Ajuntament de Gandia. Foto: ÀLEX OLTRAVALÈNCIA. Una vez constituidas las nuevas corporaciones municipales con sus respectivos alcaldes y alcaldesas, el nuevo paso a seguir es el de reparto de las áreas de gobierno. El pasado sábado, los regidores y las regidoras juraron su cargo en el pleno de investidura. Sin embargo, en algunas localidades todavía queda por definir qué puestos de responsabilidad ocuparán dentro de la estructura de gobierno. En diecinueve consistorios de la Safor la decisión depende de un único partido. Sin embargo, en otros, la resolución debe contemplar también los acuerdos que se han establecido entre varias fuerzas políticas para ponerse al frente de la administraciones locales.
En la capital de comarca, Gandia, José Manuel Prieto ha revalidado el cargo al que accedió en 2021 cuando Diana Morant se convirtió en la ministra de Ciencia e Innovación. Aunque las urnas le otorgaron 12 regidores, se quedó a uno de la mayoría absoluta. Tras varias negociaciones, los socialistas han llegado a un acuerdo de gobernabilidad con Més Gandia ━candidatura integrada por Compromís, Podem, Esquerra Unida y parte de els Verds━, liderada por Alícia Izquierdo. De este modo, el pasado sábado, Prieto recogió el bastón de mando gracias a los votos de los once concejales de su partido y los dos de Més Gandia.
A partir de este momento, el líder socialista ya avanzó que su idea era la de cambiar la estructura de gobierno. Por el momento, ha aclarado que habrá cinco grandes áreas y cada una tendrá a cinco regidores responsables que coordinarán al resto de concejales. Todavía se desconocen los nombres definitivos, pero Prieto detalló que estas se basarán en el funcionamiento interno del ayuntamiento; urbanismo y movilidad; sectores productivos e inversiones; emergencia climática, medio ambiente y políticas verdes ━que dirigirá Izquierdo━; y políticas para las personas. Esta última incluirá las delegaciones vinculadas a la cultura, el deporte, el bienestar social, la atención a las personas o la cooperación.
El alcalde socialista, José Manuel Prieto, en el momento que recoge la vara de mando. Foto: Natxo Francés
Izquierdo y Prieto minutos antes del plenario de investidura. Foto: Natxo FrancésDespués de Gandia, en la segunda ciudad más poblada de la Safor, la ciudadanía marcó el pasado 28 de mayo la nueva ruta política. El partido local Projecte Oliva (PRO), liderado por Yolanda Pastor, ganó las elecciones. Sin embargo, desde un primer momento, la voluntad de la nueva alcaldesa ha sido la de conformar una base de gobierno estable que asegure la mayoría plenaria a la hora de aprobar los proyectos y las propuestas para la ciudad. En esta línea, el pasado jueves, se hizo público su acuerdo con UCIN (dos ediles), con Salvador Llopis "Cota" como cabeza de lista.
A diferencia de la capital de la Safor, para Pastor y Llopis, el primer paso es conocer, a través de una auditoría, en qué situación se encuentra la administración local a nivel económico; pero también el estado de los proyectos en ejecución o con inversión asignada. Pastor recoge el bastón de mando de un consistorio que lleva cuatro años gestionado por un pacto entre Compromís y PSPV-PSOE, por lo que su idea inicial es analizar cuál es el punto de partida. Según afirmaron la pasada semana, Projecte Oliva está trabajando con UCIN para confeccionar un programa conjunto con la reforma administrativa y una nueva ordenación urbanística como ejes centrales.
Nueva Corporación Municipal olivense con Yolanda Pastor, de Projecte Oliva, como alcaldesa. Foto: Ajuntament d'OlivaEn el caso de Tavernes de la Valldgina, las urnas han estado a punto de devolverle la batuta del ayuntamiento al Partido Popular, el cual está en la bancada de la oposición desde 2011. El PP, con Eva Palomares al frente, consiguió la victoria el 28M con 8 regidores. Sin embargo, pocos días después de conocer el resultado electoral, la socialista Lara Romero señaló su intención de sumar los concejales del PSPV-PSOE (5), los de Compromís (3) y los de Esquerra Unida (1). Un tripartito que, tras dos semanas de incertidumbre, finalmente se ha conformado y Romero se ha convertido en la primera alcaldesa del municipio vallero con los apoyos de los nacionalistas y de EU.
