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VALENCIA. Juan Soler se desvinculará definitivamente del Valencia y lo hará cuando pueda ser efectivo el acuerdo que tiene con la plataforma Nou Valencia para venderle su paquete accionarial,  que es de unas 70. 889 acciones.

Según han apuntado fuentes de Nou Valencia a ValenciaPlaza.com, la compra de las acciones de Juan Soler por parte de su plataforma será efectiva en breve. "La compra la realizarán diferentes accionistas del club que pertenecen a la plataforma y que han firmado un pacto por el que esas acciones que le comprarán a Soler las sindicarán a Nou Valencia", afirman esas mismas fuentes. 

Estos 70.889 títulos por los que en su día Soler pagó alrededor de unos 45 millones de euros, y que le llevaron a ser el máximo accionista de la sociedad llegando a controlar el 37% del accionariado del club, se los venderá a Nou Valencia por una cantidad que oscilará entre los 2,5 millones y los 3 millones de euros.

Según las fuentes anteriormente citadas, "Juan Soler venderá sus acciones por un valor inferior al que costaron las acciones en la pasada Ampliación de capital del club". Aquellas acciones se vendieron a 48'08 euros cada una.

La operación de compra-venta está acordada y a la espera de que Juan Soler y Vicente Soriano resuelvan el litigio que tienen pendiente. Soriano le compró las acciones a Soler para posteriormente vendérselas a Inversiones Dalport. Como estos no le pagaron a él, él no le pagó a Juan Soler.

Ante ese impago de los 85 millones de euros por los que Soriano compraba las acciones de Soler, este decidió demandarle. Esa demanda que ha sido favorable a Soler pero está a expensas del recurso que Soriano ha interpuesto ante el Tribunal Supremo, es lo que a día de hoy paraliza la venta de las acciones de Juan Soler hacia Nou Valencia.

En todo caso esta plataforma espera poder contar con esas acciones en muy poco tiempo, ya que con ellas pasarían a disponer del 5% de las acciones del Valencia CF S.A.D. convirtiéndose así en la segunda máxima accionista de la sociedad.

Esta plataforma encabezada por el abogado Andrés Sanchis ya contaba con la delegación de unas 21.144 acciones  que suponían el 1% de las acciones del Valencia. Con esta compra pasarían a disponer de casi el 5% de la sociedad y a ser el segundo máximo accionista de la entidad tras la Fundación Valencia CF.

Desde la Ampliación de capital que se llevo a cabo en el verano de 2009, la Fundación Valencia CF es la máxima accionista con un total de 1.530.000 acciones, lo que supone el 72,5 % del total de las acciones. A esto habría que restarle las 44.247 acciones, 2,5% del 72,5 que tenían, que se vendieron el pasado mes de enero. Por lo que la Fundación todavía tiene en su poder alrededor de 1.400.000 acciones.

Nou Valencia busca con esta compra  estar cada vez más cerca de tener el número necesario para poder tener un consejero dentro de la junta directiva, ya que según indica el artículo 243 de la Ley de Sociedades, un accionista tiene derecho a designar consejeros cuando tenga en su poder la cifra resultante de dividir el capital social de la sociedad entre el número de consejeros que haya en el Consejo de Administración.

En este caso, y como el capital social del Valencia CF S.A.D. es de 101.683.958 euros, para obtener la cifra de las acciones necesarias para designar consejeros, habría que dividir el capital social entre los 7 consejeros que actualmente tiene el Consejo de Administración del Valencia. El resultado serían unas 145.000 acciones.

Ese es el objetivo de esta compra por parte de la plataforma. Su intención es la de colocar una persona dentro del Consejo de Administración valencianista para que el accionista minoritario este representado dentro del club.

Por su parte, Juan Soler se marcha del club valencianista después de que en 2004 y previo consejo de las instituciones valencianas se lanzará a la compra de acciones. Tanto se animó el constructor que llegó a pagar un precio superior a los 600 euros por cada acción.

Incluso, en su día la compra que le hizo a Paco Roig, antiguo máximo accionista del Valencia, se vio en la sociedad valenciana como el fin de la quiebra social existente históricamente en el club valencianista.

Con esta venta Juan Soler quiere desvincularse definitivamente del Valencia y del fútbol. Este ha sido un negocio ruinoso para sus intereses económicos, ya que por el camino ha dejado más de 45 millones de euros invertidos prácticamente en papel mojado.