Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. España ha sido tradicionalmente un país en el que la propiedad de una vivienda ha tenido más peso que el alquiler. La tenencia de un inmueble ha sido mayoritariamente la aspiración de los ciudadanos una vez iniciaban su emancipación y, por ello, más de la mitad de los españoles es poseedor de un activo inmobiliario.
No obstante, desde hace años existe una clara tendencia hacia el otro extremo, principalmente por parte de los más jóvenes. Las prioridades no han cambiado tanto, sino que el acceso a la compra se ha convertido en una misión imposible para muchos ante el alza de precios y la imposibilidad de ahorro con los sueldos actuales.
En cualquier caso, la propiedad sigue siendo la principal opción de los españoles. Así consta en la estadística del Insistituto Nacional de Estadística (INE), recogida en el último informe económico del Consejo Social y Económico de la Comunitat Valenciana (CES CV), que refleja que en 2021 a nivel nacional había 18.783.470 viviendas, de las que la mitad (9.178.221) estaban en régimen de propiedad y 100% pagadas.
En clave valenciana, la tendencia es la misma y más de la mitad de los valencianos vivía en 2021 en un inmueble de su propiedad que estaba o bien 100% pagado o había sido heredado. En concreto, el informe recoge que ese año en la Comunitat Valenciana existían 2.043.495 viviendas, de las que 1.582.545, es decir, el 77,44% estaban en régimen de propiedad. De ellas, 551.374 unidades tenían pagos pendientes, mientras que el grueso (1.031.167) se encontraban totalmente pagadas, habían sido heredadas o donadas, según los datos del INE.
Por su parte, 289.432 viviendas habían sido alquiladas, esto es, el 14,16%, y los 171.518 inmuebles restantes estaban cedidas de forma gratuita o contaban con precio por debajo del mercado. Además, del total del parque inmobiliario valenciano, 626.711 fueron construidas antes de 1970; 666.864 se levantaron entre 1971 y 1990; mientras que 749.920 lo fueron a partir de los años noventa.
Lo cierto es que la compraventa de viviendas en la Comunitat Valenciana registró en 2022 un aumento del 23,9% con respecto al año anterior, hasta un total de 99.448 operaciones, según el INE. Se trata de la cifra más alta desde 2007 y la tercera subida anual más elevada de España este año, solo por detrás de Canarias y Baleares, y por encima del incremento medio en el conjunto del país, del 14,7%.
Una circunstancia consecuencia de la demanda embalsada por la crisis del coronavirus, de su capacidad de ahorro y su cambio de prioridades. De hecho, el volumen de viviendas vendidas en la Comunitat Valenciana representó el pasado año una tasa de 2.442 operaciones por cada 100.000 habitantes, por encima de la nacional que se sitúo en las 1.715 transacciones.
Pero también el mercado del alquiler ha sido muy dinámico en los últimos años en la plaza valenciana. Este segmento lleva años al alza, pero en 2022 los precios solo en València registraron máximos históricos, situándose de media en los 1.200 euros mensuales, lo que supuso superar la media de la cuota hipotecaria en la ciudad de cerca de 900 euros mensuales, según un informe de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV).
Un problema que se agudiza por la falta de oferta en el mercado frente a una demanda que va en aumento cada ejercicio. De hecho, los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia ya han detectado un fuerte crecimiento del alquiler por habitaciones ante la imposibilidad de muchas personas, incluso familias, de arrendar un piso completo. Por ello, desde el sector se apela a la necesidad de aumentar el parque público y la oferta de alquiler asequible para destensar el mercado.
