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VALENCIA (EP). El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, ha señalado este martes que él no es "ni la solución ni el problema" del PSPV, pero que tiene "una alta responsabilidad" y va a seguir liderando el socialismo valenciano para "llevar adelante procesos de renovación y cambios y importantes".

Alarte, en una entrevista a Ràdio 9 recogida por Europa Press, ha señalado que el próximo congreso del partido, que según su propuesta se celebrará entre Semana Santa y Fallas, será "un congreso de ideas, de proyecto, de refuerzo del socialismo valenciano y de unidad". En ese sentido, ha apuntado que ahora es "el momento del ruido" y de que "todos se expresen, pero será un congreso de unidad para salir reforzados", ha asegurado.

Al respecto, ha enfatizado que el PSOE es un partido "muy libre y democrático" en el que "la gente se expresa realmente con libertad y los militantes realmente deciden" y en ese sentido ha destacado que hay que ser "valientes" para "afrontar un congreso de unidad y renovación" porque el PSOE "siempre tienen que estar en un proceso de cambio porque la sociedad cambia, lo que no significa excluir a nadie".

Alarte ha señalado que ha hablado con el alcalde de Morella, Ximo Puig, que el pasado sábado lo hizo con Francesc Romeu y que tiene que hablar con Manuel Mata porque se lo ha pedido, pero que no tiene una "preocupación" por si llegan a un acuerdo para desbancarle de la Secretaría General. "No estoy haciendo aritmética orgánica", ha asegurado Alarte, quien ha recalcado: "tengo claro quien es mi adversario y enemigo y por tanto los compañeros de partido son los compañeros de partido y se pueden expresar libremente, sean estos u otros".

Por ello, ha mostrado su convicción de que "el mayor favor" que pueden hacer al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y al PP es renunciar a su cargo y "retrotraer al socialismo valenciano a la época de las gestoras de 1995-2000, de incerteza". "Esa no es la solución. La solución al PSPV no soy yo y si alguno dice que la solución es él hay que tener miedo", ha mantenido.

En ese sentido, ha expuesto que su responsabilidad "ha coincidido con la peor crisis económica" y que ha vivido "todo el proceso de deterioro con el colofón de las elecciones generales y el fin de una época". "Es el tiempo que me ha tocado y hemos cumplido con una tarea y hemos dado la cara", ha señalado.

Con todo, ha destacado que se siente una persona "muy afortunada" por el apoyo de la militancia y ha recordado que incluso tuvo el apoyo del Comité Nacional tras las pasadas elecciones autonómicas. No obstante, ha destacado que se presenta para el PSPV "una gran oportunidad" porque al PPCV "se le ha acabado el victimismo y ahora es responsable de todo y tendrá que dar cuenta".

CAMBIOS EN EL PARTIDO

Entre los cambios que propugna, se ha referido "a la estructura provincial hay que hacerla compatible con una estructura comarcal, abrir el partido para los que no sean estrictamente militantes y paguen los cuotas puedan participar, así como cambiar el proceso de afiliación. Al respecto, ha explicado que se pasó de un sistema "muy abierto y flexible" a una regularización del censo "muy estricto y centralizado" que causó "una curva de caída que ahora hay que cambiar".

Por otro lado, ha descartado dar su apoyo a Carmen Chacon o a Alfredo Pérez Rubalcaba para situarse al frente del partido porque todavía no han anunciado en estos momentos su candidatura de forma oficial y además quien quiera presentarse debe explicar su programa. En cuanto al nivel de federalismo del partido, ha considerado que "siempre es bueno profundizar en el nivel de singularizar su realidad".

Respecto a la situación económica, ha lamentado que el Consell está haciendo las cosas "muy mal" y en ese sentido ha reclamado a Fabra que "liquide la política fracasada de los grandes eventos y se concentre en inversión en sectores productivos, pago a proveedores, formación y reindustralización".