VALÈNCIA. Tres derrotas consecutivas en el momento más ilusionante de la temporada. La presión por superar sus propios límite ha pasado factura al Valencia CF, que observa como el tren de la Conference League se aleja hasta los cinco puntos a falta de doce por disputarse. Pese al mazazo que supone la derrota en Mestalla contra el Alavés, la temporada protagonizada por la hornada que ha sacado Rubén Baraja ha superado las expectativas depositadas a principio de curso.
Mestalla vive una campaña sin los sobresaltos que se vaticinaron el pasado verano y el Valencia se ha ganado el derecho a no tirar la toalla hasta que las matemáticas no digan lo contrario. No obstante, el partido protagonizado por el conjunto valencianista ayer fue los más flojos que ha disputado como local en los últimos meses.
En cuanto al partido, Valencia y Alavés entraron fulgurantes en el primer cuarto de hora. Ambos se aproximaron al área con peligro, pero perdonaron en los metros finales. Diego López erró una clara ocasión con todo a favor y acto seguido fue Kike García el que se topó con el poste. El resto del primer tiempo tuvo poco que llevarse a la boca. Muchas disputas, presión alta e intensidad donde se impusieron las defensas.
Tras la reanudación, el Valencia volvió a perdonar y lo acabó pagando caro. Peter Federico ganó una disputa dentro del área y sirvió el esférico para Diego López. El asturiano encontró a Canós, que remató de primeras. El de Nules se topó con el poste y el Alavés lo aprovechó haciendo daño en el punto débil valencianista: el balón parado.
Carlos Vicente envió un saque de esquina -mal señalado por el colegiado- al segundo palo y Javi López llegó sin marca para batir con a Cristian Rivero. Fue el 0-1 y el cuarto gol consecutivo que encajó el Valencia a balón parado. En el 74, el Valencia logró la igualada con un tanto de Diego López, pero Melero lo anuló por fuera de juego posicional de Peter Federico. El Valencia se lanzó con todo en busca del empate y Yaremchuk cruzó en exceso su cabezazo.
En el tramo final, Giuliano Simeone falló dos claras ocasiones ante Cristian Rivero, pero fue insuficiente puesto que el Valencia no encontró el camino para igualar el marcador. La siguiente parada será contra el Rayo Vallecano con el objetivo de recortar distancia en la lucha por Europa.
Peter Lim llegó en 2014 al Valencia CF con grandes promesas para reflotar el club. Han pasado diez años y aquellos sueños de grandeza no solo han quedado desdibujados, sino que se han traducido en desilusión y en malestar por parte de una afición cada vez más harta de la situación
