J. CLEMENTE / L. A. TORRALBA. 14/10/2011 El grupo catalán confía en el esquema de protección ofrecido por el Banco de España para salvar la diferencia de músculo con sus competidores y apuesta por la subasta de la caja de Alicante para crecer en la Comunitat Valenciana tras desistir en su interés por el banco participado por Bancaja

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VALENCIA. La subasta de la CAM se está complicando con el paso de las semanas. El proceso, que el Banco de España quería limpio y rápido cuando intervino el pasado mes de julio la entidad, se está viendo afectado por factores internos -todos los vinculados a la situación de la caja y a su gestión- pero también por externos que inicialmente no estaban previstos. De hecho el sector ya da por descontado que la subasta se retrasará más allá de noviembre.

Las nuevas exigencias de capital que se van imponer a la banca europea tocan de lleno a los posibles compradores de la caja con sede en Alicante. Si con los nuevos criterios de solvencia las entidades financieras españolas andarán mucho más justas de lo presentado tras los últimos tests de stress, asumir el negocio de la CAM puede ser una carga difícil de digerir pese a las garantías que ofrece el Banco de España a los interesados.

Además, la nacionalización de otras tres cajas, CatalunyaCaixa, NovaCaixaGalicia y Unnim, al tiempo que la absorción del Pastor por el Popular, son elementos que también empiezan a tener en cuenta los cuatro candidatos que ha aceptado el supervisor para la subasta de la CAM: Santander, BBVA, La Caixa y Sabadell.

Esta última entidad es, según distintas fuentes consultadas por este periódico, la que podría tener un mayor interés en este momento por hacerse con el negocio de la CAM. Dos son las razones que se esgrimen en este sentido: por una parte la voluntad del Sabadell de aumentar su negocio en la zona natural de CAM, la Comunitat Valenciana, donde tiene una presencia menor a la de sus competidores en la puja. Por otra, la mencionada operación entre Popular y Pastor, un movimiento, si bien vinculado a la crisis del banco gallego, que también hay que encajar en el reposicionamiento de la banca mediana en España, segmento en el que Sabadell no quiere perder el paso.

"En este momento, la prioridad es la CAM", señalaron fuentes del entorno del Sabadell a ValenciaPlaza.com. El banco presidido por José Oliu ha mostrado en repetidas ocasiones tanto su voraz apetito en el sector (Herrero, Urquijo, Solbank, Atlántico, Guipuzcoano forman parte de sus compras históricas y el año pasado optó a quedarse con la intervenida Cajasur que finalmente quedó en manos de BBK),  como también su voluntad de incrementar su presencia en la Comunitat.

De hecho, durante mucho tiempo, años incluso, se ha especulado con el interés del Sabadell por el Banco de Valencia. Pese a que nunca se ha reconocido oficialmente, lo cierto es que, en tiempos pasado, las dos entidades han negociado de forma seria un acuerdo que nunca ha llegado a buen fin. El momento en que más cerca se estuvo, Banco de Valencia cotizaba muy caro, lo que frenó los intentos.

UN INTERÉS QUE VIENE DE LEJOS

Pese a ello, el Sabadell no cesó en su acercamiento al banco participado por Bancaja -ahora por el Banco Financiero y de Ahorros- hasta hace poco. "Hay cansancio", explicaron las mismas fuentes, en referencia a los múltiples contactos y acercamientos a la entidad valenciana que se han sucedido en los últimos años.

"Ahora que va a participar en la puja por la CAM, la prioridad es esa", añaden. Cualquier operación sobre el Banco de Valencia está cerrada para la entidad catalana. "En el futuro, y dependiendo de lo que pase con la CAM, ya se verá", insisten desde las mismas fuentes próximas al Sabadell.

En todo caso, pese al interés del Sabadell, y a la espera de que las due diligence que realizarán los cuatro elegidos antes de lanzar una oferta vinculante, los rumores en el sector financiero no le sitúan como favorito, especialmente porque la capacidad de los otros participantes en el proceso para digerir la caja es mayor. En todo caso, el banco presidido por Oliu fía sus opciones al esquema de protección ofrecido por el FROB, lo que no obligará al comprador a hacer un esfuerzo inasumible. El Sabadell ya está buscando posibles vías de financiación para su oferta.

Todo esto ocurre al tiempo que va calando cada vez más la posibilidad de que la subasta quede desierta, especialmente tras los nuevos requisitos de capital que se va a exigir a la banca europea. Las otras opciones que el mercado baraja como más viables pasan por el Santander a través de Banesto (la filial tiene margen de crecimiento en la zona natural de la CAM), y por La Caixa, entidad esta última a la que no pocos rumores sitúan como virtual compradora. En ambos casos, la duplicidad de sucursales sería mayor que en el del Sabadell, lo que también se tiene en cuenta.

Quien parece estar más fuera de la operación es el BBVA, que podría mirar con interés mayor la venta de otra de las cajas en la que el FROB ha tomado la práctica totalidad del capital: CatalunyaCaixa. El banco que preside Francisco González tiene más interés en crecer en Cataluña, donde su cuota de mercado es menor, que en la Comunitat Valenciana, con lo que podría guardar su esfuerzo de digestión de una de las entidades nacionalizadas para ella.

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