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VALENCIA. La noticia, no por esperada, causó menor revuelo. El anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de no presentarse como candidato a la reelección en 2012 ha disparado las conjeturas sobre la sucesión y la influencia que puede tener de cara a las inminentes elecciones locales y autonómicas.

En el caso del PSPV, la marcha de Zapatero beneficia la campaña del candidato socialista, Jorge Alarte. Fuentes socialistas coinciden en que la imagen desgastada del líder nacional perjudica de forma sensible los intereses de la formación de cara a la cita electoral del 22-M.

Tras las elecciones autonómicas, los esfuerzos en el PSOE irán dirigidos a unas elecciones primarias para designar al candidato presidencial. Todo apunta a que el respaldo del secretario general del PSPV, Jorge Alarte, se situará junto a Alfredo Pérez Rubalcaba, apoyado también por el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, con quien el líder de los socialistas valencianos mantiene una buena relación. A priori, Rubalcaba cuenta con la mayoría de la vieja guardia y líderes autonómicos.

Carme Chacón aparece como la alternativa más sólida al vicepresidente del Gobierno. La ministra de Defensa cuenta con el apoyo del PSC, del secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid y candidato, Tomás Gómez; buena sintonía con el presidente manchego, José María Barreda y algunos lazos estrechos con miembros de la tercera vía como Jesús Caldera o López Aguilar. La ministra de Sanidad, Leire Pajín, en un permanente estado de ‘tira y afloja' con Jorge Alarte, se sitúa más cercana a Carme Chacón, dada su mala sintonía con José Blanco.

Fuentes socialistas consultadas opinaban, antes del anuncio de Zapatero, que Rubalcaba será el candidato y que Chacón, finalmente, podría reservarse. "El PSOE lo tiene difícil en las elecciones. Chacón puede esperar a que Rubalcaba se presente en 2012, no lo logre la victoria y, después, presentar su candidatura en el congreso federal del partido para ser secretaria general y futura candidata", consideraban.

No obstante, la decisión hecha pública del presidente antes de las elecciones autonómicas proporciona tiempo a Chacón para maniobrar. Si logra vencer a Rubalcaba en unas primarias y ser la candidata, aunque no obtuviera la victoria, tendría margen para optar en la siguiente legislatura si los resultados obtenidos son dignos. A buen seguro, la crítica por la derrota sería dirigida al retirado Zapatero. Sin embargo, si deja vía libre a Rubalcaba y éste vence, sus opciones se echarían a perder. En caso de que el vicepresidente no obtuviera el triunfo, daría opción a que se prepararan otras candidaturas alternativas para el congreso del PSOE. En conclusión, según las fuentes consultadas, "están subiendo las opciones" de que Chacón dé el paso.

Por ello, según señalan las citadas fuentes, Leire Pajín "está reforzando" su relación con Carme Chacón. Con la retirada de Zapatero, a la ministra de Sanidad se le acaba el escudo. Si Rubalcaba se convierte en candidato y lograra la victoria, los días de Pajín como ministra podrían estar contados salvo mediación de su valedor, Rodríguez Zapatero. Sin embargo, una alianza de la dirigente alicantina con Chacón puede permitirle sobrevivir políticamente en el futuro.