VALÈNCIA. Valencia es una ciudad muy fotogénica, que siempre está dispuesta a recibir el impacto de los flashes. No es para menos: sus calles esconden rincones únicos, donde podemos poner a prueba nuestro ojo y nuestro buen hacer tras el objetivo.
De hecho, Valencia es el escenario cotidiano para muchos fotógrafos que han hecho de los gestos de sus ciudadanos y de sus monumentos su mejor fuente de inspiración.
A continuación, hemos seleccionado algunos de los mejores sitios de Valencia para hacer fotos.
Todo amante de la fotografía que pasa por Valencia se siente tentado a fotografiar su Mercado Central, ubicado en plaza Ciudad de Brujas y que se considera todo un emblema del modernismo valenciano.
En este magnífico edificio se combinan el metal, el vidrio o las columnas, siendo uno de sus máximos atractivos su colorida cúpula de cristal, coronada en el exterior por veleta.
Pero el Mercado Central es mucho más que un espacio: también es un estallido de color gracias a los productos frescos que se venden en sus puestos y al alto tránsito de gente. Algo que, lejos de restarle valor, lo hace más atractivo para captar momentos únicos.
Este gran complejo dedicado es un ejemplo de futurismo arquitectónico que llama la atención de los turistas, quienes no pueden resistirse a fotografiarlo.
Uno de los principales atractivos para los amantes de la fotografía, además de su composición, es la gran variedad de perspectivas que ofrecen algunos de sus rincones, desde el Umbracle al Hemisféric, pasando por el majestuoso Palau Reina Sofía, donde puedes ver conciertos, ópera, etc.
La bautizada como "capilla sixtina valenciana" es una de las visitas indispensables en Valencia.
Ubicada en la Iglesia del mismo nombre, a apenas unos minutos andando de la Plaza de la Virgen, de la Basílica y la Catedral, constituye un lugar ineludible para los amantes del arte, quienes pueden admirar el edificio con vestigios del estilo gótico y su increíble bóveda, convertida en el lienzo perfecto sobre el que desarrollar el gran programa iconográfico ideado por Antonio Palomino para representar la vida de San Nicolás de Bari.
Finalmente, sería su discípulo, Dionís Vidal, quien llevaría a cabo este espléndido trabajo que deja atónitos a los amantes de la fotografía por su color y su luz.
De todos los jardines de Valencia, los de Monforte tienen un encanto especial, y son perfectos para una sesión de fotos. De hecho, son muchas las parejas que deciden celebrar aquí su boda.
Con diseño y estilo neoclásico, los jardines de Monforte tienen abundantes estatuas de mármol, fuentes, estanques y surtidores, además de otros detalles arquitectónicos.
¿Un consejo para amantes de la fotografía? Desde su pabellón de recreo, con terraza balaustrada, tendrás interesantes panorámicas de este suntuoso jardín y obtener imágenes increíbles.
El mar es ideal obtener excelentes panorámicas, y más en una ciudad como Valencia, que cuenta con varias playas urbanas unidas por un paseo marítimo con vistas al Mediterráneo.
Si quieres, puedes completar tu tour fotográfico en esta zona en las calles del Barrio del Cabañal y en la Marina de Valencia, otro de los rincones más especiales de la ciudad gracias al entorno marinero y a espacios únicos como la Dársena o el edificio Veles e Vents.
La Albufera de Valencia es uno de los espacios naturales más importantes de la provincia. También es uno de sus rincones más fotografiados, especialmente durante la primavera y el otoño, cuando el cielo nos regala colores y tonalidades realmente únicas.
Sin duda, este parque natural lleno de vida, luz y color enamorará a tus sentidos y al objetivo de tu cámara.
En el barrio del Carmen se combinan los edificios y las fachadas monumentales con los grafitis, una mezcla atractiva si te gusta el arte urbano integrado en zonas históricas.
En este barrio son especialmente atractivas para fotografiar las calles Caballeros y Corretgeria.
La primera, muy céntrica, está llena de palacios medievales, y es la arteria principal que une la plaza del Tossal y la plaza de Reina; la segunda nos ofrece unas vistas únicas del Miguelete, especialmente de noche.
