Reducir la deuda y lidiar con los socios: los retos de la NAU que deja Bankia

VALENCIA. La venta de las acciones que Bankia tenía en NAU, avanzada este martes por Valencia Plaza, brinda una oportunidad a la enseña inmobiliaria para resolver sus principales escollos empresariales: una elevada deuda financiera y la enmarañada relación con sus socios, principalmente la familia Montoro, con la que se reparten el accionariado de sus mejores activos -los centros comerciales Aqua, Arena y El Osito-.

La nueva firma propietaria es Demeter Áurea, que tendrá el 84,51% de las acciones de NAU cuando se autorice la operación -el 48,62% de Bankia más el 35,89% que en diciembre le traspasó Gesfesa-. La enseña, en principio, la controlarán las familias Ferrando y Quesada -que ya eran dueñas de Gesfesa-. No obstante, como informó este diario, Atitlan, el grupo inversor de Roberto Centeno y Aritza Rodero, ha participado en la operación y se ha reservado una opción de tomar el control de la compañía.

El reto de Demeter Áurea, en cualquier caso, será el de remontar el vuelo de una sociedad lastrada por la crisis inmobiliaria. Según sus cuentas de 2014 -las últimas presentadas por NAU- la firma tiene una deuda de 48 millones de euros. La Sareb es su principal acreedor con un total de 27 millones en créditos inmobiliarios traspasados por Bankia durante la reestructuración bancaria.

Por lo que respecta a la relación con sus socios, los Montoro propusieron en su día a los Ferrando repartirse las empresas que tenían en común, un canje que habría puesto fin a su difícil relación en las firmas que compartían. No obstante, según ha podido saber este diario, esta opción no agradaba a Bankia, que rehusaba asumir la gestión de las sociedades. La fórmula, sin embargo, podría ponerse ahora de nuevo sobre la mesa si Demeter Áurea sí se muestra dispuesta a tomar las riendas.

Minoría en Aqua

Oceanic Center, la empresa que posee el complejo comercial, hotelero y de ocio Aqua Multiespacio, es una de las empresas que comparten a través de la firma Navisa, si bien la reciente compra del 50% que estaba en manos de Iberdrola deja a la familia Montoro con el control de la mayoría de las acciones. Este movimiento accionarial fue la gota que colmó el vaso de una tensa relación entre socios.

El tandem Bankia-Ferrando intentó sin éxito que el paquete de la eléctrica se lo quedara Navisa haciendo uso de su derecho de adquisición preferente. Tras fracasar acusaron a los Montoro de conflicto de intereses por rechazar esta fórmula y comprar por sí mismos. Bankia amenazó con llevar esta maniobra a los tribunales en el que habría sido el segundo litigio entre las partes, puesto que ya existe una demanda presentada por "sacar del consejo a los Ferrando para coparlo de miembros de la familia Montoro".

La mitad de Arena y El Osito

En Valencia Natura Park, propietaria del centro comercial Arena Multiespacio, el reparto accionarial es parejo, con un 50% en manos de NAU y la mitad restante en manos de los Montoro. Lo mismo ocurre con Osito Park, propietaria del centro comercial El Osito de la Eliana. Otro activo importante es la empresa Vega Cullera SL, promotora del llamado Manhattan de Cullera -100% propiedad de Navisa, con mayoría accionarial de los Montoro-.

En caso de existir voluntad de tasar y repartir estas y otras participaciones ambas partes podrían retomar el plan rechazado por Bankia para terminar con esta difícil relación empresarial, todo ello sin perjuicio de que los eventuales nuevos dueños de NAU logren una relación de armonía con los Montoro.