Imagen de un pleno del Consell celebrado en el Palau. Foto: GVAVALÈNCIA. Los cambios en la normativa de Transparencia planteados por el PP y Vox a través de una proposición de ley en Les Corts incluyen la eliminación de una práctica de rendición de cuentas impulsada por el anterior Consell del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) que acabó en la total abstracción pero que estuvieron obligados a hacer durante ambas legislaturas: la planificación semestral de objetivos de gestión por Conselleria y el posterior análisis de cumplimiento.
Esta medida se encontraba recogida en el artículo 58 de la ley, que ahora se suprime: "El Consell aprobará, semestralmente, un documento de seguimiento del plan de gobierno en el que se especifique el grado de desarrollo de los proyectos de ley, planes, programas y actuaciones que lo constituyen. Asimismo, el documento incluirá las modificaciones que, como consecuencia de la ejecución de lo planificado y de las variaciones temporales o de medios disponibles, se quieran incorporar al plan.
La información sobre el seguimiento del plan de gobierno se publicará en el portal de transparencia de la Generalitat. Para facilitar su seguimiento se fomentará el uso de herramientas de rendición de cuentas y cuadros de mando que incluyan indicadores para facilitar la actualización y visualización de la información".
En su lugar, solo se mantiene lo relativo al plan de gobierno del inicio de la legislatura. "El Consell debe elaborar y aprobar, durante el primer año de su mandato, el plan de gobierno de la legislatura", dice la nueva ley. Se considerará el plan estratégico de la legislatura y "debe definir los objetivos y las líneas de actuación del Consell más destacadas".
El plan "podrá indicar qué medidas o actuaciones significativas determinadas, por los impactos o consecuencias posibles o por la relevancia del problema al que se enfrentan, se someten a un proceso de evaluación previa de impacto, con indicación de la estimación temporal de esta evaluación".
El informe sobre el grado de cumplimiento se emitirá en un debate que se celebrará en Les Corts a petición del presidente de la Generalitat pasados tres años desde su toma de posesión.
El anterior Consell realizaba la citada rendición de cuentas semestral en los conocidos como seminarios del Botànic. La idea inicial de celebrar este tipo de convivencias del Ejecutivo partió del expresidente de la Generalitat Ximo Puig a finales de 2015, durante su primer año al frente del Gobierno autonómico. En enero de 2016, la primera reunión se produjo en Morella, su municipio de origen y donde fue alcalde 17 años.
Desde entonces, de manera ininterrumpida excepto por la ola de la pandemia covid en enero de 2021, los seminarios se celebraron semestralmente hasta en más de una decena de ocasiones. La cita nació con dos misiones principales: que las distintas consellerias se marcaran objetivos de gestión para impulsar la acción de gobierno y que se reforzaran los lazos y las relaciones personales entre los miembros del Ejecutivo.
Las citas, sin embargo, fueron decayendo progresivamente en lo que a potencia de contenidos se refiere. Sobre todo en la segunda legislatura. Algunas de las promesas no terminaban de concretarse y se iban arrastrando seminario tras seminario. También se daban por logrados objetivos que, en realidad, solo se encontraban en una fase inicial o intermedia. Además, determinados departamentos –como los de Compromís– preferían reservarse para ellos mismos un calendario de hitos de gestión. Pese a todo, la rendición de cuentas semestral por parte del anterior Consell se hizo –aunque fuera en apariencia– y así quedaba reflejado en la ley de Transparencia.
Con el cambio de Gobierno, desde el principio quedó claro que ni el actual presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ni sus socios de Vox tenían la intención de mantener los seminarios. Algo que siempre vieron más teatro que otra cosa. Pero ahora se añade a ello la rendición de cuentas semestral y la fijación de objetivos con este mismo plazo. La ley que han modificado ya no les obligará a ello.
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