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VALENCIA. Minutos antes de las nueve de la noche de ayer, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recogía un hecho relevante de una de las pocas cotizadas valencianas: Corporación Dermoestética será excluida de bolsa por parte de su fundador, presidente y máximo accionista con el 59,09% José María Suescun.

Una decisión que se venía barruntando por los mercados en los últimos tiempos ante la marcha descendente del valor, que incluso ya capitalizaba cuatro veces menos que la propia sicav de Suescun. Así, Inversiones Siena, que ya ha pasado a mejor vida, cerró el tercer trimestre del año con un patrimonio de 22,47 millones de euros frente a los 5,65 millones del valor en bolsa que tenía ayer Dermoestética.

Las últimas desinversiones realizadas por la cotizada dedicada a la medicina y cirugía estética no han paliado la pérdida de valor, que se ha venido reflejando en sus resultados. 

CUANTIOSAS PÉRDIDAS 

Sin ir más lejos elevó sus números rojos un 42% en los nueve primeros meses del año, mientras que la cifra de negocio se redujo en un 25% ante la caída del consumo privado, según explicó la empresa.

Dos semanas antes de presentar sus últimos resultados anunció la venta al Banco de Valencia del 10,93% que tenía en Adquiera Servicios Financieros, que le reportaron 290.000 euros de beneficio. 

Precisamente el banco de Pintor Sorolla salió del capital de la cotizada local en julio del pasado año. Lo hizo en uno de los peores momentos, dado que se marcho por una tercera parte de lo que valía hacía dos años.

Mientras tanto el valor languidecía en bolsa ante el nulo interés de los inversores, pero no así de de una escuela de negocios granadina, Euroinnova Formación, que a mediados de octubre pasado se hozo con el 3,669% del capital de Dermoestética.

UN INVERSOR DE ÚLTIMA HORA

Tal porcentaje le permitió situarse como segundo accionista después del propio Suescun, mientras que por detrás de Euroinnova Formación aparecen dos históricos accionistas: Pictet Asset Management, que controlaba el 2,971% a fecha 12 de noviembre de 2009, y QMC Development, con un 2,711% a 27 de mayo de 2011.

Aunque conviene tener en cuenta que al descender en ambos casos por debajo del mínimo obligado por la Ley del Mercado de Valores del 3% a la hora de declarar, los porcentajes pueden haber sufrido considerables variaciones e incluso ya no estar en el accionariado de la cotizada valenciana.

AMPLIACIÓN NO EJECUTADA

Mientras tanto a finales del pasado mes de junio Dermoestética anunció una ampliación de capital de tres millones de euros.

Lo hizo para "dotarle de una mayor estabilidad a medio y largo plazo, permitiendo centrar los recursos y esfuerzos de sus responsables en la recuperación de las ventas", según indicaba entonces la empresa. Una ampliación que ha quedado sin efecto, tal y como informó ayer.

Pero ni por esas. La crisis de consumo se agravaba en España y Corporación Dermoestética (DERM) lo acusaba, mientras el valor seguía con su particular senda descendente en el parqué y hacía gala del cartel de 'chicharro' -cotizada con escasa capitalización- donde el interés de los pocos que se acercaban a el era el de especular.

ESPECULACIÓN PURA Y DURA

Para ello entraban y salían rápidamente del valor aprovechando unos pocos céntimos en lo que se conoce en la jerga bursátil como 'centimear'.

Lejos, muy lejos, quedaban ya los 9,10 euros del precio al que debutaron en bolsa el 13 de julio de 2005 las acciones de DERM en una salida dirigida por Morgan Stanley -cobrando así las pertinentes comisiones por colocación-, pero que no tardó mucho el broker americano en sacar un informe advirtiendo de que el valor cotizaba en bolsa a precios elevados.

También la puesta de largo fue muy criticada porque el empresario valenciano se presentó en la Bolsa de Madrid rodeado de 50 modelos ataviadas con minifalda blanca y estetoscopios. 

EL MEJOR ESTRENO DESDE INDITEX

La cotizada valenciana se anotó una fuerte subida en su primer día de un 18,9%, convirtiéndose en el mejor estreno en bolsa desde Inditex en 2001, cuyos títulos se dispararon en su debut un 22,45%.

Pero lo cierto es que el valor apenas logró dar alegrías a sus incondicionales durante los primeros días de cotización en el Mercado Continuo.

A partir ahí acusó una notable caída bursátil -muchos analistas advertían que el valor estaba muy caro en términos de relación precio/beneficio (PER)-, llegando hasta la zona de los 6 euros a mediados de 2006. Además, con la particularidad de que el volumen de negocio se fue secando, es decir, iba a menos. De hecho, en cuestión de unas pocas semanas pasó de intercambiar más de un millón de títulos al día a poco más de 100.000. Todo un aviso a navegantes.

INTENTO DE 'RESURRECCIÓN'

Sin embargo, la entrada de varios fondos de inversión extranjeros a finales de 2006 y las recomendaciones de compra desde varias casas de análisis hicieron que el valor rebotara desde esos 6 euros hasta los 11,78 euros que cerró el 17 de mayo de 2007, su máximo histórico. Apenas tres meses logró mantenerse por encima de la barrera psicológica de los diez euros porque a finales de agosto de 2007 -precisamente cuando estalló la crisis de las hipotecas basura-, el valor comenzó a caer en bolsa.

En el verano de 2009 la compañía lanzó una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre acciones propias para reducir su capital, a razón de 5,5 euros por títulos, para amortizar el 47,41% del capital social (18,18 millones de acciones).

LA PRIMERA DEL SECTOR 

Pero ni aún así, ni los planes de expansión en países como Portugal, Italia y Reino Unido, ni las adquisiciones realizadas, ni los nuevas líneas de negocio y proyectos han logador enderezar el rumbo de la cotización de la primera cotizada española del sector médico-estético en debutar en bolsa.

Un proceso de exclusión que se suma a las que están en marcha como Banesto y Metrovacesa, las tres precisamente en la misma semana. Casualidades de la vida.