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VALENCIA. El Valencia CF negociaba a última hora de este martes en Madrid una ampliación temporal del crédito de 220 millones de euros que tiene firmado con Bankia y que debería devolver el próximo 30 de junio. El club, con Manuel Llorente a la cabeza, persigue con este acuerdo evitar el vencimiento de un préstamo que forma parte del acuerdo global firmado entre la entidad financiera. 

El retraso en la aplicación del acuerdo, que supone cancelar esta deuda a cambio de buena parte de los bienes inmobiliarios que tiene el Valencia CF, entre ellos el suelo del viejo Mestalla y la ciudad deportiva de Paterna, ha provocado que llegue la fecha de vencimiento del préstamo vigente sin que se haya podido formalizar, con lo que, el Valencia estaría obligado a devolver los 220 millones.

A pesar de no habe firmado aún la renovación del préstamo, Manuel Llorente regresó de la capital de España con el acuerdo cerrado para ampliar el plazo de devolución de ese préstamo seis meses más. Además, desde Bankia se le transmitió al presidente valencianista tranquilidad ante la operación que permitirá al club cancelar su deuda con el banco. 

Según fuentes financieras consultadas por ValenciaPlaza.com, la posibilidad de evitar ese 'dead line' pasa por aplazar la fecha del crédito el tiempo suficiente para que se puedan acabar de pulir los detalles que permitan que el acuerdo entre el Valencia y Bankia se pueda hacer efectivo.

"Es una fórmula factible y habitual", se limitaron a comentar fuentes próximas al banco que preside José Ignacio Goirigolzarri. "Si hay un acuerdo marco mayor y es solo cuestión de tiempo que se aplique, alargar la vida del préstamo actual entra dentro del procedimiento lógico", insistieron.

La manera legal en que se formalizaría este aplazamiento sería, según las mismas fuentes, con la renovación del préstamo durante un periodo corto de tiempo, unos cuantos meses, tantos como se estimen necesarios para que se pueda cerrar la refinanciación del club, que, además de la permuta de activos por la deuda, incluye también una nueva línea de crédito para retomar las obras del nuevo Mestalla. Esta renovación temporal podría suponer un incremento de los intereses que paga el Valencia CF, aunque al tratarse de un periodo corto de tiempo no supondría un gran impedimento.