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VALENCIA (AGENCIAS). El portavoz del PSPV-PSOE en Les Corts Valencianes, Jorge Alarte, instó ayer al candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat, Alberto Fabra, a ser "valiente" y apartar de la vida pública a todos aquellos diputados y alcaldes "que estén formalmente acusados por un juez en casos de corrupción".

El socialista lamentó que Fabra no haya tenido "coraje, determinación y valor" para reconocer que el procesamiento de Camps en la llamada "causa de los trajes" del caso Gürtel es el que ha llevado a Les Corts a tener que celebrar un nuevo debate de investidura porque el anterior candidato "no tenía futuro".

Tras pedirle que haga un ejercicio de "transparencia" y ponga a disposición de la Cámara toda la información sobre contratación pública referente a la pasada legislatura, le emplazó a "levantar alfombras y abrir ventanas" así como a "liberarse de la tutoría de Camps" porque aunque tiene la "legitimidad" de las urnas, debe ganarse "la confianza y la credibilidad".

Asimismo, aprovechó su discurso para defender que fueron los socialistas quienes se atrevieron a personarse como acusación particular en la causa abierta contra Camps y otros altos cargos del PP valenciano, y ha celebrado que con las últimas decisiones judiciales se les haya reconocido que "lo hicieron bien".

"Sólo nosotros ejercimos la acusación popular y la responsabilidad de luchar contra la corrupción", reivindicó para recriminar a Fabra que en su discurso de hoy haya obviado que ha sido el procesamiento de Camps lo que han llevado a Les Corts a celebrar un segundo debate de investidura en menos de dos meses.

Esto, señaló, "es un ejercicio claro de irresponsabilidad, de negación de la realidad y de complicidad" del que el PSPV no va a participar, porque "en la política y en la vida los hechos y las decisiones cuentan más que la propaganda" y porque negar la realidad impide "cambiarla" y tomar "un nuevo rumbo".

Alarte insistió en que para empezar de nuevo, Fabra debe "reconocer la realidad" y asumir que él era de los que "han aplaudido desde su escaño muchas de las actuaciones" que han provocado la situación actual; también le ha recriminado que como alcalde de Castellón "nada objetó" a la forma de gobernar de Camps.

A pesar de que consideró que el discurso del candidato contaba con "pocos compromisos concretos", le volvió a tender su mano para llegar a acuerdos y le presentó una serie de quince propuestas, entre las que ha incluido una reforma del modelo económico valenciano, consensuado por todos los grupos políticos y los agentes sociales.

El socialista también propuso un programa de saneamiento de la Generalitat que implique reducir de 130 a 30 las fundaciones públicas, lo que supondría un ahorro de 1.600 millones de euros, así como rebajar a siete el número de consellerias, a la mitad los altos cargos y en un quince por ciento el gasto corriente.

Un gran acuerdo por el territorio acompañado de una nueva legislación urbanística fue otra de las propuesta de Alarte, quien también reclamó a Fabra que se deje de "perseguir" desde la Generalitat a quienes "enseñan y aprenden en valenciano".

Mayor inversión en Sanidad y en Educación así como un impulso de la reforma del Estatuto de Autonomía que mejore el sistema de financiación y que ponga en marcha instituciones incluidas en la reforma de 2006, como la ley del Audiovisual, fueron otras de las peticiones del socialista, quien también reclamó disminuir el número firmas necesarias para presentar una iniciativa legislativa popular de 50.000 a 24.000.