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La UE acuerda que los edificios sean limpios energéticamente y autosuficientes en 2050

29/10/2022 - 

BRUSELAS. En consonancia con la política de vivienda de la Generalitat Valenciana, el Consejo Europeo ha acordado revisar la Directiva sobre el rendimiento energético de los edificios. Los principales objetivos de la revisión son que todos los edificios nuevos sean de cero emisiones para 2030, y que los edificios existentes se transformen en edificios de emisiones cero para 2050. Paralelamente, el Parlamento Europeo acordó la inclusión de las medidas RePowerEU en los planes nacionales de recuperación para fomentar la independencia de los combustibles fósiles rusos y acelerar la transición verde en hogares y empresas, con la utilización de los 20.000 millones de euros adicionales en subvenciones. 

El objetivo es reducir las vulnerabilidades energéticas que podrían afectar las próximas temporadas de invierno. Por ello, los eurodiputados insistieron en que se debería dar prioridad a las inversiones para abordar la pobreza energética de los hogares vulnerables, las PYMES y las microempresas. “El sector de la construcción es crucial para lograr los objetivos energéticos y climáticos de la UE para 2030 y 2050. Pero más que eso, ayudará a los ciudadanos a ahorrar energía sustancialmente. Los edificios mejores y más eficientes energéticamente mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos al tiempo que reducirán sus facturas de energía y aliviarán la pobreza energética”, declaró Jozef Síkela, ministro checo de Industria y Comercio. 

Fondos de la Generalitat para deficiencias estructurales

En este sentido, desde la Generalitat Valenciana el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, ha venido promoviendo ayudas para la rehabilitación y reforma de viviendas con fondos europeos con el fin de alcanzar un parque de viviendas sostenibles acorde con la eficiencia energética que demanda la Unión Europea. La calidad de los materiales empleados en su construcción y el deficiente aislamiento térmico están en la base de las deficiencias estructurales que entran en estas ayudas. La eficiencia energética pasa también por la autosuficiencia energética basada en energía verde o renovables.

Concretamente, el Consejo acordó que, a partir de 2028, los nuevos edificios propiedad de organismos públicos serían edificios de cero emisiones. Y, a partir de 2030, todos los edificios nuevos serían edificios de cero emisiones. Habrá excepciones para algunos edificios, incluidos edificios históricos, lugares de culto y edificios utilizados con fines de defensa. Para los edificios existentes, los Estados miembros acordaron introducir normas mínimas de rendimiento energético que corresponderían a la cantidad máxima de energía primaria que los edificios pueden utilizar por m2 anual. El propósito es desencadenar renovaciones y conducir a una eliminación gradual de los edificios de peor rendimiento y una mejora continua del stock de edificios nacionales.

Para los edificios no residenciales existentes, los Estados miembros acordaron establecer umbrales máximos de rendimiento energético, basados en el uso de energía primaria. Un primer umbral trazaría una línea por debajo del uso de energía primaria del 15% de los edificios no residenciales con peor rendimiento en un estado miembro. Un segundo umbral se establecería por debajo del 25%. Los Estados miembros acordaron llevar todos los edificios no residenciales por debajo del umbral del 15% para 2030 y por debajo del umbral del 25% para 2034.

Planes nacionales de renovación 

Los umbrales se establecerían en función del uso de energía del stock de edificios nacionales el 1 de enero de 2020 y podrían diferenciarse entre diferentes categorías de edificios. Para los edificios residenciales existentes, los Estados miembros acordaron establecer estándares mínimos de rendimiento energético basados en una trayectoria nacional en línea con la renovación progresiva de su stock de edificios en un stock de edificios de cero emisiones para 2050, como se describe en sus planes nacionales de renovación de edificios.

La trayectoria nacional correspondería a la disminución del uso medio de energía primaria en todo el stock de edificios residenciales durante el período comprendido entre 2025 y 2050, con dos puntos de control para mantener el inventario de los logros de los Estados miembros. Esto garantizaría que el uso medio de energía primaria de todo el stock de edificios residenciales sea al menos equivalente a, para 2033, el nivel de clase de rendimiento energético D. Para 2040, un valor determinado a nivel nacional derivado de una disminución gradual del uso medio de energía primaria de 2033 a 2050, en línea con la transformación del stock de edificios residenciales en un stock de edificios de emisiones cero.

Los Estados miembros añadieron una nueva categoría "A0" a los certificados de rendimiento energético que corresponderían a edificios de cero emisiones. Además, los Estados miembros podrán añadir una nueva categoría "A+" correspondiente a los edificios, que además de ser edificios de cero emisiones contribuyen con energía renovable in situ a la red energética. La certificación de rendimiento energético para edificios, establecida anteriormente por la directiva, clasifica los edificios en una escala de “A” (mejor rendimiento) a “G” (peor rendimiento) en función de su rendimiento energético.

Generación de energía solar

Los Estados miembros acordaron establecer requisitos que garanticen que todos los edificios nuevos estén diseñados para optimizar su potencial de generación de energía solar. Los Estados miembros acordaron desplegar instalaciones de energía solar adecuadas antes del 31 de diciembre de 2026, en todos los nuevos edificios públicos y no residenciales con una superficie útil de más de 250 m2. Antes del 31 de diciembre de 2027, se instalarán en todos los edificios públicos y no residenciales existentes, sometidos a una renovación importante o profunda, con una superficie útil de más de 400 m2, Y, antes del 31 de diciembre de 2029, lo harán en todos los nuevos edificios residenciales.

Ello implica poner a disposición una infraestructura de movilidad sostenible, como los puntos de carga para coches eléctricos y bicicletas en o al lado de los edificios, el cableado para prever la infraestructura futura y las plazas de aparcamiento para bicicletas. También introdujeron pasaportes de renovación voluntarios para edificios.

Por último, cada país publicará planes nacionales de renovación de edificios que contengan una hoja de ruta con objetivos nacionales para 2030, 2040 y 2050 en lo que respecta a la tasa anual de renovación de energía, el consumo de energía primaria y final del stock de construcción nacional y sus reducciones operativas de emisiones de gases de efecto invernadero. Los primeros planes se emitirían antes del 30 de junio de 2026 y cada cinco años después de eso

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