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LA MATRIZ DEL FIB, EN SUSPENSIÓN DE PAGOS

La firma de Vince Power, propietario del Festival de Benicàssim, arruinada por el paro juvenil

L.A.T. / J.C.. 27/09/2012 La empresa, Music Festival PLC, llegó a tener una capitalización bursátil de 984 millones de libras (unos 1.235 millones de euros) y se ha desplomado hasta los 31 millones (39 millones de euros) antes de entrar en concurso

VALENCIA. Las acciones de Music Festivals PLC (MFP) cotizan en el Alternative Investment Market (AIM) de la Bolsa de Londres, que viene a ser una especie de Mercado Alternativo Bursátil (MAB) español, creado para las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, a diferencia de éste la mitad de las compañías que cotizan capitalizan por encima de los 50 millones de euros, mientras varias son las que lo hacen más allá de los 100 millones. Una cifra que en España sólo presenta la tecnológica Gowex, con 114 millones de euros, tomando los datos del cierre de ayer.

La empresa gestiona varios festivales, pero principalmente son dos: el Festival Internacional de Benicassim (FIB) y el Hop Farm Musical Festival (HFMF). Dos certámenes que se ubican en los países que presentan sendas economías débiles -y con tasas de paro muy elevadas entre los jóvenes, los principales consumidores de este tipo de actividades- como son España y Reino Unido, lo que condiciona mucho sus beneficios. Sin embargo, la empresa informó el pasado 3 de julio al organismo regulador británico que ambos festivales tienen la capacidad de crecer y con ello generar una importante fuente de ingresos en el futuro.

Las necesidades de liquidez de MFP han ido a más en los últimos meses, pese a que el equipo directivo ha tratado de gestionar sus costes de producción de manera eficiente, generar otros ahorros de costes a través de economía de escalas y buscar nuevas fuentes de ingresos, tal y como desvelaron a la Financial Services Authority (FSA), es decir, la CNMV británica.

Tras la celebración de los dos festivales estrella, que fueron bastante menos rentables que en ediciones anteriores, la empresa anunció en agosto pasado que iba a tener pérdidas este año. Un 'profit warning' en toda regla, tal y como se conoce en la jerga financiera a las cotizadas que advierten que sus beneficios se van a reducir.

Una circunstancia que en la propia casa lo tenían contemplado, puesto que un mes antes el presidente del grupo, Vince Power, pidió un préstamo sin garantía por valor de 750.000 libras (unos 940.000 euros), a un tipo de interés del 8% anual.

La compañía presentó una facturación de 13 millones de libras el pasado año (16,31 millones de euros) generando un beneficio neto antes de impuestos de 0,8 millones de libras (1 millón de euros). Unos resultados impulsados por el tirón de sus dos principales festivales (FIB y Hop Farm), que registraron un aumento del 34,4% respecto a 2010.

Asimismo, Power reconocía en la presentación de las cuentas anuales "seguir creyendo firmemente que la música en directo proporcionará un fuerte crecimiento y oportunidades generadoras de efectivo para el grupo". Lo hacía en base a "la gran experiencia del grupo en este tipo de festivales".

Público en el pasado Festival de Benicàssim (FIB)

EL FIB ES RENTABLE, EL 'COSTA DE FUEGO' ESTÁ EN PÉRDIDAS

La empresa que dirige Vince Power anunció en febrero pasado la puesta en marcha del festival Costa de Fuego, que se celebró por primera vez este año la semana siguiente en el mismo recinto que el FIBpero dedicado a los sonidos más contundentes de la música rock, heavy metal y hardcore. Un certamen que, tal y como preveía la compañía, presentó pérdidas.

Además, el perjuicio causado por otros festivales británicos como el gratuito organizado por la BBC o los celebrados en las islas con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres también han mermado la asistencia a los certámenes llevados a cabo por Music Festival PLC.

Mientras tanto el valor de la compañía en bolsa iba cayendo espectacularmente. De hecho desde finales de junio se ha desplomado un 92%. Hasta llegar al pasado viernes donde sus títulos cotizaron por última vez -de momento- las acciones en el parqué londinense, a 2,125 libras, lo que equivale a 31,21 millones de libras (unos 39 millones de euros). Una capitalización a años luz de los 984,20 millones de libras que llegó a valer (unos 1.235 millones de euros).

O lo que es lo mismo: su mínimo histórico desde que se intercambian de manos desde el 28 de junio del pasado año. Un 97% por debajo del primer cambio (que marcó en el AIM ese día) después de haber llegado a tocar las 67 libras por acción hace justo un año.

Music Festivals PLC informaba ese día, tal y como recogió Reuters, que "la junta había seguido en las últimas semanas diversas propuestas de financiación, pero la compañía no ha conseguido obtener la financiación que le hace falta".

"Mientras la junta estudia los próximos pasos que da, ha pedido que la cotización de sus acciones ordinarias se suspenda, y en su debido momento se hará otro anuncio", añadía. Todo ello mientras el pasado año acometió hasta cinco adquisiciones -entre ellas la de sus dos festivales estrella- por un montante de 10,70 millones de libras (unos 13,42 millones de euros). A saber: Benicassim Limited -el FIB-, Kent Festival Limited -el Hop Farm-, Finsbury Park Events Limited, EP Events Limited y SP Events Limited.

Este pasado lunes, tal y como se recoge en el hecho relevante enviado al supervisor británico, la compañía designada un administrador, que será el que lleve las riendas de la negociación con los acreedores ante la situación de insolvencia de la empresa. Un proceso similar a la suspensión de pagos en España.

Vince Power, fundador de dos de los eventos que cambiaron la forma de entender los conciertos de pop y rock con la puesta en marcha de los festivales de Glastonbury y de Reading, compró en 2006 Maraworld, la empresa organizadora del FIB que habían puesto en marcha los hermanos Morán, propietarios de la sala Maravillas de Madrid. 

Power estaba apartado del negocio de los macrofestivales tras vender un año antes su empresa Mean Fiddler al gigente norteamericano de la música Clear Channel por 38 millones de libras. Tras aquella desinversión, Power se dedicó inicialmente a poner en marcha un negocio de restauración en el West End londinense antes de volver a ponerse al frente de la organización del Festival de Benicàssim.  

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