriedad sobre quedarse en la eurozona. Tiene que proponer reformas creíbles y un plan de reembolsos".
Para Verhostadt el líder griego "ha ganado en casa, pero ha perdido su credibilidad en el resto de Europa... Los griegos han rechazado un plan de rescate porque se basaba en subir impuestos y recortas las pensiones. Él no ofrece posibilidades de reformas profundas y reales para que la economía griega sea competitiva de nuevo", y afrontar problemas como "la corrupción y el clientelismo", ha añadido.
FRANCIA E ITALIA TAMBIÉN A FAVOR
El ministro de Exteriores de Italia, Paolo Gentiloni, opinó que "ahora es justo recomenzar a buscar un acuerdo. Pero del laberinto griego no se sale con una Europa débil y sin crecimiento", consideró el jefe de la diplomacia italiana en su perfil de la red social Twitter.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, convocó al ministro de Economía, Pier Carlo Padon, para evaluar mañana por la mañana el resultado de la consulta helena y sus posibles repercusiones en la economía italiana. Pero la premisa es que "se deberá volver a debatir y la primera que lo sabe es la propia [canciller federal alemana] Angela Merkel".
En Francia, uno de los países más conciliador se mostró durante el proceso, tanto la extrema izquierda como la extrema derecha han coincido -por una vez-. Tanto el Front Nacional (FN) como el partido de la izquierda de Jean-Luc Mélencho se felicitaban por el triunfo del ‘NO'. Para Florian Philippot, vicepresidente del FN, porque es "el fin del euro" mientras que Mélencho opinaba que "va a empezar una nueva página en Europa".
Por su parte, socialista como Alain Juppé o François Fillon e pronunciaron en favor de que se hagan esfuerzos para mantener a Grecia en el euro, mientras que François Hollande mantendrá su silencio hasta hablar con Merkell hoy lunes, aunque fuentes próximas al Elíseo aseguran que no es partidario de la expulsión de Grecia del Euro.
El único líder europeo que ayer se mostró favorable de mantener la tesis de la expulsión de Grecia fue el viceprimer ministro y ministro de Economía de Eslovaquia, Peter Kazimir. Según él, el escenario de una salida de Grecia del euro es "realista", después de que se haya impuesto el 'no' a la última propuesta de acuerdo de la troika en el referéndum griego.
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