Del mismo modo que en Tavernes de la Valldigna, en Bellreguard también ha sonado estas dos últimas semanas un pacto entre el PSOE (4 regidores) y Compromís (3), a pesar de que la fuerza más votada fue el PP (4). Hace dos días se confirmaron las especulaciones. Cristina Mateu, líder socialista, será alcaldesa hasta el diciembre de 2025, momento en el que Àlex Ruiz, de Compromís, le sucederá en el cargo hasta 2027. Este reparto de alcaldía ha sellado, de nuevo, un pacto que está presente en la localidad desde 2015 entre ambas formaciones.
Además de Bellreguard, en Daimús también se ha producido un acuerdo entre ambos partidos. Se trata de una situación histórica en la política local. Tras 32 años de gobierno popular, los cinco votos de Compromís y el del socialista, Llorenç Abril, han colocado al nacionalista Rober Miñana al frente del consistorio. Con esta alianza, bautizada como el "Pacto de la Séquia Mare", se pone fin a la hegemonía del PP, que, pese a haber sido la fuerza más votada, ocupará la bancada de la oposición en esta legislatura.
En el resto de localidades de la Safor, salvo algunas excepciones, los nuevos mandatos han tenido dueño o dueña desde el 28 de mayo tras haber logrado mayoría absoluta. La Font d'en Carròs, Miramar, el Real de Gandia, Benirredrá, l'Alqueria de la Comtessa y Llocnou de Sant Jeroni, tendrán una gestión socialista. Por su parte, Compromís ha triunfado en Xeresa, Palma de Gandia, Rafelcofer, Rótova, Potries, Palmera y Guardamar de la Safor. Trece alcaldías seguras de la izquierda frente a las cuatro obtenidas por Partido Popular. Gobernarán en solitario en Xeraco, Beniflá, Castellonet de la Conquesta y Simat de la Valldigna.
En el resto de municipios, como en Gandia, Oliva o Tavernes de la Valldigna, la elección del nuevo alcalde o alcaldesa ha derivado de acuerdos de gobierno o de investidura. Tras un triple acuerdo atípico (PP, Compromís y el partido local Fer Poble), Villalonga pasa ahora a tener una gestión socialista en manos de Juanjo Sanchis. Por su parte, Eva Llinares, del mismo partido, revalida su cargo en Beniarjó. Del mismo modo, en Benifairó de la Valldigna y Piles también habrá un ayuntamiento de gestión del PSPV-PSOE. Sin embargo, en estos dos casos, el apoyo ha llegado desde el polo opuesto y no desde los nacionalistas.
El socialista Marc Vercher es el nuevo alcalde de Benifairó de la Valldigna con los votos del PP durante la investidura. La victoria en esta localidad se la llevó Compromís con tres concejales; seguido de los socialistas, también con tres, dos del PP y uno de Proposem Esquerra. Sin embargo, el apoyo ha llegado por la vía popular. Una situación que se ha repetido también en Piles. David Morant, líder de Junts per Piles, se ha quedado sin reeditar el cargo que lleva ejerciendo desde 2015. Compromís, PP y PSPV-PSOE, que suman 6 votos, se han aliado para apartarle de la alcaldía. La socialista Cristina Fornet, será la nueva alcaldesa.
Constituidas las nuevas corporaciones municipales, se inician cuatro años en los ayuntamientos de la Safor que estarán gestionados mayoritariamente por partidos de la izquierda. A excepción de algunos municipios, las urnas han dictaminado claramente a qué partido y a qué candidato o candidata quieren para gobernar. A partir de ahora, es el momento de asignar a los regidores y a las regidoras los departamentos que dirigirán. En términos generales, más allá de las propuestas electorales, el primer paso de los nuevos mandatos en la Safor es el de conformar la que será la estructura de gobierno durante la legislatura 2023-2027.
