Corporación de L´Eliana, con el alcalde, Salvador Torrent, en el centro, y a su derecha Isabel Montaner, de Compromís. FOTO: AJUNTAMENT L´ELIANA.VALÈNCIA. Todavía retumba el eco del pleno de la moción de censura de Albaida y las palabras del exalcalde, Alejandro Quilis, y de la diputada nacional de Compromís Àgueda Micó culpando a "PP y PSOE de querer volver al bipartidismo en todos los lugares posibles".
En la localidad que da apellido a la comarca de interior de la Vall ocurrió esta misma semana, aunque no fue un acuerdo tal cual los términos resumidos por la dirigente compromisaria. Realmente el pacto se ha sustanciado entre el grupo popular local y dos concejales que pertenecieron al PSPV y que ahora ya no lo hacen; en un caso por darse de baja antes de rubricar la moción y en otro, por ser expulsado tras hacerlo.
De cualquier modo, la acusación directa a las dos grandes formaciones nacionales suscita una pregunta evidente: ¿habrá más casos de ruptura entre Compromís y PSPV en la provincia de Valencia? Podrían beneficiar al PP (como en Albaida) o no, ya que existen partidos independientes en liza (Piles constituye el caso más emblemático) que aprovecharían hipotéticas rupturas.
"Lo de Albaida ha sido puntualísimo y local", aseguran sin atisbo de más concesiones desde la dirección provincial socialista, que pone como ejemplo de la credibilidad de sus palabras el pacto en la Mancomunitat de la Vall d´Albaida -cuyas turbulencias por la moción de censura ya desgranó Valencia Plaza- que se mantiene entre ambas formaciones.
"Ha sido muy extraño. Tanto el PSPV comarcal como el de la provincia nos aseguraron desde el principio que no estaban de acuerdo con la moción de censura. No esperamos más movimientos en esa línea", recogen desde la cúpula de Compromís.
Como demostración con hechos emerge el pacto suscrito entre ambas formaciones en l´Eliana. Se ha producido un día después de la moción de censura de Albaida. No estaba diseñado cronológicamente pensando en una réplica (fue un acuerdo de las agrupaciones locales); no obstante, en la práctica le ha sucedido de forma inminente en el tiempo.
Este municipio de la comarca del Camp de Túria constituye un fortín inexpugnable del PSPV. Lo gobierna desde las primeras elecciones de 1979 de manera ininterrumpida, aunque no siempre ha ganado. La actual secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá, así lo puede atestiguar de su época de presidenta del PP local en la que llegó a vencer, pero un pacto entre sus rivales le impidió acceder a la vara de mando.
El 28 de mayor del pasado año el actual alcalde, Salvador Torrent, sí ganó, y ha dirigido el municipio desde entonces con ocho concejales sobre 17. Así ha sucedido hasta esta misma semana, en la que la única edil de Compromís, Isabel Montaner (apellido con arraigo en l´Eliana), ha asumido cuatro delegaciones y ha entrado en el gobierno.
La decisión de la concejala, a quien desde la coalición con la que concurrió y de la que formaba parte Compromís le acusaron de "traición" por no suscribir el pacto desde la investidura, asegura la mayoría absoluta al primer edil.
"Estos días resultan propicios para la firma de acuerdos de gobierno", subrayan desde la dirección compromisaria que, más allá de que se trate de fechas navideñas en las que se brinda pensando en buenos deseos, aluden a la necesidad perentoria de aprobar presupuestos.
Favara, en la Ribera Baixa, puede ser el siguiente municipio donde se cierre otro acuerdo entre ambos actos. En este caso el PSPV entraría en el gobierno del compromisario José Francisco Vicedo, que ganó los comicios aunque empató a cuatro ediles con el PP. El grupo socialista aportaría tres concejales más al equipo de gestión de esta población que ronda los 2.500 habitantes.
En cambio, en Sagunt, donde el máximo munícipe, Darío Moreno, logró 12 concejales y se quedó a uno de la mayoría absoluta, Compromís seguirá en la oposición. El decimotercer edil lo aporta Unides Podem-EU con el voto de su edil, Roberto Rovira. No necesita más Moreno. "No vemos que haya intención del alcalde de contar con nuestra aportación", indican desde Compromís.
¿Y podría romperse alguno de los pactos más endebles, a priori, entre ambas formaciones del frágil Botànic III por no tener la matriz autonómica?
En esa situación, por la dificultad de sellar el pacto hasta casi el pleno de investidura y por las complejas relaciones personales, se hallarían, por ejemplo, Manises, en l´Horta Sud, y Marines, en Camp de Túria. En ambas localidades suscribieron una rotación de última hora que trasladaría la alcaldía de PSPV a Compromís en 2026.
"Existe una convivencia aceptable. Los pactos no suelen ser fáciles. Los partidos mayoritarios se quejan de que los minoritarios quieren forzar sus propuestas y, en cambio, estos últimos acusan a los primeros de imponer el rodillo. No obstante, no esperamos más cambios. El 99% de los acuerdos no acaba en moción de censura", hacen hincapié desde Compromís para insistir en la "excepcionalidad" de Albaida. Quedan tres años y cuatro meses y medio de mandato por delante para comprobarlo.
