X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
OPINIÓN

Español low cost

JOSÉ MARTÍNEZ RUBIO (*). 03/11/2012 "En este momento, casi nadie puede hacer carrera en el mundo de la enseñanza de español. Es temporal..."

VALENCIA. Primero, un par de ideas alegres y luego ya veremos. España es el país que más estudiantes Erasmus acoge en toda la Unión Europea. Y además, el español se consolida como segunda lengua más hablada en todo el mundo. Bien.

Podríamos desarrollar el optimismo diciendo que, en 25 años de programa Erasmus, más de dos millones de españoles han podido cursar estudios en otra universidad europea; que el intercambio, no solo estudiantil, sino cultural ha ido en aumento, lo que ha mejorado (al menos) las capacidades lingüísticas del alumnado; que hemos ayudado a mejorar la competitividad de nuestras empresas gracias a la formación de sus trabajadores; que hemos fortalecido la idea de una Europa unida a nivel cultural... económicamente es otra cosa; que hemos estrechado lazos entre países, que conocemos más y mejor los vínculos que impulsaron la creación de la Unión y todo eso.

Podríamos rematar con la consabida alabanza al idioma español: ya somos más de 400 millones de hispanohablantes como primera lengua, por detrás del chino mandarín y por delante del inglés; la presencia del español en Estados Unidos, a través de la comunidad latinoamericana, tiene cada vez más fuerza a nivel social, cultural y por supuesto político; hasta un total de 22 academias nacionales se preocupan de dirigir institucionalmente y en todo el mundo hispano la fuerza imparable del idioma.

Absolutamente todo es cierto. Absolutamente todo es positivo. Ahora bien, tras el esplendor de los números y los conceptos se esconde todo un proceso y todo un sistema no tan brillantes que, si bien lucen en sus resultados, lo hacen a costa de patear las condiciones de sus trabajadores.

Los profesores y profesoras de Español como Lengua Extranjera (E/LE) se adscriben al Convenio de Enseñanza No Reglada. Esto significa que no se reconoce la formación universitaria que los docentes tienen, pero sí se les exige para ejercer la profesión. Esto significa que los sueldos son, por lo general, lamentables. Esto significa que los horarios de cada profesional están sujetos a temporadas altas y bajas. Esto significa que las horas de docencia cambian por semanas. Esto significa que lo único contabilizado como trabajo son las horas que un profesor o una profesora está dentro del aula con los alumnos. Esto significa que hay todo un trabajo de organización, planificación y preparación de las clases a coste cero. Esto significa que profesor quiere decir profesor, animador sociocultural, guía turístico, recepcionista de hostal y en ocasiones compañero de fiesta, según la suerte de cada uno.

En este momento, casi nadie puede hacer carrera en el mundo de la enseñanza de español. Es temporal, nos hemos dicho muchos. Naturalmente, es temporal a la fuerza. Sobre todo en verano, las empresas privadas que ofrecen cursos a extranjeros se nutren de licenciados, fundamentalmente recién licenciados, y desarrollan una cultura del low cost perfecta para profesores sin experiencia y jóvenes.

Ahora bien, la situación no mejora mucho cuando el profesor tiene más años y más experiencia, y ha invertido miles de euros en másteres, posgrados y cursos oficiales del Estado para asegurarse la contratación. Es temporal incluso para los que llevan mucho tiempo en ello y son especialistas en ese tipo de enseñanza. Lo cual lleva a pensar que, en España, la inestabilidad y precariedad del mundo de E/LE es constante y permanente y la mejor carrera se desarrolla fuera de nuestro país. Y eso que el Ministerio de Educación ha suprimido este año casi todos los lectorados para la enseñanza de español en el extranjero.

El sistema E/LE funciona y obtiene unos resultados brillantes. Sin embargo, nadie que trabaje para el sistema podrá permanecer en él, a pesar de su vocación, de su talento y de su esfuerzo. O al menos permanecer con garantías de continuidad, con un horario estable y definido, con posibilidad de mejorar laboralmente...

Absolutamente al contrario, el sistema los prefiere "no reglados", prescindibles, manejables y despedibles fácilmente. Es otra versión peligrosa de "la lengua, compañera del Imperio", sobre todo cuando el Estado, que es quien legisla, no ha querido saber nada ni en tiempos de euforia ni en tiempos de crisis, y sobre todo cuando sus instituciones más excelsas, digamos Real Academia Española pero más aún Instituto Cervantes, no han encabezado ni promovido ni defendido con suerte reivindicaciones históricas de los profesionales de la enseñanza, que son los que finalmente mantienen la situación privilegiada del idioma español.

Es más, firmar convenios y adscripciones con las mismas empresas que piratean a sus trabajadores es, a todas luces, un gesto de complicidad que no se corresponde con la altura de las instituciones ni con la brillantez del idioma. Ni siquiera con el orgullo que debemos sentir al escuchar que el español es el segundo idioma en el mundo que bla bla bla bla.

