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La semana más dulce de Francisco Camps

X. A.. 18/06/2011 Termina con Ripoll, alecciona a Alarte y es investido presidente. Ahora, el siguiente paso será conformar el Consell y afrontar una situación económica que condicionará su tercer mandato al frente de la Generalitat

VALENCIA. El presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Francisco Camps, ha cumplido una de las semanas más dulces desde que accedió al poder en 2003. Tras una legislatura con sobresaltos por su implicación en la ‘causa de los trajes' así como la presunta financiación irregular de la cúpula de su partido en el caso Gürtel, el jefe del Consell fue reelegido por tercera vez consecutiva como máximo responsable autonómico y, además, vio como su rival más contestatario en el partido, José Joaquín Ripoll, era despojado de la posibilidad de repetir como presidente de la Diputación.

La semana arrancó con las tensiones en la provincia alicantina tras haberse presentado una lista alternativa en la comarca de L'Alacantí cercana a Camps que pretendía dejar fuera a Ripoll al no incluirle en la misma. El presidente del PP alicantino, último dirigente zaplanista de relevancia, planteó un pulso rechazándola y elevando su candidatura propia.

La jugada de los campistas alicantinos era perfecta: habían logrado los avales suficientes para que Ripoll no pudiera siquiera presentar su candidatura. La Junta Electoral señalaría el impedimento llegado el momento crítico: miércoles a las 18 horas. Se inició entonces una carrera por parte de Ripoll para hacerse con apoyos suficientes, reclamar apoyo a Génova -calle donde se ubica la sede nacional del PP- y negociar con la dirección regional un consenso para presidir de nuevo la corporación.

Estas acciones no dieron sus frutos. Camps, impertérrito, tras años de tensiones con la dirección provincial alicantina encabezada por Ripoll, no tuvo piedad y ejecutó la sentencia política. Su rival trató de apelar a la épica esbozando una rebelión de diputados afines en la corporación provincial que le dejaría en bandeja la Diputación al PSPV. Demasiado farol para tan mala mano. El reloj marcaba las seis de la tarde del miércoles 15 de junio cuando se confirmó que no había lista de Ripoll en la Junta Electoral. El líder derrotado fue es escueto: "En la vida, es tan importante saber ganar como ganar perder. Ahora pasaré más tiempo con mi mujer". Bonitas palabras para sellar una guerra interna demasiado cruenta.

El jueves 16, Francisco Camps apareció en Les Corts con aspecto relajado y feliz. Se percibía en el president un aura victoriosa especial. Tal vez por ello, envalentonado y satisfecho tras vencer una batalla de más de siete años, desplegó sus mayores dotes de orador y, tal vez con excesiva suficiencia, ninguneó al líder de la oposición, Jorge Alarte, recordándole el reciente varapalo electoral y poniendo el dedo en las excesivas y dolorosas llagas por las que supura el PSPV.

El jefe del Consell, estableció como prioridades la austeridad, el mantenimiento del bienestar social sin aplicar recortes sociales y la creación de empleo. Además, incluyó un elemento de ‘atrezzo' como es la posibilidad de reformar la ley electoral para que los ciudadanos puedan elegir a su propio diputado según su localización. Otro caramelo envenenado para el PSPV de difícil aplicación y que, probablemente, quedará como un brindis al sol.

Camps, para redondear su semana mágica, ni siquiera tuvo problemas con el 15M. Los ‘indignados' dieron una lección de protesta pacífica en la puerta de Les Corts y no se registraron altercados. No arrebataron ni un ápice de protagonismo al presidente de la Generalitaten su semana más dulce.

HORA DE FORMAR EL NUEVO GOBIERNO Y DE AFRONTAR LA CRISIS ECONÓMICA

Tras estos días de bonanza para el presidente, ahora se presenta ante sus ojos el momento de conformar el nuevo Consell y afrontar, de inmediato, la situación de crisis económica general y, en especial, del Gobierno valenciano.

La composición del Ejecutivo sigue siendo una incógnita. Mientras algunos hablan de que Camps querrá dar una lección de "máxima austeridad" reduciendo las consellerias a ocho con numerosas salidas, otros creen que los cambios serán pocos y ajustados al equilibrio territorial (entrada de José Císcar por Alicante y de una mujer de Castellón, suenan los nombres de Isabel Bonig, alcaldesa de la Vall d'Uixó o la diputada autonómica María Fernanda Vidal para Cultura).

En cuanto se culmine la designación del gobierno, prevista para el martes 21 de junio, Camps deberá enfrentarse de inmediato a la delicada situación económica de la Generalitat. En su discurso de investidura, el jefe del Consell esgrimió un documento con un listado de 67 medidas, muchas de ellas destinadas a combatir la crisis. No obstante, como publicó este diario ayer, del total de promesas sólo ocho se refieren a recortes en el gasto público, aunque la mayoría se plasman de forma genérica. Con las iniciativas expuestas por el presidente Camps, se conseguirá un ahorro de 1.150 millones, lo que supondrá un 7% del total de gastos. Es un comienzo, pero deberá concretar en breve las actuaciones para impulsar la economía si quiere mantener una legislatura tan dulce como ha sido el inicio de la misma.

 

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2 comentarios

Alan escribió
19/06/2011 01:08

A esos puntos que el artículo señala como motivos para la semana feliz de Camps añado que el TSJV ha determinado dejar fuera del Gurtel a Camps diciéndole a la Fiscalía y al PSPV que no hay nada concreto en qué imputarle. Y al tiempo porque en un futuro será más feliz todavía en cuanto a este asunto.

ALEX escribió
19/06/2011 00:19

NO DOY CREDITO CON LA POLÍTICA DE ESTE PAÍS. PARA NO MAREAR VOY A SER DIRECTO Y FRANCO: SEÑOR CAMPS, TODOS LOS POLÍTICOS EN SUS CIRCUNSTANCIAS, POR RESPETO A LA CIUDADANIA, A LA DEMOCRACIA Y LA CONSTITUCIÓN, NO DEBERIAN DE ESTAR EN EL LUGAR QUE ESTAN. ACTUALMENTE SU CREDIBILIDAD PROFESIONAL SE ESTA PONIENDO EN DUDA EN LOS JUZGADOS Y SU IMAGEN MANCHA LA DEL PARTIDO PP NACIONAL. SALUDOS.

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