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'Urge asesor de imagen. Razón: PPCV'

A. MOHORTE. 26/04/2012 El próximo Congreso regional del PPCV arranca con un video de Alberto Fabra, el hombre que ha de asentar en él su liderazgo, con no pocos errores, pese a lo acertado de algunos de los aspectos que incluye

VALENCIA. El Partido Popular ha sido desde mediados de los años 90 un modelo de comunicación política en España. La introducción del mitin 'a la americana' con una concepción escenográfica brillante en la que los colores corporativos, los emblemas de la formación y la megafonía sumergían al espectador en un total look popular fueron sus grandes aciertos.

Esta puesta en escena fue acompañada de la sucesiva incorporación de los últimos avances en comunicación política como los spots conceptuales o la utilización de las redes sociales para humanizar a los candidatos, o al menos intentarlo.

Sin embargo, el próximo Congreso regional del PPCV arranca con un video de Alberto Fabra, el hombre que ha de asentar en él su liderazgo, con no pocos errores, pese a lo acertado de algunos de los aspectos que incluye. Además de la buena voluntad que le pone el presidente, memorizando los textos e intentando transmitir una cercanía muy lograda, el mensaje destaca por su acertada brevedad, sencillez y claridad, aunque ha de mejorar la vocalización.

El problema principal llega cuando se analiza el plano, el escenario y la presencia de Alberto Fabra, ampliamente mejorables. Los colores, los objetos presentes (y ausentes), la iluminación y los complementos que luce el presidente son algunos de los puntos más destacados.

VESTIR EL CARGO

Comenzando por el protagonista, las bolsas en los ojos, el rictus contenido y la sombra de barba transmiten cansancio. El tono ocres del fondo son demasiado claro y uniforme, contagiándose al rostro y anulando el efecto del maquillaje, escaso.

A su vez, la luz genera unas sombras en la frente y en la mitad derecha de la cara (visto desde el espectador) que no le favorecen en absoluto y apagan su mirada, arma fundamental para todo político. El constante movimiento de una de sus cejas tampoco ayuda.

Las manos sobran. Su aleteo constante distrae la atención y demuestra un ansia por transmitir el mensaje que evidencia inseguridad a la hora de hablar en público. Además, la proximidad de la cámara distorsiona su tamaño hasta hacerlas desproporcionadas con el resto del cuerpo.

El vestuario elegido tampoco es acertado. Aunque el fondo limita mucho las opciones, el color de la chaqueta (de traje y no americana, como debería ser) es demasiado oscuro y el corte estrecho de las mangas y el talle quitan presencia a un hombre que debe vestir el cargo. Por otra parte, la posición encorvada de la espalda hace que se le monte detrás del cuello, agudizando la contención general del cuadro.

La camisa presenta unas arrugas que se agudizan una vez más por la luz. La elección de un modelo de cuello italiano, exclusivas para su uso con corbata, ha sido una mala opción. Si se pretendía transmitir un tono distendido, la mejor alternativa habría sido la de una camisa de botones de algodón.

También distrae el reloj, demasiado voluminoso. De hecho, el presidente se ha desabrochado el botón del puño para que no se le monte y poder tener una mayor libertad de movimientos.

LA IMPORTANCIA DEL ESCENARIO

Sobre el escenario, al margen de lo desacertado del fondo, se debería haber optado por una mesa que no fuera curva, ya que la supletoria situada en segundo plano trasmite un efecto de desequilibrio. El presidente no está ladeado, pero lo parece.

Sobre el resto de elementos, se echa en falta algún emblema del partido o alguno de sus colores referenciales. Es cierto que los cuadernillos de la mesa tienen el logotipo, pero su color no es el asociado con la formación y agudizan la presencia de los tonos amarillos del conjunto.

La fotografía del presidente con Mariano Rajoy en un acto de partido es demasiado pequeña para que se aprecien los detalles. El marco de plata es demasiado grande y las sombras, además de los colores oscuros que dominan en la instantánea, constriñen un espacio que debería destacar para enfatizar su conexión con el presidente del Gobierno de España.

Por otra parte, no se comprende el motivo por el que se ha grabado en un tamaño más estrecho de lo que requiere Youtube, obligando a dos franjas negras a los lados. A su vez, las etiquetas que se han utilizado para el posicionamiento del video en Youtube son más bien escasas: Video, Presidencia, QR, Alberto y Fabra. Se echan en falta otras como por ejemplo, Congreso, PP, PPCV, Partido Popular, Comunidad Valenciana, Alicante, propuestas, mensaje...

 

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Alvaro Mohorte es periodista y autor del blog Habla por ti.  

 

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