El dramaturgo Jerónimo Cornelles exhibe una revisión de su obra 'El último beso'

VALÈNCIA (VP/EP). El VII Cicle Companyies Valencianes de Sala Russafa programa esta semana a la formación invitada ElBeso, la cual exhibe los días 24 y 25 de marzo su montaje El último beso en la Comunitat Valenciana. Una obra escrita y dirigida por el valenciano Jerónimo Cornelles.

El último beso se exhibió en València en 2005 y 12 años después el autor la presentó al programa de creación Factoría Echegaray, que cuenta con el soporte de la Diputación malagueña para la producción de seis piezas de medio formato en cada edición. Y una de las elegidas ha sido la de Cornelles.

"Ha sido muy bonito volver a dar vida a esta historia. Al tener un elenco nuevo, cambia todo el montaje. Por ejemplo, ahora tenía a un actor para poder interpretar a un personaje transexual y eso le ha dado una nueva dimensión", explica el autor y director de la obra. El valenciano se trasladó a Málaga para seleccionar al equipo artístico y trabajar en la puesta en escena.

"Es muy enriquecedor -continúa Cornelles- salir fuera, relacionarte con otros círculos, colaborar con otros profesionales. Me sentía muy libre porque en esta ocasión no tenía que preocuparme por la producción del espectáculo, sólo centrarme en la dirección. No obstante, siempre hay un poco de presión a la hora de ver cómo van a aceptar tu trabajo en otro sitio, si las cosas irán bien. Pero la verdad es que estoy muy contento con el resultado".

Las críticas lo corroboran con una acogida que destaca la "vivacidad" del texto y la "conmovedora evolución" que sufre el trío protagonista de esta 'comedia muy dramática' o 'drama muy cómico', como define la propia compañía, interpretada por Carlos Bahos, Antonio Chamizo y Alejandra Cid.

La acción se sitúa en la sala de espera de un hospital, transformada en un cuadrilátero, donde una mujer se plantea que su marido sobreviva o no a un accidente. La aparición de su amante, Laura, y de un psicólogo traumatizado, complicará aún más la situación en una trama salpicada por coreografías, equívocos y tabús.

"Subyace el tema de la eutanasia, que no ha cambiado casi en los 12 años que han pasado desde que escribí la obra. Pero también las relaciones humanas, el amor, que es muy importante", comenta el autor y director, que confía en que el público valenciano pueda emocionarse nuevamente con el regreso a la cartelera de la ciudad de esta pieza.