El secretario general de Podemos en la Comunitat, Antonio Estañ. Foto: EVA MAÑEZVALÈNCIA. "Siempre decimos que los mejores sondeos son las elecciones". Esta es una de las frases que acuñan en Podemos para tratar de quitar hierro a la caída en número de escaños que les dan las encuestas de intención de voto en la Comunitat, como la que publicó Valencia Plaza en septiembre del año pasado. Si en 2015 la formación morada obtuvo 13 diputados en Les Corts, a día de hoy las encuestas le auguran un resultado de entre uno y dos parlamentarios menos.
Con todavía año y medio por delante para que lleguen los comicios autonómicos y transcurridos más de dos años de la actual legislatura -en la que decidieron no entrar en el Consell-, el grupo parlamentario que lidera Antonio Estañ aprobó este martes realizar una 'gira' por las tres provincias de la Comunitat para "rendir cuentas" del trabajo realizado hasta ahora en les Corts. En ella, además, podrán poner un énfasis especial en los compromisos arrancados al Ejecutivo valenciano en estos últimos presupuestos de la Generalitat.
Aunque todavía están por definir los destinos y la cadencia de visitas a los distintos municipios, la intención, según trasladan fuentes del grupo parlamentario, es que los 12 diputados visiten las tres capitales de provincia. Además de estas tres citas en Castellón, València y Alicante, posteriormente se realizarán otros encuentros en municipios más pequeños con los parlamentarios cuyo origen sea la provincia a la que pertenezca la localidad visitada.
La iniciativa no solo servirá para que el trabajo parlamentario traspase las barreras de Les Corts y llegue a los inscritos de Podemos. La idea de la formación es que los actos sean abiertos a todos los ciudadanos, como cuando se realizan las reuniones de los círculos.
Y, a pesar de que desde la formación separan esta suerte de 'gira' de cualquier tipo de campaña -subrayan que ya se hizo algo similar en noviembre de 2016 para explicar el primer año de presencia en las instituciones- y la enmarcan dentro de que el Acuerdo del Botànic es un pacto a cuatro -PSPV, Compromís, Podemos y los ciudadanos-, lo cierto es que esta maniobra coincide con un viraje en la relación de los morados con el Consell. Un giro con medio ojo puesto en las autonómicas del próximo año.
No en vano, Podemos sigue en su posición de apretar más las tuercas a sus socios del Botànic. Aunque se haya superado ya la tensión vivida en el último mes de 2017 a cuenta de las negociaciones de los Presupuestos de la Generalitat, el tono fiscalizador de la formación morada se ha mantenido después de ver validadas gran parte de sus propuestas. Para muestra, el partido que lidera Estañ denunció este martes que el PSPV parecía en numerosas ocasiones estar plegado a los intereses empresariales y no a los de "la mayoría". Lo hacían tras el anuncio de los socialistas -en concreto del jefe del Consell, Ximo Puig- de que habrían bonificaciones al impuesto a los residuos aprobado hace apenas 20 días. Si el horizonte electoral de 2019 queda lejos para muchos, otros empiezan a calentar motores.
