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VALENCIA. Llegó el día. Tras un tenso lunes en el que el portavoz del grupo parlamentario popular, Jorge Bellver, consultó a los servicios jurídicos de Les Corts Valencianes sobre los pasos necesarios para sellar la expulsión del diputado Rafael Blasco del grupo, esta tarde a las seis se producirá la reunión en la que tanto el exconseller como el resto de los parlamentarios deberán pronunciarse.
Para que Blasco salga del grupo, es necesario el voto de la mayoría de los diputados: un examen que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, superará pero, y esta es la gran duda, a un coste todavía por calibrar.
El grupo parlamentario popular no es uniforme en esta cuestión. A día de hoy, aparte del propio Blasco, hay otros ocho diputados que se encuentran imputados. El presidente del PP de Valencia, Alfonso Rus, quien mantiene una buena relación con el exconseller desde hace años, ya manifestó este lunes que no acudiría a una reunión que implique la votación para expulsar a Blasco.
Una situación incómoda para gran parte de los diputados pero especialmente para algunos de ellos. En esta línea, es duda si parlamentarios como el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien atravesó su particular calvario con el caso de los trajes y que podría volver a ser imputado en Nóos, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien también podría ser imputada en ese mismo caso, así como otros diputados que han discutido la estrategia de Fabra, acudirán a la votación. No serían muchos, pero podrían ser nombres de peso.
Además, si uno de los diputados lo solicita -Blasco podría hacerlo- el sufragio será secreto, otro motivo más para la intranquilidad en el entorno de Fabra. Pese a que, a priori, la votación está controlada, el presidente hará previsiblemente un hueco en su agenda para estar presente en la reunión de grupo, aunque deberá volver de un acto desde Alicante para después volver a regresar para una cena comprometida en su agenda.
UNA SEMANA CALIENTE EN LES CORTS
La decisión adoptada el sábado de suspender al diputado Rafael Blasco de militancia del partido, al igual que de inhabilitarlo de sus funciones de representación consiguió aglutinar los titulares del fin de semana. Pero una cosa es decirlo y la otra, hacerlo. Una decisión del Comité de Garantías del PPCV no afecta a las pautas que imponen Les Corts Valencianes para la expulsión de un diputado de su grupo.
Así pues, el portavoz del PP en el hemiciclo, Jorge Be
llver, tuvo este lunes la misión de consultar a los servicios jurídicos de la cámara sobre cómo debía presentar el escrito que oficialice la salida del exconseller Blasco, procesado por diversos delitos del caso de Cooperación.
El artículo 27.2 del Reglamento de Les Corts es claro: "deberá acreditarse ante la Mesa de Les Corts que la decisión (de expulsión de un diputado) fue adoptada, al menos, por la mayoría absoluta de los miembros del mismo". Este enunciado ya invitaba a pensar que, salvo subterfugios, el grupo popular debía avalar la decisión con la firma de 28 parlamentarios.
En ello coincidieron las fuentes parlamentarias consultadas por este diario: dar de baja del PP a Blasco no implica ninguna diferencia a la hora de atravesar el delicado trámite de sacar al exconseller del grupo parlamentario. Es más, los letrados de la cámara señalaron al portavoz del PP que la mejor manera de evitar problemas o alegaciones era la votación en una reunión de grupo, invitando a los diputados a posicionarse y permitiendo a Blasco que participara; evitando limitarse a una recogida de firmas selectiva que hubiera sido más que discutible en términos legales.
Así pues, tras la consulta con los letrados, el portavoz no presentó ninguna solicitud en el registro de entrada, lo que convirtió este lunes en una jornada de reflexión y llamadas telefónicas para la cúpula del PP. Mientras tanto, curiosamente, el exconseller Blasco acudía al despacho del grupo parlamentario popular como un día cualquiera, según señalaron fuentes del partido.
Por su parte, el secretario general del PPCV, Serafín Castellano, aseguró que el miércoles Blasco no se sentará en la bancada popular. Probablemente será así, aunque los tiempos están muy ajustados. Este martes por la tarde deberá consumarse la expulsión para, a través de convocatoria de la Mesa antes del pleno del miércoles, se acepte el escrito registrado por el PP y cumplir con el anuncio realizado. De no ser así, Fabra evidenciaría las dificultades para controlar el grupo parlamentario y la debilidad de la cúpula en la cámara, empezando por el portavoz Bellver y el secretario general del partido, Castellano.
La reunión del grupo parlamentario será pública, podrán asistir los medios... ¿no?. ¡Ah!, ¿entonces lo de la transparencia, funcionamiento con dinero público, ....no...? ¿Pero no son las Cortes Valencianas, puertas abiertas, ...? ¿Y a la cafetería a precios populares puedo ir? ...¿Tampoco?
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