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NO ESTÁ IMPUTADO PERO ES TESTIGO EN VARIOS SUMARIOS

Cotino: 20 años de poder político y económico puestos bajo sospecha

J. C. / X. A.. 24/06/2014 El presidente de Les Corts arrastra la sospecha de su implicación en varios de los casos de corrupción que se instruyen en Valencia

VALENCIA. "Mi tío se ha ofrecido para hablar con Paco [Camps] sobre el plan", le dijo Vicente Cotino, propietario de Sedesa, a Enrique Ortiz, el constructor alicantino investigado por el caso Brugal. Unas conversaciones grabadas por orden judicial y publicadas este domingo por el diario El Mundo vuelven a arrojar dudas sobre la figura del veterano político valenciano, sombra omnipresente en todos los casos de corrupción que se investigan en Valencia pero sin ser imputado en ninguno.

Pero Cotino resiste en su puesto. Se niega a admitir cualquier sospecha e insiste: Sedesa no es suya desde hace mucho tiempo. "Y si su sobrino es un fanfarrón no lo tiene que pagar él. Si el plan ni salió...", explicaban este lunes fuentes próximas al político. 

Hace tres años, y a raíz de una denuncia que entonces se tramitó judicialmente por las adjudicaciones de residencias de la tercera edad, Juan Cotino explicó a un juez su proceso de desvinculación del grupo familiar, asegurando además que en el tiempo en que ocupó cargos de responsabilidad política siendo al tiempo accionista de Sedesa, la compañía no optó a contratos públicos en las áreas de la administración de su competencia.

Así, Juan Cotino aseguró que cuando fue nombrado concejal en el Ayuntamiento de Valencia en 1991 dio órdenes al consejo de administración de Sedesa de que no se presentase a ningún concurso municipal.

Cuando en 1996 fue designado director general de la Policía, Cotino vendió la mayor parte de las acciones que tenía en la compañía, que ya trabajaba tanto para la Administración del Estado como para la Generalitat, al tiempo que dejó de ocupar cargos en el consejo de administración de la empresa. Además, según manifestó al juez, pese a que ya no existía ningún tipo de incompatibilidad, trasladó al consejo de Sedesa que no se presentara a ningún concurso del Ministerio del Interior.

Esa misma orden la dio Juan Cotino cuando fue nombrado conseller de Agricultura, cargo que ocupó durante dos años.

Fue en 2007 cuando el actual presidente de Les Corts puso a la venta lo que le quedaba de participación en la empresa familiar. La razón es que fue nombrado conseller de Bienestar Social y Sedesa tenía una participación en Genocentros del Mediterráneo. En julio de 2007, según manifestó Juan Cotino, vendió sus acciones y finalizó su relación con la empresa familiar.

Con esa desvinculación, Cotino considera que no se le puede hacer responsable de lo que después haya realizado Sedesa y menos de la actividad de su sobrino al frente de la empresa.  

PODER POLÍTICO VENIDO A MENOS, AUNQUE TODAVÍA INFLUYENTE

Juan Gabriel Cotino Ferrer (Xirivella, 1950) ha sido uno de los políticos valencianos más importantes para el PPCV en la última década. Referente del sector democristiano y agregado del Opus Dei, su trayectoria se inicia en el ámbito agrario, impulsando el sindicato de Jóvenes Agricultores.

A finales de los 70, y tras la disolución de la Unión Democrática del País Valencià, donde formó parte, se afilió a Unión de Centro Democrático (UCD), siendo concejal en su municipio bajo estas siglas. En estos momentos, compaginaba el cargo de edil con negocios relacionados con la construcción.

Tras la disolución de UCD, ingresó en el Partido Demócrata Popular (PDP), donde varios de sus dirigentes como Jaime Mayor Oreja, Javier Arenas, José Ignacio Wert, Jaime Ignacio del Burgo o el propio Juan Cotino, terminarían integrándose en el Partido Popular.

En 1991, formando parte de la candidatura de Rita Barberá, entró en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia como teniente de alcalde y delegado de los Servicios Sociales y Seguridad Ciudadana, cargos que seguiría ostentando tras las elecciones de 1995. Solo un año después, recibía la llamada de Jaime Mayor Oreja, entonces ministro del Interior, para que ocupara el puesto de director general de la Policía.

En 2002, retorna a la Comunitat Valenciana con otro nombramiento destacado: delegado del Gobierno. Un cargo que recogió precisamente, de la mano de uno de sus ‘pupilos' políticos, Francisco Camps, quien accedió al puesto en abril de 2002 para cederlo pocos meses después para dedicarse a su candidatura a la presidencia de la Generalitat.

En 2004, cesa en sus funciones tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones generales, siendo repescado por Camps como conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación. Posteriormente, pasaría por las carteras de Bienestar Social (2007-09) y Medio Ambiente (2009-11), además de ser designado vicepresidente tercero de la Generalitat. En la actualidad, es el presidente de Les Corts Valencianes.

En la presente legislatura, Juan Cotino ha visto disminuida su influencia política con la salida de Francisco Camps y la llegada de Alberto Fabra al poder. No obstante, el veterano dirigente continúa manteniendo buenos contactos en Madrid, como el del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. En el PPCV, siempre se ha mostrado activo en respaldar a responsables políticos del sector democristiano en cargos de la Administración o apoyar a aspirantes municipales de su cuerda en determinadas localidades, especialmente en l'Horta Sud. Mantiene buena relación con algunas de las jóvenes -ya no promesas, sino realidades- del partido como la consellera María José Catalá o el vicesecretario general del PPCV, César Sánchez.

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1 comentario

Carlos Marco escribió
24/06/2014 11:55

Oye, leyendo este artículo, parece que Cotino es más honrado que nadie! Ni mención a su oferta a las víctimas del metro, su imputación por las cuentas de la visita del Papa, su testimonio en el caso Bárcenas, por no hablar de su implicación en la falsa denuncia de chantaje por el misterioso video del cual era protagonista. Solo le faltaba la implicación en Brugal y aquí está, gentileza de su sobrino. No está de más recordar el resto de las grabaciones: "Mi tío me dijo que todo lo que tuviéramos de convenios, concesiones que lo habláramos directamente con él, que él ya lo movía directamente con el presidente." El sobrino será un fanfarrón, pero a Cotino le ha llegado la hora.

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