Foto: ROBER SOLSONA/EPVALÈNCIA. El adelanto de las elecciones generales al 23 de julio ha obligado a todos los partidos a armar su maquinaria electoral a la carrera. Especialmente, la de aquellos que han querido presentarse a los comicios conjuntamente bajo una coalición, ya que han tenido que acordar desde cuestiones prioritarias del programa electoral, hasta la marca de la papeleta o el reparto de los puestos en las listas.
Es el caso de Compromís, que hasta este viernes no logró cerrar su pacto con Sumar. Para sus integrantes, el resultado es satisfactorio, tanto por los puestos de salida que designarán (el 1 y 2 por Valencia; el 2 y 4 por Alicente; el 2 por Castellón y el 1 por esta circunscripción, que será de consenso), como por mantener sus siglas: la coalición se llamará Compromís-Sumar. Queda por ver la probabilidad que tendrán de configurar finalmente grupo propio en el Congreso y mantener así la voz que hasta ahora han tenido los valencianistas en Madrid.
Pero más allá del resultado del pacto y lo que permita hacer la representación que obtenga Compromís-Sumar en la Cámara Baja el próximo 23 de julio, la cita en las urnas también abre un nuevo melón en la vida interna de la UTE electoral que integran Més, Iniciativa y VerdsEquo: el de la recomposición de los equilibrios de las tres patas que conforman Compromís.
No en vano, la candidatura de la actual secretaria general de Més -partido mayoritario de la coalición-, Àgueda Micó, para liderar la lista por Valencia al Congreso obligará a realizar un congreso ordinario en el medio plazo. Y, si bien todavía es pronto para que se postulen candidatos, se da por hecho que será alguno de los actuales diputados en Les Corts los que se presenten al proceso de primarias para tomar el relevo y asumir las riendas de la dirección de la formación.
Entre las quinielas, desde el candidato a la Generalitat y a partir de junio síndic del grupo, Joan Baldoví, pasando por alguno de los dos diputados aspirantes a portavoces adjuntos en el Parlamento: María Josep Amigó y Vicent Marzà. Los tres, de hecho, asistieron este lunes a la ronda de negociaciones que está manteniendo el PP para pedir el apoyo de los partidos en la Cámara para investir a Carlos Mazón president de la Generalitat.
El primero, Baldoví, descartó que esta se encontrara en sus planes: no quiere optar a la secretaria general del partido cuando Micó se vaya a Madrid. "De ninguna manera me planteo sustituirla. Ya tendré bastante faena como síndic en Les Corts. Lo debe hacer gente más joven que yo y estaré a su lado", sostuvo. Marzà, por su parte, se mostró más ambiguo y no fue tan tajante en su respuesta: primero aseguró que no está pensando ahora mismo en ello, y a continuación bromeó con que está acostumbrado a que se especule con su nombre cada vez que se presentan situaciones de este tipo (hasta hace unos días también sonó como posible candidato al Congreso).
En cualquier caso, la marcha de alguno de ellos a la vida orgánica les obligaría a abandonar sus cargos institucionales porque así lo recogen los estatutos del partido. De hecho, por eso dejará Micó el puesto que ocupa para centrarse en la labor parlamentaria que le deparará ocupar un escaño en el Congreso. Por lo que la salida de cualquiera de los dos obligaría a rediseñar la dirección del grupo parlamentario.
En este punto, cabe recordar que tradicionalmente en Compromís han tenido en cuenta a las tres patas que componen la coalición -Més, Iniciativa y VerdsEquo-, pero también que la representación de las tres provincias estén de alguna manera garantizada. Huelga recordar que Baldoví y Amigó son de Valencia, Marzà de Castelló y Aitana Mas de Alicante. Los tres primeros son de Més y la vicepresidenta del Consell en funciones milita en Iniciativa.
La disputa actual se encuentra en cuántas portavocías adjuntas le corresponderán finalmente al grupo parlamentario: si dos o tres. En caso de que sean tres, Amigó, Mas y Marzà serán quienes lo integren. Pero si son dos, la pelea entre los dos partidos mayoritarios de Compromís está asegurada. Iniciativa reclamará su espacio, mientras Més debería dirimir a quién deja fuera y bajo qué criterio: al exconseller de Educación, que representa a Castellón, o a Amigó. La lógica, eso sí, invitaría a pensar que sería esta última quien decaería porque Baldoví ya estaría ostentando la representación de la provincia de Valencia.
No obstante, si Baldoví acabara dando el salto al partido -fuentes de la formación no lo descartan de forma taxativa como hizo él este martes-, habría que reorganizar de nuevo el grupo: designar síndic (que recaería en Més) y los adjuntos. Y en el caso de que fuera Marzà quien lo hiciera, la reorganización interna sería de nuevo obligada si este fuera designado en las próximas semanas portavoz adjunto.
La lista de Compromís-Sumar al Congreso también alterará en cierto modo la dirección de Iniciativa. Como Micó, Alberto Ibáñez anunció este mismo sábado su candidatura al Congreso, lo que le situaría como número 2 en la lista de Valencia. Ibañez es coportavoz de Compromís y portavoz de Iniciativa, dos cargos que será complicado compaginar con la agenda en Madrid.
Una circunstancia que obligaría a Mas a asumir más responsabilidades orgánicas de las que tiene a día de hoy en el partido, dado que actualmente está más volcada en sus responsabilidades institucionales.
