Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Ya se aplicó en el primer mandato del gobierno de Compromís y PSPV en la ciudad, y ahora el nuevo ejecutivo local estudia hacerlo extensivo a más funcionarios. El Ayuntamiento de València que dirige María José Catalá analizará en las próximas semanas la posibilidad de abonar un complemento salarial a los empleados públicos que pasen gran parte de su jornada laboral de cara al público.
Una medida que surge a raíz de la petición trasladada por los sindicatos en la última Mesa General de Negociación celebrada el 28 de septiembre y que el equipo de gobierno se comprometió a estudiar teniendo en cuenta primero, eso sí, el estado en el que se encuentren las arcas municipales, el número de empleados a los que afecte y en cuánto debería incrementarse el capítulo 1 del presupuesto para hacer frente al pago de este plus.
En concreto, los funcionarios reclaman que este complemento les sea reconocido a todo aquel personal administrativo y auxiliar administrativo que realice funciones de atención al público conforme establece la Relación de Puestos de Trabajo "durante al menos el 75% de la jornada laboral y durante todo el año".
Según define la normativa municipal, la atención presencial es aquella en la que el trabajador "gestiona y tramita peticiones de los interesados y resuelve solicitudes", de forma que se excede del mero ofrecimiento de información al ciudadano. En este caso se encontrarían, por ejemplo, los empleados públicos que trabajan en servicios como Cementerios o Servicios Sociales, entre otros.
Ahora bien, también se contempla que un funcionario desempeña gran parte de su jornada laboral de cara al público cuando lleva a cabo gestiones telefónicas que conllevan la "tramitación efectiva de domiciliaciones, anulación de valores, emisión de documentos de ingreso, emisión de justificantes de pago o actualizaciones de datos".
Así, la concejalía de Gestión de Personal que dirige Julia Climent se comprometió a valorar poner en marcha esta medida después de recibir un informe por parte de todos los servicios susceptibles de tener personal en esta situación para tomar una decisión al respecto. Algo que, en caso de obtener luz verde, no se aplicará antes del próximo ejercicio, ya que ahora mismo el gobierno de Catalá ya ha elaborado un proyecto de presupuestos para el año que viene que será presentado con toda probabilidad este lunes.
En caso de prosperar, la primera patata caliente que deberá resolver la concejalía de Climent es la cuantía que se le abonaría a este personal. Actualmente, el complemento de atención al público aprobado por el anterior gobierno permite a los trabajadores del padrón, de gestión tributaria integral (GTI) o a los subalternos del Ayuntamiento de València cobrar 75 euros mensuales. Sin embargo, dedican el 100% de su jornada laboral a la atención al público.
Este plus se aprobó por un motivo principal: grosso modo, estos son puestos de difícil cobertura porque al tener que atender al público durante toda su jornada, pocos empleados públicos quieren ocupar estas plazas porque les deja poco margen para, siquiera, parar a comer a media mañana por la colas que se forman en estos servicios. Además, también trae aparejado cierto desgaste por tener que enfrentarse en momentos puntuales al malestar del ciudadano por las diferentes particularidades con las que acude cada vecino a ser atendido a los servicios municipales.
Ahora bien, la petición ahora de los sindicatos es ampliar esta ayuda a los que dedican más del 75% de su jornada laboral a prestar esta atención. Sin embargo, en caso de impulsarse una ampliación de este tipo, la lógica invita a pensar que la cuantía deberá modularse y no aplicarse la ya existente. De lo contrario, si simplemente se limitara a hacer extensivo el plus actual a más gente, ello podría generar protestas por parte de los actuales beneficiarios, que reclamarían por ende un incremento del que ellos ya cobran a día de hoy.
El complemento, cuando se impulsó, afectó a más de 300 personas en el consistorio, pero en la actualidad el número de beneficiarios se ha incrementado, ya que la afectación al personal subalterno fue aprobada con posterioridad al padrón y GTI. Así, el abono de este plus supone aproximadamente más de 270.000 euros para las arcas municipales cada año.
