VALÈNCIA. El director tunecino Nacer Khemir ha estrenado hoy en España su nuevo trabajo Whispering sands dentro de la Sección Oficial de Mostra de València. Una metáfora visual con la que pretende mostrar "la otra cara nada habitual en medios de comunicación del Islam", en un tiempo en el que "solo se muestra en los medios el lado más fundamentalista" de su religión.
La película es un estudio de la historia de la cultura y las tradiciones árabes. En el proceso de escribir la historia, Khemir, reflexionó sobre la sociedad árabe moderna y se preocupa por las acciones y las elecciones de las generaciones actuales y futuras."Hay un problema con la sensación de pérdida en el mundo árabe", declaró. "Se habla mucho de la cultura como motor del mundo. El verdadero motor no es la cultura sino cómo echar la zarpa a la riqueza del otro", señaló Khemir
Whispering Sands posee una calidad poética en su formalismo y en su narrativa. Evoca a las emociones, que van desde la pena y el sufrimiento, hasta un temor incómodo por lo que depara el futuro. La película se acerca a los temas de Sufismo y misticismo que caracterizan la obra de este director tunecino. Además, compartió su aversión hacia la representación de los árabes en los medios de comunicación, y cómo eso lo inspiró a hacer esta película.
Educado en Francia, Khemir hace gala de una relación de amor-odio con respecto a su identidad cultural, que ya mostró en anteriores filmes como The lost necklace of the Dove (año 1991), Premio Especial del Jurado en el Festival de Locarno, y en Los balizadores del desierto (1984), que ganó la Palmera de Oro en la Mostra de València de 1985.