______________________________________________________________________________

(*) José Martínez Rubio [@J_MartinezRubio], becario de investigación en la Universitat de València y Secretario de Universidades del PSPV-PSOE en Valencia

Comparte esta noticia

10 comentarios

Pilar escribió
24/11/2012 22:57

¡Me encanta este artículo!!! Por fin alguien habla de esto!!!!! Por otra parte, Mg, "hay que pagar alquileres, seguros, salarios, cotizaciones", lo entendemos perfectamente, pero las personas que trabajamos ahí no tenemos la culpa. Por otro lado, no me lo creo tanto: las personas extranjeras pagan muchísimo por las clases y ¿no se podría ajustar más lo que usted gana con lo que ganan los/ as profesores/ as? En cuanto a la calidad, tampoco es así; llevo 11 años trabajando en estas casas de putas que son las escuelas de español para extranjeros y las academias de clases particulares y los/ as dueños de las academias curran una hora al día, se ponen nerviosos, histéricos, no nos dejan hacer nuestro trabajo, nos limitan las fotocopias, no tenemos ordenadores ni conexión a internet, y de eso se da cuenta el/ a estudiante extranjero/a, porque como dice usted, "no es tonto". Siento ser tan dura pero es una situación que llevo aguantando más de diez años, engañándome con las nóminas, haciéndome contratos de dos días, sin saber el viernes si el próximo lunes voy a currar.... humillante!! Es por esto que me siento como una puta. Y no he conseguido en ninguna parte que esta situación se soluciones. ¿A quién tenemos que acudir para denunciar el convenio colectivo???

Eduardo Alonso escribió
24/11/2012 19:00

Seguramente uno de los problemas es el reducido tamaño de las academias de español. En una academia grande los costes por alumno se reducirían mucho, y el mayor número de alumnos permitiría una adecuación mucho mejor de cada alumno con los diferentes niveles y más posibilidades para elegir horarios. Sería fantástico que se organizaran academias grandes en régimen de cooperativa de profes. Ya, que esto es soñar demasiado... Bueno, tal vez, pero es una idea que podría funcionar.

Ludde Persson escribió
18/11/2012 23:29

Sí, español. ELE = Español Lengua extranjera. No es CLE, caso de ser "castellano". En este ámbito, considerado como idioma de aprendizaje en todo el mundo no hispanoparlante es conocido como "español". Aquí en Suecia, por ejemplo, en el curriculum de ensañanza reglada figura como spanska (español).

español? escribió
09/11/2012 06:00

El periodista hace referencia al idioma castellano. No entiendo estas metidas de pata

Adrian escribió
08/11/2012 16:10

Hola compañeros/as: después de leer el artículo suscribo todas y cada una de las afirmaciones. Herminia Gómez una de las profesoras que lo han comentado pregunta que se puede hacer ante esta situación de precariedad. Mi experiencia como representante de los profesores/as de una importante escuela ELE me ha mostrado que el primeros culpables somos nosotros mismos, los profes, ya que ni siquiera conocemos nuestros derechos laborales, ni estatuto de los trabajadores ni convenio colectivo de la enseñanza no reglada, aunque si sabemos como prepararnos las clases, realizar masters, etc. Si nosotros mismos no nos sentimos valorados en nuestra tarea es difícil que nuestros jefes nos valoren. Os propongo que además de prepararos las clases os preparéis como trabajadores y trabajadoras. Eligiendo en primer lugar un representante de los trabajadores y en segundo lugar organizar reuniones para debatir como se puede mejorar las condiciones laborales, empezando por hacer que se cumpla el convenio colectivo firmado entre los sindicatos y los empresarios. Si queréis más información visitar mi blog y mucho ánimo. Juntos podemos. Adrián http://bloguay.com/adrian/

Mg escribió
05/11/2012 19:58

Este comentario no os gustará mucho, pero hay que deciros que estáis cayendo en el lamentable error de generalizar. El apoyo institucional a las escuelas es mínimo, cuando no inexistente, y hay que pagar alquileres, seguros, salarios, cotizaciones... Todo manteniendo un nivel de calidad y compitiendo con otras escuelas, porque el estudiante extranjero no es tonto, cuando no se le trata adecuadamente se convierte en un cliente perdido. Es fácil hacer demagogia, pero pensad de dónde sacan el dinero estas escuelas, y la dificultad que tienen para continuar existiendo, no digamos ya para mantener una plantilla estable. ¿Cuánto tiempo se podrían mantener diez profesores en una escuela con ocho alumnos? Ya me diréis. Estoy de acuerdo con que los salarios podrían ser más altos, claro que sí, pero no os creáis que existe una gran plusvalía, ni mucho menos una conspiración del sistema. Hay una situación dura, que es la de la enseñanza no reglada.

Pablo Guarnicionero escribió
05/11/2012 17:18

Pues no hablemos del Low Cost English que se oferta en academias y en colegios concertados como extraescolares. A la falta de material y reconocimiento por parte del resto de la comunidad educativa (profesores, padres y alumnos) se añade una nómina que no refleja las horas de preparación y una alta exigencia en el nivel de idiomas y de formación pedagógica.

Herminia Gómez escribió
04/11/2012 16:05

Hola, soy profesora de espanõl en una escuela secuandaria en Holanda pero anteriormente tuve que dar clases en academias privadas en pésimas condiciones. Este artículo describe la situación de los profesores de español también fuera de España. Lamentable. No podemos hacer algo juntos????

Antonio Chenoll escribió
04/11/2012 02:06

Realmente lamentable la situación de los profesores ELE en España. Teniendo en cuenta el dinero que se les saca a los extranjeros que van a hacer sus vacaciones culturales a un precio desorbitado, las academías deberían repartir más ese beneficio. Pero como dice el autor, estas mismas academias tienen el apoyo de esas instituciones que se situan en tierra de nadie y que cobran el prestigio de tener su escudo en la puerta. En fin... me gustaría ver una huelga de profesores en pleno mes de agosto, a ver qué pasaba...

Gonzalo Lara escribió
03/11/2012 19:37

Y en México es igual. La UNAM se enorgullece de ser la entidad que certifica el idioma en América Latina y muchos profesores somos contratados a destajo, por honorarios, etc., sin prestaciones, seguro ni nada. La precariedad es norma.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad