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La Generalitat vende su 'embajada' en Madrid

A. MOHORTE. 28/01/2012 El Gobierno valenciano va a poner a la venta la sede de la Delegación del Consell en Madrid, valorada en 3,5 millones de euros. Se trata de un inmueble de 500 metros cuadrados con despachos, sala de exposiciones y un dormitorio en una zona residencial de Madrid
Delegación de la Comunitat Valenciana en Madrid

VALENCIA. El presidente Alberto Fabra ya no va a tener casa en Madrid. Tras el cierre de la Delegación de la Comunitat Valenciana en la capital, el Consell ha decidido poner a la venta el inmueble que ocupaba en la calle Españoleto, número 25. En el barrio de Almagro, próximo a la Casa Museo Sorolla y a la embajada de Suecia, el inmueble se sitúa en un edificio de finales del siglo XIX del que ocupa la planta baja, el primer piso y cinco plazas de garaje.

Aunque conocedores de la operación aseguran que en su día se compró a buen precio, la situación del mercado inmobiliario deja el precio estimado actualmente entre los tres y los 3,5 millones de euros. Las obras de arte que contiene, cedidas por el IVAM y el Museo San Pío V, no están incluidas en el lote y volverán a los fondos de las ambas pinacotecas.

Eduardo ZaplanaAunque la delegación se constituyó en tiempos del presidente Joan Lerma, fue Eduardo Zaplana quién la impulsó y trasladó este servicio de un piso al actual edificio. En la planta baja, se encuentra la zona administrativa, con recepción, las aulas de enseñanza de valenciano, sala para ruedas de prensa y zona de exposiciones para artistas noveles valencianos.

En la planta superior, se encuentra el área institucional, con una sala de reuniones para unas quince personas, despacho para el delegado, otro para los consellers que necesiten utilizar sus instalaciones y otro para el presidente, con otra sala de reuniones adjunta para seis personas. Además, el piso ofrece un pequeño apartamento, equipado con dormitorio, aseo y cocina.

Los servicios de la delegación sí fueron utilizados por Eduardo Zaplana, pero no por Francisco Camps, aunque se encuentra en una de las mejores zonas residenciales de Madrid, con la ventaja de ser menos bulliciosa que el barrio de Salamanca, con sus tiendas y sus paparazzi a la caza de famosos indiscretos.

VENTA COMPLICADA ENTRE VECINOS FAMOSOS

El procedimiento para la venta del inmueble no se limitará a llamar a una inmobiliaria y colgar un cartel. Al tratarse de patrimonio público, la Conselleria de Hacienda tiene que publicar su oferta de venta en el Diario Oficial de la Generalitat con un precio de salida.

Sede la de Delegación en MadridA continuación los interesados han de presentar sus ofertas y, tras un examen público, la Generalitat hará los papeles de venta con la mejor opción, teniendo en cuenta precio y garantías de pago.

Este fue el procedimiento que se siguió hace años para la venta de tres plazas de garaje del inmueble. A pesar de ser una zona con pocas plazas de aparcamiento disponibles, las ofertas fueron pocas y una de ellas terminó siendo propiedad de la periodista Victoria Prego, según fuentes conocedores de la operación.

Otras personalidades de la vida pública española tienen relación con el inmueble, pero quien la mantiene de forma más estrecha es Luis Alfonso de Borbón. El hijo de la nieta del general Franco, Carmen Martínez Bordiu, es propietario de uno de los pisos superiores.

LAS OTRAS EMBAJADAS AUTONÓMICAS

De las comunidades que cuentan con presencia institucional en Madrid, una de las que le dan mayor importancia y utilidad a su sede en la capital es la de la Xunta de Galicia. Puesta en marcha por el presidente Manuel Fraga en 1992, ocupa un palacio entre el Museo del Prado y parque del Retiro.

Alberto Nuñez FaijóoSus funciones son las de promoción cultural, turística y económica, pero es la utilidad política de la Casa de Galicia la que hace que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, despache en ella una vez por semana, como empezó haciendo en su día Fraga.

Sin llegar a una presencia institucional de esa altura, la delegación de la Generalitat de Cataluña se abrió en Madrid en 1983 y ha sido utilizada con regularidad por los distintos presidentes del Gobierno catalán. Aunque no es habitual la presencia Artur Mas, su ubicación en el número 44 de la calle de Alcalá hace que sea un espacio de trabajo utilizado con regularidad por los altos cargos de la Generalitat.

Con una intensa actividad cultural para la difusión de la lengua y la cultura catalana, cuenta con un gran número de actividades infantiles para que los hijos de los catalanes desplazados no pierdan sus raices.

Un viaje de ida y vuelta ha hecho el País Vasco. Aunque la oficina del Gobierno Vasco era una de las históricas, la derrota del PNV y la entrada de Patxi López a la lehendakaritza en 2009 significó su cierre. Dos años más tarde, se han iniciado sus actividades, pero en un piso y con funciones principalmente administrativas.

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