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VALENCIA. "Las empresas son las personas", sentencia un veterano investigador privado de Valencia. Eso explica que, más allá de las credenciales que presenten o los datos de las cuentas que figuran en el Registro Mercantil, muchos empresarios prefieran tomar ciertas precauciones a la hora de cerrar un negocio o dar paso a determinados inversores en el capital de su empresa.

Ahí es donde ha crecido con fuerza la demanda de los servicios de detectives privados por parte de las empresas en la Comunitat Valenciana, a pesar de la crisis. Aunque es cierto que "cuando uno se vuelve insolvente, no tiene dinero para nada", como reconocen desde el Colegio de Oficial de Detectives Privados de la Comunidad Valenciana, en determinadas operaciones más vale curarse en salud.

Aunque la actividad ha bajo por culpa de la situación económica, hay tres tipos de servicios que están siendo mucho más demandados que antes. Además de la elaboración de un ‘historial personal' de quienes puedan incorporarse a la empresa o prometan compras abultadas; la localización de morosos y sobre todo de los bienes con los que pueden responder a la deuda se han incrementado sustancialmente.

DESPEDIDOS VENGATIVOS

Respecto a los trabajadores, el paro y la incertidumbre sobre el futuro laboral ha reducido el número bajas, especialmente las dudosas, lo mismo que la existencia de empleados que simultaneaban el desarrollo de una misma actividad de forma clandestina para dos compañías rivales.

Lo que sí ha crecido es el caso de trabajadores despedidos que se llevan información sensible de la empresa para montarse una por su cuenta. "Listados de clientes, carteras de pedidos, matrices de productos... son algunas de las cosas que determinados trabajadores que han estado en puestos de confianza se llevan para probar suerte por su cuenta", advierten desde el colegio.

En ocasiones, esta información sobre comportamientos desleales sirve para conocer el alcance del daño causado por el antiguo empleado, pero en otros casos puede tener repercusiones judiciales por la explotación de patentes sin autorización o el pirateo de producto, penados por la ley.

MÁS UNIVERSITARIOS QUE DE NOVELA

Pasaron los tiempos en los que los detectives privados llevaban sombrero y bebían whisky a palo seco. Actualmente hay más de una veintena de agentes colegiados y con licencia para desarrollar su actividad en la Comunitat Valenciana. Se les exige tener la titulación universitaria de detective privado, pero es habitual que cuenten con estudios de Criminología y Ciencias de la Seguridad, que ya se imparten en la Universidad de Valencia o en la de Alicante.

Por el momento, la colegiación es obligatoria para el ejercicio profesional, pero el futuro de esta condición está en función del desarrollo de la Ley Ómnibus que afecta al resto de colegios profesionales. En manos del legislador está que esta profesión, al igual que la de médico, abogado o las relacionadas con la ingeniería mantengan esta condición previa como garantía de un correcto ejerció profesional.

La mayor parte del sector está formado por autónomos con despacho propio, mientras que un 20% son grandes despachos con presencia en varias provincias, aunque un colegiado de Valencia puede ejercer en otras provincias o en el extranjero si el seguimiento o una investigación le obliga a hacerlo.

Como ocurre con los abogados, los principales despachos tienen sede central en Madrid o Barcelona, pero pueden actual en otros ámbitos geográficos de forma directa o con colaboradores. Estos primeros espadas son Witerman, Zenit Detectives, Resolutiva Investigación o, en el ámbito valenciano, Albacoy.